martes, 21 de agosto de 2007

EL DEBATE ENTRE LOS COMPAÑEROS DANTE CASTRO Y GUSTAVO PÉREZ HINOJOSA EN EL CORREO

EL DEBATE ENTRE LOS COMPAÑEROS DANTE CASTRO Y GUSTAVO PÉREZ HINOJOSA EN EL CORREO



13/05/07

SALUDO EL FRUCTIFERO Y FRATERNO DEBATE INICIADO POR DANTE CASTRO

Quisiera empezar señalando que me congratulo y felicito el debate fructífero y fraterno entre los compañeros Dante Castro y Luís Ana María sobre un artículo de Miguel Aragón sobre temas de interés del movimiento socialista peruano que nos alejan del viejo estilo del ataque personal, la adjetivación y los calificativos personales para centrarnos en el intercambio de ideas y conceptos, en el presente sobre la historia de nuestro movimiento.

Conozco y aprecio personalmente a ambos compañeros y por ello voy a permitirme la libertad de intervenir puntualmente.


SOBRE EL PARTIDO DE MARIATEGUI

Dice Dante Castro que :

"EUDOCIO RAVÍNEZ, ENTONCES CUADRO FAVORITO DEL AMAUTA, NO FUNDÓ "OTRO" PARTIDO. SIMPLEMENTE EL PARTIDO DE LA CLASE OBRERA PERUANA, ES DECIR, EL PARTIDO FUNDADO POR JCM Y SUS CAMARADAS, CAMBIA SALUDABLEMENTE DE NOMBRE POR VOLUNTAD MANIFIESTA DE LA MAYORÍA. ESE CAMBIO NOMINAL NO ES DE NINGÚN MODO UNA MANIOBRA "ANTIMARIATEGUISTA", TAMPOCO ES UN CAMBIO ARBITRARIO, SINO LA CONTINUACIÓN DE UN PROCESO FORMATIVO INICIADO EN VIDA DEL AMAUTA. PARA REALIZAR EL CAMBIO COINCIDEN LOS MEJORES CUADROS OBREROS QUE MILITARON CON JCM. ADEMÁS DE ELLOS, LA CÉLULA DEL CUZCO TENÍA MUY CLAROS SUS OBJETIVOS ANTES QUE FALLECIERA JCM. FUE TAMBIÉN UNA DEMANDA DE LA TERCERA INTERNACIONAL A TODOS LOS PARTIDOS OBREROS MARXISTAS-LENINISTAS DEL MUNDO".

De tal afirmación solo convengo en que el cambio del nombre del Partido Socialista del Perú, fundado por J.C. Mariátegui por el de "Comunista" fue una demanda de la denominada Tercera Internacional, mas propiamente la Internacional Comunista, y que la Celula o Grupo del Cuzco tenía muy claros sus objetivos antes que falleciera JC: Mariátegui; debiendo precisar que fue, luego de la realización de la I Conferencia Comunista Latinoamericana, de Buenos Aires, el 19/10/1929, que el Grupo Comunista del Cuzco (que tenía vinculaciones directas con el Buró Sudamericano de la Internacional Comunista), resolviese : " 2.- Rechazar insinuaciones y gestiones encaminadas a afiliarse a un Partido Socialista encabezado por Mariátegui y Rabines. 3.- Constituirse definitivamente en Célula Comunista Cuzco y preparar y organizar el Partido Comunista en el Perú ", y mas tarde, el 1º de Enero de 1930, precisase en Carta dirigida por Sergio Caller, responsable de la Célula, a Mariátegui : "nos constituimos en Célula Comunista afiliada a la Internacional Comunista I.C. de Buenos Aires" (lo cual indicaba claramente por donde venía la iniciativa del cambio de nombre). No obstante, fue en Carta dirigida a Ricardo Martínez La Torre, del 11/05/1930, ya fallecido José Carlos Mariátegui, que Oscar Rozas, Secretario General de la Célula, expresará : "nos adelantamos a insinuarles sin embargo la organización definitiva del "Partido Comunista Nacional" con la aplicación del programa internacional a los problemas nacionales en conformidad con las reiteradas recomendaciones del Secretariado Sud-americano de la Internacional Comunista en el primer congreso latino-americano,"… ("Así nació el Cuzco Rojo" de Julio G. Gutiérrez L.). Con lo cual podemos concluir, en resumen que la Internacional Comunista no solo demandó sino que empujó el cambio del nombre del Partido fundado por Mariátegui.


¿QUE PARTIDO FUNDO REALMENTE JOSE CARLOS MARIÁTEGUI?

Reconociendo abiertamente que Mariátegui jamás pensó afiliar a su Partido a la II Internacional, denominada "Socialista" y realmente socialdemócrata y su real deseo de afiliarlo a la Internacional Comunista, creo también necesario reconocer que el cambio de nombre de su Partido no fue la continuación de un proceso formativo iniciado en vida del Amauta.

No resulta un secreto y está documentalmente acreditado que en la I Conferencia Comunista latinoamericana realizada en Buenos Aires, del 01 al 12/06/1929, habrían saltado a la vista discrepancias que habrían opuesto, al Secretariado o Buró, Sudamericano de la Internacional Comunista, por un lado, y a los delegados del Partido Socialista del Perú a dicho evento, por otro lado. Discrepancias, principalmente sobre el nombre del Partido revolucionario, y el carácter de la revolución necesaria en el Perú y América Latina (lo cual a su vez conllevaba discrepancias acerca del carácter de la sociedad peruana y el papel jugado en ésta por la burguesía y la pequeña burguesía).

Respecto al nombre una de las 21 condiciones, exigidas por el II Congreso de la Internacional Comunista, para la afiliación de los Partidos a ésta, era que éstos debían denominarse "Partido Comunista de"….(Sección de la Internacional Comunista), mientras que el Partido constituido por Mariátegui se denominaba Socialista.
Posiblemente por su insuficiente preparación, ante la crítica de los asistentes a la Conferencia, los delegados del Partido Socialista del Perú arguyeron para dicho nombre razones tácticas frente a la represión, como recoge Martinez La Torre en sus "Apuntes para una interpretación marxista de Historia Social del Perú", pero si tenemos en cuenta que José Carlos Mariátegui señalaba en "Aniversario y Balance" (Septiembre de 1928), que " En Europa, la degeneración parlamentaria y reformista del socialismo ha impuesto, después de la guerra, designaciones específicas. En los pueblos donde ese fenómeno no se ha producido, porque el socialismo aparece recién en su proceso histórico, la vieja y grande palabra conserva intacta su grandeza. La guardará también mañana, cuando las necesidades contingentes y convencionales de demarcación que hoy distinguen practicas y métodos, hayan desaparecido ", añadiendo "Capitalismo o socialismo. Este es el problema de nuestra época. No nos anticipemos a las síntesis, a las transacciones, que sólo pueden operarse en la historia ", podemos comprender que el nombre de Socialista al Partido, le había sido dado con total convicción sobre su correspondencia.

Es bueno recordar además, que conforme señala el camarada Julio C. Gutierrez L. (uno de los fundadores de la Célula Comunista del Cuzco del que el compañero Dante Castro habla), en su "Así nació el Cuzco rojo", "Aún después de la Conferencia Comunista de Buenos Aires (junio del 29) y a pesar de las duras críticas hechas a su posición socializante, Mariátegui siguió manteniendo firmemente su decisión de dar al partido revolucionario de la clase obrera el nombre de socialista, decisión que sostuvo hasta el final ".

Lo cual indica la convicción de Mariátegui acerca del nombre dado a su Partido y que no estuvo en su mente "cambiarle saludablemente el nombre" por el de Comunista, con lo que por lo menos podemos concluir que tal cambio fue ajeno a la voluntad y el proyecto de Mariátegui.
A este respecto, Miguel Aragón recuerda oportunamente, que el propio Engels señala en el Prefacio a la edición alemana de 1890, de "El Manifiesto de la Liga de los Comunistas" o Manifiesto Comunista (originalmente publicado en Febrero de 1848), que …"cuando apareció no pudimos titularle Manifiesto Socialista. En 1847, se comprendía con el nombre de socialista a dos categorías de personas. De un lado, los partidarios de diferentes sistemas utópicos, particularmente los owenistas en Inglaterra y los fourieristas en Francia, que no eran ya sino simples sectas en proceso de extinción paulatina. De otra parte, toda suerte de curanderos sociales que aspiraban a suprimir, con sus variadas panaceas y emplastos de toda suerte, las lacras sociales sin dañar en lo mas mínimo al capital ni a la ganancia. En ambos casos, gentes que se hallaban fuera del movimiento obrero y que buscaban apoyo más bien de las clases "instruidas". En cambio, la parte de los obreros que, convencida de la insuficiencia de las revoluciones meramente políticas, exigía una transformación radical de la sociedad, se llamaba entonces comunista ".

Lo cual, además de indicar que Marx y Engels consideraban que el nombre correcto del Manifiesto, como del propio Partido, era Socialista, tuvieron que bautizarlo como Comunista, por las razones expuestas.

Pero mas allá del nombre, si seguimos atentamente el debate abierto por los dirigentes de la Internacional Comunista con Mariátegui a través del Buró Sudamericano de ésta, representado principalmente por Victorio Codovilla, y vemos las diferencias entre la organización creada por Mariátegui y la establecida, con el cambio de nombre de ésta, tras la muerte de Mariátegui, el 20/05/1930, en cuanto al Programa y Estatutos, y el carácter de la Revolución, entre otros, podremos comprender que NO DEJAN DE TENER RAZÓN QUIENES PLANTEAN QUE ELLO IMPLICÓ LA CREACIÓN DE UNA ORGANIZACIÓN TOTALMENTE DIFERENTE AL PARTIDO SOCIALISTA DEL PERÚ, CONSTITUIDO POR MARIÁTEGUI, EL 07/10/1928.


SOBRE EL CARÁCTER DE LA REVOLUCIÓN :

Precisamente el carácter de la Revolución necesaria es un punto diferencial no solo entre Mariátegui y la Internacional Comunista sino aún entre éste y Haya de La Torre, Izquierda Unida y Sendero luminoso.

No ha trascendido mucho, pues casi ningún texto lo señala, la obvia diferencia entre la Revolución para América Latina (incluidos los países con predominio de relaciones feudal-medievales o relaciones de "modo asiático de producción"), planteada por el VI Congreso de la Internacional Comunista, la misma que centralmente debía luchar contra el feudalismo y las formas precapitalistas de explotación y por el desarrollo consecuente de la revolución agraria por un lado, y contra el imperialismo extranjero y por la independencia nacional, por el otro (cuya transición a la dictadura del proletariado era posible, por regla general, solamente a través de una serie de etapas preparatorias, como resultado de todo un periodo de transformación de la revolución democrático-burguesa en revolución socialista); y la planteada por Mariátegui, que era la Revolución Socialista.

Esta última afirmación, que ha sido puesta en duda por mas de uno de los Partidos que se reclaman "herederos del Partido de Mariátegui", fue claramente establecida por éste, señalando " La revolución latinoamericana, será nada y más y nada menos que una etapa, una fase de la revolución mundial. Será simple y puramente, la revolución socialista. A esta palabra agregad, según los casos, todos los adjetivos que queraís : "antiimperialista", "agrarista", "nacionalista-revolucionaria". El socialismo los supone, los antecede, los abarca todos", añadiendo "No queremos, ciertamente que el socialismo sea en América calco y copia. Debe ser creación heroica. Tenemos que dar vida, con nuestra propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al socialismo indo-americano " ("Aniversario y Balance", Septiembre de 1928), y se reafirma mas tarde, en la parte final de su Tesis enviada a la I Conferencia Comunista latinoamericana, señalando, "somos antiimperialistas porque somos marxistas, porque somos revolucionarios, porque oponemos al capitalismo el socialismo como sistema antagónico, llamado a sucederlo, porque en la lucha contra los imperialistas extranjeros cumplimos nuestros deberes de solidaridad con las masas revolucionarias de Europa " ("Punto de vista antiimperialista", Mayo de 1929).

Más si alguno aún tuviese dudas, debiese leer la nota "Del autor", que preparó y envió el propio Mariátegui, como información sobre su actividad política, donde éste precisa sobre sí mismo, que " Prepara actualmente un libro sobre política e ideología peruana, que será la exposición de sus puntos de vista sobre la Revolución Socialista en el Perú y la crítica del desenvolvimiento político y social del país, y bajo este aspecto la continuación de la obra cuyos primeros jalones son los 7 Ensayos, "…(en "Ideología y Política", pag.15); libro cuyos originales supuestamente fueron enviados por Martínez de la Torre a César Falcón, en Madrid, y lamentablemente desaparecieran.

Mariátegui incluso se adelanta a señalar tareas de esta Revolución Socialista en un país semifeudal y semicolonial como el nuestro, en periodo de crecimiento capitalista, un país, en que un " formal capitalismo está ya está establecido, aunque no se ha logrado aún la liquidación de la feudalidad y nuestra incipiente y mediocre burguesía se muestra incapaz de realizarla, "…precisando "El advenimiento político del socialismo no presupone el cumplimiento perfecto y exacto de la etapa económica liberal, según un itinerario universal. Ya he dicho en otra parte que es muy posible que el destino del socialismo en el Perú sea en parte el de realizar, según el ritmo histórico a que se acompase, ciertas tareas teóricamente capitalistas " ("Respuesta al Cuestionario Nº 4 del Seminario de Cultura Peruana", Revista "La Sierra", en "Ideología y Política", pags.263 a 273).

Esa otra partes en que Mariátegui habría dicho esto, como señala en la cita anterior, fue precisamente, en, la Presentación a "Tempestad en los andes", de Luis E. Valcárcel, de Octubre de 1927, donde en abierta polémica con sus detractores señala : "Mentes poco críticas y profundas pueden suponer que la liquidación de la feudalidad es empresa típica y específicamente liberal y burguesa y que pretender convertirla en función socialista es torcer románticamente las leyes de la historia. Este criterio simplista de teóricos de poco calado, se opone al socialismo sin más argumento que el de que el capitalismo no ha agotado su misión en el Perú. La sorpresa de sus sustentadores será extraordinaria cuando se enteren que la función del socialismo en el gobierno de la nación, según la hora y el compás histórico a que tenga que ajustarse, será en gran parte la de realizar el capitalismo –vale decir las posibilidades históricamente vitales todavía del capitalismo- en el sentido que convenga a los intereses del progreso social" (" La Organización del proletariado", Ediciones "Bandera Roja", 1967, pag.180); y volverá sobre lo mismo, en el Prefacio a "El Amauta Atusparia" de Ernesto Reyna, de 1930, donde manifiesta " En nuestra América española, semi-feudal aún, la burguesía no ha sabido ni querido cumplir las tareas de la liquidación de la feudalidad. Descendiente próxima de los colonizadores españoles, le ha sido imposible apropiarse de las reivindicaciones de las masas campesinas. Toca al socialismo esta empresa " (Ideología y Política", pag.188).

Avanzando mas en esta tesis, señala en el Programa del Partido, redactado en Octubre de 1928 y aprobado a comienzos de 1929, " El socialismo encuentra, lo mismo en la subsistencia de la comunidades que en las grandes empresas agrícolas, los elementos de una solución socialista de la cuestión agraria,"…"Pero esto,"…"no significa en lo absoluto una romántica y antihistórica tendencia de reconstrucción o resurrección del socialismo incaico, que correspondió a condiciones históricas completamente superadas, y del cual solo quedan como factor aprovechable dentro de una técnica de producción perfectamente científica, los hábitos de cooperación y socialismo de los campesinos indígenas " (Acta de Constitución del Partido Socialista, Octubre de 1928), y que "Las "comunidades", que han demostrado bajo la opresión mas dura condiciones de resistencia y persistencia realmente asombrosas, representan un factor natural de socialización de la tierra. El indio tiene arraigados los hábitos de cooperación " ("El Problema de las razas en América Latina", Junio de 1929).

¿Por qué Mariátegui plantearía esto, a sabiendas de la tesis diferente planteada por el VI Congreso de la Internacional Comunista y llevada a la I Conferencia Comunista Latinoamericana?.

Tal y como anota Miguel Aragón y desarrollan Ernesto Yépez del Castillo y Baltazar Caravedo Molinari, entre otros, una ubicación histórica de los trabajos de Mariátegui, evidencian que a diferencia de Haya de la Torre, éste constató que el ascenso al poder de Augusto B. Leguía, en su segundo periodo, significó el desplazamiento de la oligarquía exportadora, representada por el Civilismo, y su reemplazo por una alianza de intereses, entre la fracción burguesa industrial, la pequeña burguesía improductiva (sectores medios) y el imperialismo yanqui, cuya penetración en nuestra economía, aún desplazando al imperialismo inglés, profundizó nuestra dependencia. Se trataba pues ya, de la burguesía en el Poder, en alianza con el imperialismo, y no la aristocracia terrateniente en alianza con éste, frente a lo cual, pese al carácter de la sociedad, correspondía la Revolución Socialista, como en el caso de la Revolución de Octubre, de 1917 (recordemos el texto de "El Punto de vista antiimperialista" respecto a la burguesía y la pequeña burguesía), la misma que realizada en un país de profundo atraso agrario cumplió las tareas irresueltas por la burguesía, entre ellas la entrega de la tierra al campesinado.

Fallecido Mariátegui, y tomada la dirección del Partido por Eudocio Rabines, el nuevo Partido Comunista del Perú, haría suya la posición del VI Congreso de la Internacional Comunista sobre la Revolución en América Latina, que era que, en los países coloniales y semicoloniales, con desarrollo económico muy restringido, con un proletariado poco numeroso e incapaz de ser la fuerza motriz de la revolución, pese al apoyo del campesinado, la revolución democrático burguesa constituía su tarea inmediata, sin perder de vista que la cuestión básica era la emancipación nacional, y su tarea fundamental en el campo interno, la revolución agraria, la misma que debía llevarse a cabo a través de la conquista de la hegemonía por el proletariado, por ser la burguesía nacional en estos países, o muy débil o vinculada a los terratenientes y al imperialismo; posición que se calcaba sobre la rica experiencia de la Revolución China, llevada a cabo por el Partido Comunista Chino, el mas grande del mundo colonial y semicolonial,

Era una revolución anti-imperialista y de liberación nacional, que por su contenido objetivo, era una revolución democrática burguesa (la misma que se encontraba en la fase inicial de su desarrollo, en la que sus fuerzas motrices eran el proletariado, los campesinos, la burguesía pequeña y media, y una parte de la gran burguesía, unidos en un bloque antiimperialista), llamada a liberar al pueblo del yugo extranjero, unir el país, establecer la dictadura democrático-revolucionaria de la clase obrera y el campesinado y solucionar los problemas relacionados con la nacionalización de la tierra y la confiscación de la propiedad del capital extranjero. Tesis que la I Conferencia Comunista latinoamericana, convocada por el Secretariado o Buró, Sudamericano, de la Internacional Comunista, trajo al evento, y que encontrara diferencias (ya habían asomado éstas con motivo del Congreso constituyente de la Confederación Sindical Latinoamericana, efectuado en Montevideo, en Mayo de 1929) con las posiciones traídas a éste por la delegación del Partido Socialista del Perú, integrada por Julio C. Portocarrero y Hugo Pesce.


HAYA Y LA REVOLUCIÓN NACIONAL DEMOCRÁTICA :

En cuanto a Víctor Raúl Haya de la Torre, éste, producto de su deportación, inicia un viaje por Centroamérica y México, entre 1923 y 1928 aproximadamente. Son precisamente los años del denominado "corolario Rooselvet" de la Doctrina del Destino Manifiesto yanqui de Jefferson y Monroe, en que Estados Unidos continúa una política de ocupación militar colonial, iniciada so pretexto de la Guerra Hispano-Americana, desde 1898, que lo llevara a "crear Panamá", invadir Santo Domingo, Nicaragua, Honduras, Costa Rica, Haití, Filipinas, etc., y mas precisamente los años de heroica lucha armada antiimperialista de César Augusto Sandino por la liberación nacional de Nicaragua.

Haya de la Torre constatará " El progresivo sometimiento económico de nuestros países al imperialismo deviene sometimiento político, pérdida de la soberanía nacional, invasiones armadas de los soldados y marineros del imperialismo, compra de caudillos criollos, etc. Panamá, Nicaragua, Cuba, Santo Domingo, Haití son verdaderas colonias o protectorados yanquis como consecuencia de la "política de penetración" del imperialismo " ("El antiimperialismo y el APRA", Ediciones Ercilla, Santiago, 1936, pags. 4 y 5), añadiendo "Dentro del sistema capitalista y de acuerdo con la dialéctica de su proceso histórico, la América Latina devendrá seguramente una colonia yanqui" (Obra citada, pag.7), y conforme a lo que sucedía en Centro América trazará su estrategia : "El peligro mayor para nuestros pueblos es el imperialismo. El amenaza no sólo como fuerza explotadora, sino como fuerza conquistadora. Hay pues, en el fenómeno imperialista con el hecho económico de toda explotación, el hecho político de una opresión de carácter nacional " y planteará "Sostenemos, pues, que la actual tarea histórica de estos pueblos es la lucha contra el imperialismo. Tarea de nuestro tiempo, de nuestra época, de nuestra etapa de evolución. Ella nos impone subordinar temporalmente todas las otras luchas que resulten de las contradicciones de nuestra realidad social –y que no sean coadyuvantes del imperialismo- a la necesidad de la lucha común " y concluirá "Así es como la lucha contra el imperialismo queda planteada en su verdadero carácter de lucha nacional" (Obra citada, pags. 83 y 84), perfilando los objetivos de la Revolución planteada : "No es posible separar, pues, la lucha contra el imperialismo extranjero de la lucha contra el feudalismo nacional en Indoamérica", " por eso, el contenido social de lucha antiimperialista en Indoamérica es antifeudal" (Obra citada, pags. 148 y 149).

Maniqueísmos políticos de lado, deberemos reconocer que frente a la ocupación militar del imperialismo, como pasaba en la Nicaragua de Sandino (como pasó en el Vietnam, en Argelia, y ocurre actualmente en Afganistán e Irak, etc) y en la China en algún momento, efectivamente el problema nacional pasaba a primer plano y en consecuencia la revolución en tales países devenía en Nacional Democrática o antiimperialista antifeudal, pero que, conforme al análisis concreto de la realidad nacional peruana concreta hecho por Mariátegui no correspondía a la condición SEMICOLONIAL y no colonial, del Perú, el cual no se encontraba ocupado militarmente por el invasor imperialista.

Pese a ello no podemos dejar de reconocer la similitud del enfoque revolucionario "exportado" por la Internacional Comunista y dogmática y dócilmente aceptado por el Partido Comunista del Perú tras la muerte del Amauta, y el planteado por Haya de La Torre líneas arriba (al margen de que quien debía conducir dicho proceso para Haya); lo cual ante la débil asimilación del marxismo-leninismo permitió la confusión estratégica en nuestra Patria, ahondada mas tarde, con la copia y aplicación mecánicos del esquema de la Revolución desarrollado para la realidad de China por Mao Tse Tung, repetido por la amplia mayoría de organizaciones que se consideraron revolucionarias (llámense Bandera Roja, patria Roja, Estrella Roja, etc), en el Perú, en alguna de las cuales tanto el c. Dante Castro como el suscrito militaron, y llevado a su mas trágica consecuencia por Sendero Luminoso.

Curiosamente, estas tesis coincidirían también con el renacimiento, a nivel de la dirección de la Internacional Comunista, y bajo nueva forma, del positivismo y el determinismo económico, de los Kautsky y los Plejanov (contra los cuales combatiera V.I.Lenin, y se alzara la demostración práctica de la Revolución Socialista de Octubre en el país capitalista mas atrasado y agrícola de Europa Oriental, y no en las modernas Alemania, Inglaterra o Francia), producto de una interpretación deformada e incompleta de Marx, y pretendiendo que los países de América Latina pasaran por las mismas etapas históricas que la Inglaterra analizada en "El Capital" de Marx, y que en consecuencia su revolución fuese sólo una revolución democrática antiimperialista y antifeudal, y que integrase a la burguesía nacional como aliada; basada en el concepto de que una sociedad está "madura" o no para una revolución socialista, el mismo que corresponde a la problemática social-naturalista, que concibe la historia como un proceso gobernado por "leyes objetivas", semejantes a las leyes de la naturaleza, e independientes de la voluntad o de la praxis humana. Una línea de fácil implantación si tenemos en cuenta que se respaldaba en el prestigio de Revolución Socialista de Octubre y del propio V.I. Lenin, y que encontró como casi solitario impugnador a J.C. Mariategui, quien cuestionará la aplicación del esquema histórico-económico evolutivo (esclavismo-feudalismo-capitalismo-socialismo) para el Perú y América Latina, la posibilidad de la participación de la burguesía nacional en la revolución, y reclamará para ésta su carácter socialista.

Haya, en este caso señalará que …", la abolición radical del sistema capitalista no puede cumplirse sino donde el capitalismo ha llegado al punto central de su curva, vale decir, en los grandes países que marchan a la vanguardia de la industria mundial, cuyas bien contexturadas clases proletarias deben realizar la trascendente tarea transformadora que el marxismo les señala. No ha de ser, pues, en los países coloniales y semicoloniales, que recién viven su primera o sus primera etapas capitalistas, donde el capitalismo puede ser destruido. En ellos, la clase proletaria llamada a dirigir esta revolución, está todavía muy joven, como joven es el industrialismo que determina su existencia " (Nota preliminar a la primera edición de "El antiimperialismo y el APRA", Incahuasi, Perú, 25/12/1935), Pag. XXII), e insistirá …"nuestros pueblos deben pasar por períodos previos de transformación económica y política y quizás por una revolución social –no ciclista- que realice la emancipación nacional contra el yugo imperialista y la unificación económica y política indoamericana. La revolución proletaria, socialista, vendrá después ", añadiendo …"necesitamos "nuestra revolución francesa", superada naturalmente, o para hablar con voz propia, nuestra "revolución mexicana", que combine la lucha contra el feudalismo con la lucha contra el imperialismo y afirme una era precursora de transformaciones posteriores " (("El antiimperialismo y el APRA", Ediciones Ercilla, Santiago, 1936, pags.85 y 86).

¿Nos parece familiar esta fundamentación de la sociedad "no madura" para el socialismo desmentida en la práctica por la Revolución Socialista de Octubre?., pues claro, fue Kautsky, quien definió el marxismo como "el estudio científico de las leyes de la evolución del organismo social" (Kautsky."La cuestión agraria"), quien en su momento señalara que : " la dominación del proletariado y la revolución social no pueden producirse antes que las condiciones preliminares, tanto económicas como psicológicas, de una sociedad socialista no estén suficientemente realizadas " y que "sólo allí donde el sistema de producción capitalista ha alcanzado un alto grado de desarrollo, permiten las condiciones económicas la transformación por el poder público de la propiedad capitalista de los medios producción en propiedad socia l" (Kautsky. "La revolución social").

Esto, en fin de cuentas, implica, apreciado compañero Dante Castro, mi mas sincera autocrítica personal por mi práctica "revolucionaria" durante décadas bajo una orientación estratégica distinta a la de J.C. Mariátegui, y no correspondiente al carácter de la formación económico-social, como la de todos aquellos que compartieron este error.

Un abrazo fraterno para todos.
Gustavo


14/05/07

Compañeros.-

No hay tiempo para distraerse en responder agravios e indirectas (hoy no los he leído). La polémica se ha hecho interesante con el concurso de varias voces geniales, de estudiosos que no están dispuestos a perder el norte de la discusión. En honor a ellos, me he tomado la libertad de escribir nuestros puntos de vista como organización. Estos puntos pretenden no salirse fuera de las interrogantes y dudas que se han planteado en fechas anteriores. Pasemos a lo interesante y como decía José Lezama Lima: “solo lo difícil es estimulante”.


JCM Y LA ESTRATEGIA DE CLASE CONTRA CLASE

El VI° Congreso Mundial de la Internacional Comunista tuvo lugar entre julio y septiembre de 1928 en Moscú. (Ese mismo año, en octubre, JCM y sus camaradas fundan el Partido de la clase obrera en el Perú). Bujarin presenta el informe principal. Éste se apoya en un análisis la correlación mundial de fuerzas; se señalan tres períodos distintos a partir 1917. El periodo de aguda crisis revolucionaria abarca de 1917 hasta 1923; sigue una segunda etapa (1923-1927) caracterizada por la reconstrucció n de las fuerzas reaccionarias y de relativa estabilizació n capitalista. En 1927 se inicia el tercer período, se desarrolla la edificación socialista en la URSS que viene aparejada con el peligro de guerra y la más grave crisis del capitalismo. Según el programa de la Komintern, es un ‘tercer período’ de la evolución capitalista, en el cual la radicalizació n del conflicto de clases era total. Por tanto, se argumentó que la única estrategia política posible era la de ‘clase contra clase’, lejos de cualquier entendimiento con reformistas, sectores intermedios, pequeños y medianos capitalistas. Esto se parece mucho a la línea del Amauta en su célebre artículo “Punto de vista antiimperialista” (junio, 1929), porque allí Mariátegui no cifra casi ninguna esperanza en sectores medios. Ya había fracasado la política de alianzas del Komintern en China, con la masacre de comunistas chinos por las fuerzas de Chang Kai-chek en Shangai (12 de abril de 1927) seguido del aplastamiento de la insurrección comunista de Cantón (diciembre de 1927). El “mal ejemplo” provenía de las alianzas fariseas, sin condiciones ni delimitaciones claras. Mariátegui, seguidor de la línea de Moscú, va a decantar con el populismo nacionalista de Haya comparándolo con el Kwomintang. Obraba JCM consecuente con la estrategia y táctica de la 3ª Internacional.

La política de alianzas que propone el VI° Congreso de la 3ª Internacional, llamada “Frente Único por la base”, demandaba separar a los obreros clasistas de toda desviación socialdemócrata o reformista. Por lo tanto el “frente de clases” no era su propuesta, sino más bien el “frente único de la clase”. La alianza obrero-campesina era lo ideal, pero después del problema de los kulaks en la URSS, se va a enfatizar sobre el proletariado agrícola y campesinos pobres. Veamos el artículo de JCM “El primero de mayo y el frente único” (1924) donde no intenta promover alianzas de clases, sino una única alianza de fuerzas proletarias. Lo que queda demostrado es que la teoría de FU del Amauta, a pesar de aparecer tres años antes, concuerda con la estrategia de “clase contra clase”. Encuadra perfectamente con la IC. Su exageración en manos de Eudocio Ravínez conducirá al Partido a su aislamiento.

El VII° Congreso de la IC se reúne en agosto de 1935 en Moscú. Es la era de Dimitrov y de los Frentes Populares, tras los contrastes de la línea ultraizquierdista de “clase contra clase” y el auge de los fascismos. No considero válido confrontar los escritos de Mariátegui conformes a la línea internacional del VI° Congreso, con los acuerdos del VII° Congreso, que nunca conoció.


¿POLÉMICA CON LA CÉLULA DEL CUZCO?

Tampoco es serio citar cartas de la célula del Cuzco sin citar, a la vez, la determinación de JCM sobre este caso. Eso es presentar testimonios incompletos, medias verdades, revelaciones parcializadas. Gustavo nos trae esta cita, del 19/10/1929, cuando la Célula Comunista del Cuzco (vinculada al Buró Sudamericano de la 3ª Internacional) , resolvió:

" 2.-Rechazar insinuaciones y gestiones encaminadas a afiliarse a un Partido Socialista encabezado por Mariátegui y Rabines. 3.- Constituirse definitivamente en Célula Comunista Cuzco y preparar y organizar el Partido Comunista en el Perú ".

OJO: tomar en cuenta que el PS, según los cuzqueños, era el proyecto de Mariátegui y de Ravínez, Pero, fíjense bien: esta carta es de ...¡Octubre de 1929..!... Un año después de fundado el PS en Lima y un año antes de componer las diferencias con JCM. Veamos cómo se arregló el asunto con los cuzqueños.
En la correspondencia de JCM está registrada la carta de Sergio Caller, del 1° de enero de 1930. Dice a modo de presentación:

“Nuestra organización celular data desde febrero de 1927. En mayo del año pasado, por acuerdo unánime, nos constituimos en Célula Comunista afiliada a la I.C. de Buenos Aires”.

Nunca dijo que se constituían en Partido, sólo en célula (en 1927) y se afilian a la I.C. de Bs. As. en 1929. Más de medio año de fundado el Partido de Mariátegui en Lima. Esto revela incomunicació n entre esfuerzos que iban en la misma dirección y que no tenían porqué marchar separados.

Luego Caller, en la misma carta, se explica:

“Nos privábamos de comunicarnos con usted hace algún tiempo como deseábamos: 1) Porque si simpatizábamos con su esfuerzo de ‘Amauta’ y ‘Labor’, que ha sido secundado aquí por nosotros, ignorábamos de una organización clasista en esa hasta el Congreso Comunista Latinoamericano de Montevideo donde viajaron delegados representando al Socialismo en ésa”.

¿No resulta evidente? Ahora veamos lo que le escribe JCM a José Malanca, el 10 de marzo de 1930, en los términos siguientes:

“No necesito agregarle que se le recuerda a Ud. aquí con el cariño de siempre.- Tengo noticia de que en el Cuzco tampoco se le olvida.- Estamos en buena relación con los muchachos de allá, disipado ya hasta la última sombra de malentendido. Sólo un exagerado ‘cuzqueñismo’, léase en este caso antilimeñismo, los distanciaba de nosotros”.

Testimonio del Amauta que no debería ser ignorado. De octubre de 1929 al 10 de marzo de 1930, tiempo hubo para resolver diferencias. Cuidado con las fuentes. El chauvinismo cuzqueño ha querido y quiere interpretar el origen del Partido en su terruño; con la denominación pasa igual. No caigamos en el juego. En vida de Mariátegui, las discrepancias fueron salvadas y ya entonces nada los distanciaba, según dice esta carta a simple vista.
Gustavo también cita la carta de Oscar Rozas, secretario general de la célula del Cuzco, del 11/05/1930, dirigida a Martínez de la Torre:

"nos adelantamos a insinuarles sin embargo la organización definitiva del "Partido Comunista Nacional" con la aplicación del programa internacional a los problemas nacionales en conformidad con las reiteradas recomendaciones del Secretariado Sud-americano de la Internacional Comunista en el primer congreso latino-americano. .."

Fallecido Mariátegui, no era extraño que la Internacional planteara sus recomendaciones a aquello que fundó el Amauta como su sección en el Perú. La célula del Cuzco se “adelanta” para “insinuar” algo que es conforme con las “reiteradas recomendaciones” de la I.C. La cita habla por sí sola. No demuestra la formación de OTRO partido, sino el resultado lógico de un proceso anterior: algo que se veía venir. Momento de definiciones.


EL IMAGINADO GRAN PARTIDO DE MASAS DE DOS AÑOS

Algo que debe interpretar el lector es que el PS del P fundado por JCM en 1928, todavía en 1930 no tenía presencia nacional. Hubo cuadros actuando en algunos frentes provincianos, pero el Partido como tal no era conocido. Su espacio natural fue Lima. Es bueno aclararlo para quienes románticamente imaginan un partido de masas fundado por JCM, que en dos años de existencia cobró presencia en todo el país y que fue bárbaramente disuelto por el miserable Ravínez y sus secuaces. Nada más ingenuo.

Si era tan firme y tan fundamentada la tesis de JCM sobre la construcción del Partido, ¿por qué no existen textos específicos?. .. ¿Por qué tenemos que deducir de documentos, con distinta intencionalidad y temática, la supuesta teoría alternativa “no comunista” de la construcción partidaria?

La siguiente pregunta es de imaginar: ¿Dónde se fueron los cuadros fundadores que respaldaban la tesis de Mariátegui?.. . ¿A reconstruir el partido del Amauta desbaratado por Ravínez y sus cómplices?... ¿Conservaron el proyecto original?... ¿Se hicieron humo?... ¿Se fueron con Luciano Castillo y el socialismo burgués?... Respondemos: Los que se fueron, lo hicieron para claudicar, no para luchar por los intereses del proletariado. Según la lógica del absurdo usada por el neorevisionismo “mariateguista” , no habrían quedado seguidores de Mariátegui sobre la superficie del Perú.


REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA Y REVOLUCIÓN SOCIALISTA

Desfeudalizar y nacionalizar son tareas de la revolución democrática. En teoría debía hacerlo la burguesía, porque le corresponden esas tareas al programa democrático burgués liberal. Bajo la bota del imperialismo, en países semicoloniales y coloniales, las burguesías se demuestran impotentes para cumplir su rol histórico. Entonces, el proletariado tiene que asumir la labor transformadora que la burguesía no ha sido capaz de llevar a cabo. De otro modo, tendría que esperar un largo proceso capitalista para que empiece la lucha por el socialismo.

Haya de la Torre era partidario de la tesis del renegado Kautsky. Por eso su programa es “etapista” en extremo. Apuesta por la revolución democrática, pero conducida por las clases medias: Una revolución burguesa dirigida por la pequeña burguesía. Lenin opina opuestamente al renegado Kautsky. El seguidor de Lenin en el Perú fue José Carlos Mariátegui. Para Mariátegui, la revolución democrática tiene que ser dirigida por el proletariado, para que en tránsito ininterrumpido, una vez culminadas las tareas democráticas, se pase a la etapa de construcción del socialismo. En el Programa del Partido Socialista Peruano (1928), Mariátegui dice:

5.- (...) Sólo la acción proletaria puede estimular primero y realizar después las tareas de la revolución democrático-burguesa que el régimen burgués es incompetente para desarrollar y cumplir.

Igualmente y para que no queden sombras de duda, debemos leer y releer el punto 8 del programa. Tal vez a algunos compañeros les ha resultado difícil de interpretar y sacan conclusiones erróneas. El carácter de la revolución está definido por sus tareas estratégicas. Veamos:


8.-Cumplida su etapa democrático-burguesa , la revolución deviene, en sus objetivos y su doctrina, revolución proletaria. El partido del proletariado, capacitado por la lucha para el ejercicio del poder y el desarrollo de su propio programa, realiza en esta etapa las tareas de la organización y defensa del orden socialista.


EL NOMBRE DEL PARTIDO

Ya nos referimos al nombre del partido “socialista” en virtud de una estratagema del Amauta frente a la oleada represiva. Las fechas coinciden con hechos luctuosos y allanamientos policiales. JCM se cartea con Samuel Glusberg para ir a residir autoexiliado en Argentina. Los medios de prensa del proletariado son clausurados y se encarcela a sus mejores cuadros. No hay más que explicar.

La justeza del nombre de Partido Comunista no se justifica sólo por la cita de Engels que ha presentado Gustavo, la misma que es un deslinde con todos los fariseísmos intitulados de socialistas. Es una razón. En los prefacios del Manifiesto los lectores encontrarán sobradas razones para titularse “comunistas” y no “socialistas”. Una de las principales, la más poderosa, no es la diferenciació n con socialtraidores, sino la reivindicació n de la Comuna como modelo de Estado. Esta razón vale más que cualquier diferenciació n entre revolucionarios y reformistas. Los comunistas pretenden construir un Estado tipo Comuna de París. ¿Por qué se les escapa este detalle a algunos compañeros? ¿Qué "socialismo" puede erigirse por encima de este objetivo?

La tesis se refrenda por lo que sustenta Lenin en el VII° Congreso del Partido Bolchevique, acerca del cambio de nombre del partido. Busquen el documento, por favor. Es de urgente necesidad su lectura para seguir discutiendo.

Vuelve a ser refrendada esta tesis, con mayor actualidad, cuando Fidel Castro en su célebre discurso a la UJC de 1990 fundamenta porqué es necesario sostener con orgullo el nombre del Partido Comunista, frente a la claudicación de los socialismos en Europa del Este y frente a la feroz arremetida del imperialismo contra los pueblos del mundo.


CONCLUSIONES. -

Nuestra organización ha rechazado las tesis confusionistas respecto al Partido de Mariátegui, a la supuesta “suma originalidad” del Amauta, a las dudas sobre su filiación marxista-leninista, a la exageración de sus discrepancias con la 3ª Internacional, etc. Son aguas estancadas de la década de los 80 que impropiamente se pretenden hacer pasar ahora como aguas frescas. Quien no explica, confunde. Quien mal mastica, mal digiere. Sin querer y hasta con buena voluntad pueden estar abriendo las puertas a contrabandos trotskizantes por la “izquierda” y en el lado opuesto al reformismo. Por otra parte, saludo que hayan aparecido más voces con nivel y que estén de acuerdo en no contaminar esta sana polémica con el subjetivismo, el insulto personal y la verborrea. Ojalá tenga futuro.

Sdos.-
Dante Castro




17/05/07

MARIATEGUI NO SE DEJÓ SEPULTAR, VIVE Y LUCHA CON SU PUEBLO.

Dante, Lucho y compañeros en general :
Disculpándome por la demora intento responder a las interesantes aportaciones y posiciones planteadas por Dante.

SOBRE LA ¿POLÉMICA CON LA CELULA DEL CUZCO?
Entiendo que Dante cataloga de "no serio", "utilizar cartas de la célula del Cuzco sin citar, a la vez, la determinación de JCM sobre este caso ", señalando que "Eso es presentar testimonios incompletos, medias verdades, revelaciones parcializadas". Luego cita de la Carta de Mariátegui a José Malanca, del 10/03/1930, concluyendo que "De octubre de 1929 al 10 de marzo de 1930, tiempo hubo para resolver diferencias ", y que "En vida de Mariátegui, las discrepancias fueron salvadas y ya entonces nada los distanciaba, según dice esta carta a simple vista". Ergo, el testimonio completo, la verdad entera y la revelación no parcializada sería que la diferencias entre el Partido Socialista de Mariátegui y la Celula Comunista del Cuzco fueron salvadas entre Octubre de 1929 y el 10/03/1930, tal como revelaría la Carta de Mariátegui a Malanca, mencionada.
No obstante, Julio G. Gutierrez L., miembro sobreviviente de la Celula Comunista del Cuzco, señala indubitablemente, al respecto, en su "Así nació el Cuzco rojo. Contribución a su historia política 1924-1934": El Amauta conocía la posición de la I.C. desde el regreso de los delegados a la Conferencia de Buenos Aires, sin embargo se mantuvo en sus trece y no dio su brazo a torcer. El grupo de Lima –que actuaba ya como Partido Socialista- reanudó su tarea de organizar bases a través de todo el país, al mismo tiempo en el sur hacía igual trabajo el Partido Comunista del Cuzco.
Hasta mayo de 1930 continuabamos divididos" y añade "Nuestra posición se mantuvo incólume y firme hasta después del fallecimiento del Amauta ", y adjunta una Carta de Oscar Rozas a Ricardo Martínez de La Torre, del 11/05/1930, que dice : "Hace algún tiempo nosotros iniciamos nuestras relaciones con los compañeros de esa, en respuesta recibimos una invitación para afiliarnos al naciente Partido Socialista, aunque hasta la fecha no nos hemos pronunciada sobre este particular por ser nuestro credo comunista y estar en estudio los documentos del caso "....(Obra citada, pags. 95 y 96),
Con lo cual queda claro, por boca de uno de los participantes, que hubo diferencias sobre el nombre del Partido, entre Mariátegui y los compañeros de la Célula del Cuzco, y el zanjamiento de estas diferencias se produjo con Rabines en la Secretaría General.

SOBRE "REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA Y REVOLUCIÓN SOCIALISTA"
El compañero Dante Castro, respetablemente, asume la defensa de la opinión de quienes consideran que Mariátegui planteó para el Perú la Revolución Democrática de Nuevo Tipo, precisando que " desfeudalizar y nacionalizar son tareas de la revolución democrática", que Haya planteaba la revolución democrática dirigida por las clases medias o la pequeña burguesía, a diferencia de Mariátegui para quien "la revolución democrática tiene que ser dirigida por el proletariado, para que en tránsito ininterrumpido, una vez culminadas las tareas democráticas, se pase a la etapa de construcción del socialismo ", y cita en su argumentación el punto 5 "in fine" y el punto 8, de los Principios Programáticos del Partido Socialista, que forman parte integrante de "Ideología y Política".
El problema que encontramos es que Mariátegui nunca postuló la Revolución Democrática de nuevo tipo o de Obreros y Campesinos o Popular sino sólo la Revolución Socialista, como hemos acreditado con citas textuales en nuestra anterior respuesta.
Pero cabe aún la pregunta . ¿Y estos párrafos citados por Dante Castro?.
Para mi el asunto es muy claro se trata de un documento con finalidad educativa que expresa claramente su posición, pues señala claramente que "Solo la acción proletaria puede"...."realizar "..."las tareas de la revolución democrático-burguesa que el régimen burgués"(NOTA MÏA : Ojo. No dice aristocrático terrateniente) "es incompetente para desarrollar y cumplir", lo cual equivale señalar lo ya antes mencionado por el propio Mariátegui, acerca de que es muy posible que el destino del socialismo en el Perú sea en parte el de realizar, según el ritmo histórico a que se acompase, ciertas tareas teóricamente capitalista, las posibilidades históricamente todavía vitales del capitalismo en el sentido que convenga a los intereses del progreso social.
En cuanto a la segunda, "Cumplida su etapa democrático-burguesa , la revolución deviene, en sus objetivos y su doctrina, revolución proletaria". , describe precisamente lo que venía sucediendo en la realidad peruana de entonces, pues, la etapa democrático-burguesa se cumplió no en la forma revolucionaria que hubiese sido deseable sino con el desplazamiento de la alianza de la aristocracia terrateniente y el imperialismo inglés, representada por el Civilismo, del Gobierno, por una nueva alianza entre la burguesía industrial, la pequeña burguesía improductiva y el imperialismo yanqui, representada por el Leguismo (al igual que en Rusia con el ascenso de Kerenski), y en consecuencia ya no cabía mas el planeamiento de esta etapa, correspondiendo a la Revolución Socialista, en su primera fase, el cumplimiento de las tareas democrático-burguesa s irresueltas.
En tal sentido las citas correctamente recogidas por Dante ( y sobre las que con razón me reclamará también en un tono menos amable mi querido amigo José Rospigliosi) no hacen sino corroborar el carácter de la Revolución planteada por Mariátegui.

"¿AGUAS ESTANCADAS DE LOS 80 QUE PRETENDEN HACERSE PASAR POR FRESCAS" O "ECHALE TIERRA Y TAPALO?
Dante ha expresado, y ello es respetable, que le preocupan las tesis confusionistas respecto al Partido de Mariátegui, a la supuesta "suma originalidad" del Amauta, a la exageración de sus discrepancias con la III Internacional, alertando que son "aguas estancadas de los 80 que pretenden hacerse pasar por frescas", añadiendo que "Quien no explica, confunde. Quien mal mastica, mal digiere", y poniendo sobre aviso de que podrían estar abriendo las puertas a contrabandos trotskizantes por la "izquierda" y en el lado opuesto al reformismo.
Nosotros queremos decirle que a nosotros también nos preocupa la actitud históricamente asumida por el movimiento socialista del Perú con el legado de Mariátegui, pues se pasó del ataque abierto al Amauta y sus tesis en actitud seguidista al Buró Sudamericano de la Internacional Comunista (Ver "Perú, a las puertas de la revolución obrera y campesina" de Paulino Gonzáles Alberdi, del 13/04/1931, "La situación revolucionaria del Perú y las tareas del Partido Comunista Peruano. Tesis del Buró Sudamericano de la Internacional Comunista", Enero de 1932; "Materiales sobre la actividad de las Secciones de la Comitern/América del Sur y Central", 1935, etc), como lo hicieran en el documento del CC del PC del Perú "¡Bajo la Bandera de Lenin!. Instructivas sobre la jornada de las tres LLL", 1933, a la política de "echale tierra y tapalo" con el concurso de Martinez La Torre, Jorge del Prado, y otros (también hubo quienes le quisieron convertir en un "marxista abierto" o socialdemócrata, como Flores Galindo, etc).
Por ello al igual que el mensaje de las aguas estancadas que se hacen pasar por frescas nosotros queremos comunicarle que no enterraron a Mariátegui, pues el vive y lucha con su pueblo y su voz se oye hoy cada vez mas fuerte.
Un abrazo fraterno en el camino, el Camino de Mariátegui.
Gustavo.

18/05/07


Sobre Mariátegui y la revolución democrática


RESPUESTA A GUSTAVO PÉREZ HINOJOSA

Escribe: Dante Castro


Gustavo:

Me alegra que nos encontremos debatiendo con nivel. Si Mariátegui no estuviera vivo, este debate sería intrascendente. La prueba de que está vivo y marcha con su pueblo, es que estamos sacando adelante una buena polémica.

Mariátegui escribe y trabaja durante siete años acosado por su enfermedad y por los esbirros del Estado. Un breve periodo para llegar a distinciones sustantivas. Hay en sus obras una serie de cambios de punto de vista que a veces resultan sorprendentes y debiéramos interpretarlos a la luz de los acontecimientos y del contexto. JCM no tuvo la última palabra, sino el rol de fundador de aquello que otros debían continuar. El Partido tuvo en vida de JCM escasos 18 meses, año y medio, sin lograr en tan escaso tiempo –como es obvio- presencia a nivel nacional. El Partido Socialista del Perú es, en estricto sentido, el grupo de Lima, sin desconocer los niveles de organización que ya empezaban a cuajar en provincias y en alguna célula del exterior. El grupo del Cuzco tenía que entenderse con el grupo de Lima; eso se logra según testimonia Mariátegui, quien no va a hacer cuestión de estado por rótulos o etiquetas. Mariátegui va a la esencia misma del Partido, no a su denominación. No encontraremos en sus obras la sistematizació n de un proyecto de Partido no-comunista; ni siquiera hay en su pensamiento un marxismo no leninista.


REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA ¿CON LEGUÍA?.-

Es un error, Gustavo, considerar que las tareas democráticas pudo realizarlas la burguesía (representada por el leguiísmo) desplazando del gobierno al civilismo, representante político de la oligarquía feudal. No sucedió así. La feudalidad en el Perú continuó sobreviviendo y la oligarquía también, estableciendo una suerte de simbiosis con la incipiente burguesía intermediaria, así como con el imperialismo yanqui. Incluso con el fortalecimiento de una burguesía industrial financiera en la época de Prado, la feudalidad y la oligarquía no son deslazadas eficientemente y para siempre del poder. Esa parte de tu análisis, Gustavo, no soportaría un contraste con la historia. Los dos componentes de la feudalidad son, para JCM, el latifundio y la servidumbre. Con ninguna de las dos acaba la burguesía dependiente ni el leguiísmo. Desfeudalizar y nacionalizar no fue obra directa de la burguesía nativa ni del propio proceso del desarrollo capitalista en el Perú. Tuvo que intervenir la Fuerza Armada en 1968 para que se inicie la única batalla decisiva contra la oligarquía. Eso no hizo de Velasco un “comunista”, por supuesto, sino un sepulturero del poder oligárquico en nombre de "una revolución burguesa conducida por militares y en beneficio de la burguesía"; agrego yo: y consentida por el imperialismo. JCM propone que las tareas burguesas las realice el proletariado, pero no se salteó las etapas de la revolución y así lo atestiguan las citas que hemos estado discutiendo. Otra cosa es que a algunos desviados (SL) se les ocurra sostener que estamos en la época de JCM y hay todavía que desfeudalizar al Perú.

Para que Leguía sea reconocido como el gran desfeudalizador, o sea, el gran revolucionario democrático, tendría que haber hecho una gran reforma agraria radical. La emergencia (por emergente digo) de los sectores modernos de la economía, de la burguesía industrial y financiera, de la burguesía exportadora, de la pequeña burguesía, etc., no significó la liquidación del latifundio, por ejemplo. Las relaciones de servidumbre no sólo se mantuvieron en pie, sino que se agudizaron y hasta fueron fomentadas por el mismo Estado. Y a pesar de su rol pro-capitalista, en pleno gobierno de Leguía surgen los movimientos antioligárquicos de Haya y Mariátegui respectivamente.

Mariátegui escribe en el pto. 5 del Programa del PS:

"La economía pre-capitalista del Perú republicano que, por la ausencia de una clase burguesa vigorosa y por las condiciones nacionales e internacionales que han determinado el lento avance del país por la vía capitalista no puede liberarse bajo el régimen burgués, enfeudado a los intereses capitalistas, coludido con la feudalidad gamonalista y clerical, de las taras y rezagos de la feudalidad colonial".

El error de Gustavo consiste en ver en el proceso de Leguía virtudes que no tuvo. El bloque en el poder redefinió sus relaciones entre las clases y fracciones de clases que lo componían; la burguesía va a convivir con la oligarquía, pero siendo la clase hegemónica dentro del bloque. Como dijo Mariátegui, en el Perú ya había un formal capitalismo instaurado. Pero no deja de hacer sentir su presencia la oligarquía terrateniente, las formas precapitalistas, la servidumbre, etc. El capitalismo dependiente de entonces, principalmente basado en la producción para la exportación, se complementaba con el latifundio precapitalista y el poder regional de los gamonales. Leguía instaura el día del indio, pero suscribe la ley de conscripción vial conjuntamente con los sectores más retrógrados de la sierra. La semifeudalidad consistía en la connivencia simbiótica entre un modo de producción atrasado precapitalista con el modo de producción predominante capitalista.

LENIN Y EL TRÁNSITO DE LA ETAPA DEMOCRÁTICA A LA ETAPA SOCIALISTA:

Veamos cómo describe Lenin el paso de la etapa democrática a la etapa socialista en la revolución proletaria. Recordemos que todo marxista-leninista, como Mariátegui, parte de plantear como necesaria la alianza obrero-campesina. Pues bien, según Lenin, la sola conducción del proletariado en alianza con el campesinado, no hace a la revolución "socialista" , sino "democrática" antiterrateniente. Y dice así:

“En octubre de 1917 tomamos el poder junto con todos los campesinos. Era una revolución burguesa, por cuanto en el campo no se había desarrollado todavía la lucha de clases. Como ya se ha dicho, sólo en el verano de 1918 comenzó la verdadera revolución proletaria en el campo”.
LENIN, VIII° Congreso del PC (b) de Rusia, OE, tercer tomo, p.195

“A nosotros nos fue más fácil conseguir la victoria porque en octubre de 1917 marchábamos con el campesinado, con todo el campesinado. En este sentido, nuestra revolución era entonces burguesa. (...) Y sólo más tarde, al cabo de seis meses, nos vimos obligados, en el marco de la organización del Estado, a comenzar en las aldeas la lucha de clases, a instituir en cada aldea comités de campesinos pobres, de semiproletarios, y a luchar sistemáticamente contra la burguesía rural”
LENIN, 1er. Congreso de la Internacional Comunista, OE, tomo 3, p. 159

“La marcha de la revolución ha confirmado el acierto de nuestro razonamiento. Al principio, del brazo de ‘todos’ los campesinos contra la monarquía, contra los terratenientes, contra lo medieval ( y en este sentido la revolución sigue siendo burguesa, democrático-burguesa). Después, del brazo de los campesinos pobres, del brazo del semiproletariado, del brazo de todos los explotados, contra el capitalismo, incluyendo a los ricachos del campo, los kulaks y los especuladores, y en este sentido, la revolución se convierte en socialista”.
LENIN, La revolución proletaria y el renegado Kautsky, OE, tomo 3°, p.122

“...se habría llegado a un absurdo teórico, al no comprender que la revolución de todos los campesinos es todavía una revolución burguesa y que sin una serie de transiciones, de etapas transitorias, no se puede hacer de ella una revolución socialista en un país atrasado”.
LENIN, La revolución proletaria y el renegado Kautsky, OE, tomo 3°, p.126

Analicemos por el momento la relación que tienen estas citas de Lenin con las de JCM, por ejemplo, cuando dice: "Sólo la acción proletaria puede estimular primero y realizar después las tareas de la revolución democrático-burguesa que el régimen burgués es incompetente para desarrollar y cumplir" (JCM, Programa, pto.5). O cuando dice:

"Cumplida su etapa democrático-burguesa , la revolución deviene, en sus objetivos y su doctrina, revolución proletaria. El partido del proletariado, capacitado por la lucha para el ejercicio del poder y el desarrollo de su propio programa, realiza en esta etapa las tareas de la organización y defensa del orden socialista". (JCM, Programa, pto.8)

Buenas noches:
DC



21/05/07

SOBRE MARIÁTEGUI, LEGUÍA Y LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA
Dante, Lucho y demás compañeros en general :

Este debate fraterno no solo me está permitiendo clarificar y contrastar mis ideas sino también estudiar mas a los clásicos del marxismo, a Mariátegui y la propia historia del Perú, que por lo menos a mi me enseñaron solo "a vuelo de pájaro".

ACERCA DE LA EXACTA VALORACIÓN DEL ASCENSO DE LEGUÍA AL PODER
Dante ha replicado y ha replicado bien.
Ha señalado que constituiría un error considerar que las tareas democráticas pudo realizarlas la burguesía (representada por el leguiismo)- Que ello no sucedió así. Que la feudalidad continúo sobreviviendo y la oligarquía también, estableciendo una suerte de simbiosis con la incipiente burguesía intermediaria, así como con el imperialismo yanqui. Que incluso con el fortalecimiento de una burguesía industrial financiera en la época de Prado, la feudalidad y la oligarquía no fueron son desplazadas eficientemente. Que ni la burguesía dependiente ni el leguiísmo, acaban con los dos componentes de la feudalidad, que para JCM, son : el latifundio y la servidumbre. Que la desfeudalizació n y la nacionalizació n no fueron obra directa de la burguesía nativa ni del propio proceso del desarrollo capitalista en el Perú, sino que tuvo que intervenir la Fuerza Armada en 1968 para que se inicie la única batalla decisiva contra la oligarquía, sepultando el poder oligárquico, en nombre de "una revolución burguesa conducida por militares y en beneficio de la burguesía"; y consentida por el imperialismo. Que pa ra que Leguía sea reconocido como el gran desfeudalizador, o sea, el gran revolucionario democrático, tendría que haber hecho una gran reforma agraria radical. Que la emergencia de los sectores modernos de la economía, de la burguesía industrial y financiera, de la burguesía exportadora, de la pequeña burguesía, etc., no significaron la liquidación de las relaciones de servidumbre no sólo se mantuvieron en pie, sino que se agudizaron y hasta fueron fomentadas por el mismo Estado. Que mi error consiste en ver en el proceso de Leguía virtudes que no tuvo. Que el bloque en el poder redefinió sus relaciones entre las clases y fracciones de clases que lo componían, donde la burguesía va a convivir con la oligarquía, pero siendo la clase hegemónica dentro del bloque. Que en el Perú, como dijo Mariátegui, ya había un formal capitalismo instaurado, pero no dejaba de hacer sentir su presencia la oligarquía terrateniente, las formas precapitalistas, la servidumbre, etc., pues el capitalismo dependiente de entonces, principalmente basado en la producción para la exportación, se complementaba con el latifundio precapitalista y el poder regional de los gamonales.
¡Caray!. ¿Pero que dije yo?.
Dije "En cuanto a la segunda, "Cumplida su etapa democrático-burguesa , la revolución deviene, en sus objetivos y su doctrina, revolución proletaria"., describe precisamente lo que venía sucediendo en la realidad peruana de entonces, pues, la etapa democrático-burguesa se cumplió no en la forma revolucionaria que hubiese sido deseable sino con el desplazamiento de la alianza de la aristocracia terrateniente y el imperialismo inglés, representada por el Civilismo, del Gobierno, por una nueva alianza entre la burguesía industrial, la pequeña burguesía improductiva y el imperialismo yanqui, representada por el Leguismo (al igual que en Rusia con el ascenso de Kerenski), y en consecuencia ya no cabía mas el planeamiento de esta etapa, correspondiendo a la Revolución Socialista, en su primera fase, el cumplimiento de las tareas democrático-burguesa s irresueltas " (Ver MARIATEGUI NO SE DEJÓ SEPULTAR, VIVE Y LUCHA CON SU PUEBLO).
¿No es acaso la constatación de Lenin sobre el paso de una etapa a otra en la Rusia de 1917?. " La peculiaridad del momento áctual en Rusia consiste en el paso de la primera etapa de la revolución, que ha dado el Poder a la burguesía por carecer el proletariado del grado necesario de conciencia y de organización a su segunda etapa, que debe poner el Poder en manos del proletariado y de las capas pobres del campesinado " (V.I.Lenin. "Las tareas del proletariado en la presente revolución". 07 de Abril de 1917).
Constatación sobre la cual insistirá didácticamente :
"En que consiste, pues, la primera etapa?.
En el paso del Poder del Estado a la burguesía.
Hasta la revolución de febrero-marzo de 1917 el Poder del estado en Rusia lo detentaba una vieja clase, a saber: la nobleza feudal terrateniente, encabezada por Nicolás Romanov.
Después de esta revolución el poder se encuentra en manos de otra clase, de una clase nueva, a saber: la burguesía.
El paso del Poder del estado de manos de una clase a las de otra clase es el primer síntoma, el síntoma principal, el síntoma mas importante de la revolución, tanto en el sentido estrictamente científico de este concepto, como en el sentido político, práctico.
Por tanto, la revolución burguesa o democrático burguesa ha terminado " (V.I.Lenin "Cartas sobre táctica", publicado en Abril de 1917).

Y mas de una vez : "El poder del Estado ha pasado en Rusia a manos de una nueva clase: la clase de la burguesía y de los terratenientes aburguesados. En esa medida, la revolución democrático-burguesa en Rusia está terminada ", pero añade para que nadie se haga ilusiones : "La burguesía instaurada en el Poder ha formado un bloque (una alianza) con elementos manifiestamente monárquicos, que se distinguieron de 1906 a 1914 por el apoyo, celoso en extremo, prestado a Nicolás el Sanguinario y a Stolypin el Verdugo (Guchkov y otros políticos situados a la derecha de los demócratas constitucionalistas ). El nuevo gobierno de Lvov y Cía ha intentado e iniciado negociaciones con los Romanov para restaurar la monarquía en Rusia. Encubriéndose con una fraseología revolucionaria, este gobierno entrega los puestos dirigentes a los partidarios del antiguo régimen y se esfuerza por reformar lo menos posible todo el aparato del estado (ejército, policía, burocracia), poniéndolo en manos de la burguesía . El nuevo gobierno ha empezado ya a impedir por todos los medios la iniciativa revolucionaria de las acciones de masas y la conquista del Poder por el pueblo desde abajo, única garantía de los verdaderos éxitos de la revolución " (V.I.Lenin. "Las tareas del proletariado en nuestra revolución", 10 de Abril de 1917).
Fue en ese único sentido que dije yo que la etapa democrático-burguesa se cumplió no en la forma revolucionaria que hubiese sido deseable sino con el desplazamiento de la alianza de la aristocracia terrateniente y el imperialismo inglés, representada por el Civilismo, del Gobierno, por una nueva alianza entre la burguesía industrial, la pequeña burguesía improductiva y el imperialismo yanqui, representada por el Leguiismo (al igual que en Rusia con el ascenso de Kerenski), y en consecuencia ya no cabía mas el planteamiento de esta etapa, pues la aristocracia terrateniente había dejado de ser un blanco principal para la Revolución (amén de que la estrategia de la Revolución Democrática del nuevo tipo incluía como aliados a sectores de la burguesía nacional y la pequeña burguesía).
Esto equivalía a una simple constatación histórica, que partía de la lectura de Ernesto Yepez del Castillo " Leguía si bien en lo fundamental no alteró la riqueza y privilegio de las clases dominantes, significó en cambio el desplazamiento definitivo de la fracción hegemónica civilista de las instancias más altas del poder político " "Un siglo de desarrollo capitalista" , IEP, Campodónico Ediciones S.A., pag.283), como de la lectura de Baltazar Caravedo Molinari : "Todas las fuerzas sociales no vinculadas al sector agrario exportador y terrateniente estuvieron objetivamente entrelazadas en una lucha anticivilista, que Leguía supo utilizar para asumir el poder. Propósito para el que también aprovechó los conflictos entre los capitales norteamericanos e inglés dentro del país. A los primeros les interesaba desplazar del poder a los ciclistas, paar lograr mejores condiciones políticas. Leguía se convirtió así en el hombre que abrió el camino al capital norteamericano y a la industria nativa " ("Burguesía e industria en el Perú 1933-1945", IEP, 1976, pags.37 y 38); como de la lectura de Manuel Burga y Alberto Flores Galindo "La vieja casta civilista fue despojada del poder político manteniendo intactas sus bases económicas ". …"Leguía se apoyó en los sectores medios, en los medianos propietarios y más aún desplegó una intensa actividad para romper con la preponderancia de las viejas castas de terratenientes en el campo sin afectar la estructura económica imperante "…y "Sus planes políticos, en los primeros años, estuvieron dirigidos a quitar el poder político a la viejas castas dominantes : oligarquía costeña y gamonalismo andino. Paralelamente desarrolló un ambicioso programa (burocracia, obras públicas e irrigaciones) destinado a crear una clase media adicta y obsecuente. Para lograr esto tuvo que entregar el país a la influencia omnímoda del imperialismo norteamericano " ("Apogeo y Crisis de la República aristocrática" , Rikchay Perú, Febrero de 1980, pags. 133,134 y 140), y de la lectura de Julio Cotler …"la burguesía nacional, de la que Leguía era su más lúcido representante, procuraba ampliar, profundizar y centralizar el aparato estatal a fin de lograr la hegemonía política. Con ello, los terratenientes dejarían de significar un obstáculo político a su desarrollo y la burguesía se convertiría en el único interlocutor valedero del capital imperialista con capacidad para negociar su asociación dependiente ", y "el país experimentaba un proceso de transformació n social, fundado en la consolidación del capitalismo y la realización de la hegemonía política de la burguesía nativa asociada con el capitalismo imperialista ,"…("Clases, Estado y Nación en el Perú", IEP, Julio del 2005, Pags.178 y 210).

LENIN Y LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA DE OCTUBRE
A fin de ilustrar "como describe Lenin el paso de la etapa democrática a la etapa socialista en al revolución proletaria ", Dante reproduce un conjunto de interesantes citas de éste, que acreditarían que, por el hecho de haber tomado el Poder junto con todos los campesinos, sin diferenciaciones entre ellos, por cuanto en el campo no se había desarrollado todavía la lucha de clases, la Revolución del 25 de Octubre de 1917, seguía siendo, EN ESE SENTIDO, una revolución democrático burguesa.
¿Qué debemos entender cuando Dante dice esto?. ¿Acaso la negación del carácter socialista de la Revolución del 25 de Octubre de 1917, guiada por Lenin y los bolcheviques? . Creo que no.
Veamos que dice Lenin respecto de la Revolución del 25 de Octubre de 1917 y las tareas democráticas :" Pero desde abril de 1917, mucho antes de la Revolución de Octubre, de que tomásemos el poder, dijimos abiertamente y explicamos al pueblo que ahora la revolución no podía detenerse en esta etapa, pues el país había seguido adelante, el capitalismo había seguido avanzando, la ruina había alcanzado proporciones nunca vistas, lo cual habría de exigir (quiérase o no) que marchásemos hacia el socialismo, pues no cabía avanzar de otro modo, salvar de otro modo al país, agotado por la guerra, y aliviar de otro modo los sufrimientos de los trabajadores y explotados.
Ocurrió, en efecto, tal y como nosotros dijimos. La marcha de la revolución ha confirmado el acierto de nuestro razonamiento. Al principio, del brazo de 'todos' los campesinos contra la monarquía, contra los terratenientes, contra lo medieval ( y en este sentido la revolución sigue siendo burguesa, democrático-burguesa ). Después, del brazo de los campesinos pobres, del brazo del semiproletariado, del brazo de todos los explotados, contra el capitalismo, incluyendo a los ricachos del campo, los kulaks y los especuladores, y en este sentido, la revolución se convierte en socialista. Querer levantar una muralla china artificial entre ambas revoluciones, separar la una de la otra por algo que no sea el grado de preparación del proletariado y el grado de su unión con los campesinos pobres es la mayor tergiversació n del marxismo, es vulgarizarlo reemplazarlo por el liberalismo " (V.I.Lenin. "La Revolución Proletaria y el renegado Kautsky" Obras Escogidas, Tomo III, pags.122 y 123)
Como para que no quede duda, señala que "La propiedad privada de la tierra fue abolida en Rusia el 26 de octubre de 1917, es decir el primer día de la revolución proletaria, socialista.
De ese modo se ha creado una base, la mas perfecta desde el punto de vista del desarrollo del capitalismo (Kaustky no podrá negarlo sin romper con Marx), y, al mismo tiempo, el régimen agrario más flexible para el paso al socialismo ". V.I.Lenin "La revolución proletaria y el renegado Kaustky", Obras Escogidas, Tomo III, pag.134)
Por último, precisa "Mas, a fin de consolidar para los pueblos de Rusia las conquistas de la revolución democrática burguesa, nosotros debíamos ir mas lejos y así lo hicimos. Resolvimos los problemas de la revolución democrática burguesa sobre la marcha, de paso como "producto accesorio" de nuestra labor principal y verdadera, de nuestra labor revolucionaria proletaria, socialista. Hemos dicho siempre que las reformas son un producto accesorio de la lucha revolucionaria de las clases. Las transformaciones democráticas burguesas –lo hemos dicho y lo hemos demostrado con hechos- son un producto accesorio de la revolución proletaria, es decir socialista "., y que hay quienes "no han sabido comprender esta correlación entre la revolución democrática burguesa y la revolución proletaria socialista. La primera se transforma en la segunda. La segunda resuelve de paso los problemas de la primera. La segunda consolida la obra de la primera. La lucha y solamente la lucha, determina hasta que punto la segunda logra rebasar a la primera " (V.I.Lenin. "Con motivo del Cuarto Aniversario de la revolución de octubre", Obras Escogidas, Tomo III, pags. 660 y 661).
Con lo cual se estaría acreditando que la Revolución del 25 de Octubre de 1917 fue una Revolución Socialista que cumplió las tareas democrático-burguesa s irresueltas, que no cumplió la burguesía en el Poder.
Creo no obstante que es preciso hacer una diferenciació n que quizás las traducciones del ruso al castellano no dejan muy claro. En "Dos tácticas de la socialdemocracia en la Revolución Democrática", y textos semejantes, Lenin habla del paso ininterrumpido de la revolución burguesa a la revolución socialista, consistente en el inicio de una nueva lucha –una vez alcanzados los objetivos de la revolución burguesa que impulsarán el desarrollo del capitalismo- mediante una nueva revolución : la revolución socialista. En los textos de 1917, la etapa burguesa se inserta dentro de la Revolución Socialista. Las tareas democrático-burguesa s y las nuevas tareas que es necesario desarrollar para enfrentar la crítica situación económica nacional, que impulsará la Revolución Socialista, no van a impulsar el desarrollo ampliado del capitalismo sino que van a ir creando las condiciones para el futuro desarrollo, a nivel de toda la sociedad, de la relaciones de producción socialistas.

MARIÁTEGUI Y LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA EN EL PERÚ
Este análisis estratégico leninista es el que aplica José Carlos Mariátegui para nuestro caso, e incluso se adelanta a señalar tareas de esta Revolución Socialista en un país semifeudal y semicolonial como el nuestro, en periodo de crecimiento capitalista, un país, en que un " formal capitalismo está ya está establecido, aunque no se ha logrado aún la liquidación de la feudalidad y nuestra incipiente y mediocre burguesía se muestra incapaz de realizarla, "…precisando "El advenimiento político del socialismo no presupone el cumplimiento perfecto y exacto de la etapa económica liberal, según un itinerario universal. Ya he dicho en otra parte que es muy posible que el destino del socialismo en el Perú sea en parte el de realizar, según el ritmo histórico a que se acompase, ciertas tareas teóricamente capitalistas " ("Respuesta al Cuestionario Nº 4 del Seminario de Cultura Peruana", Revista "La Sierra", en "Ideología y Política", pags.263 a 273).
Esa otra partes en que Mariátegui habría dicho esto, como señala en la cita anterior, fue precisamente, en, la Presentación a "Tempestad en los andes", de Luis E. Valcárcel, de Octubre de 1927, donde en abierta polémica con sus detractores señala : " Mentes poco críticas y profundas pueden suponer que la liquidación de la feudalidad es empresa típica y específicamente liberal y burguesa y que pretender convertirla en función socialista es torcer románticamente las leyes de la historia. Este criterio simplista de teóricos de poco calado, se opone al socialismo sin más argumento que el de que el capitalismo no ha agotado su misión en el Perú. La sorpresa de sus sustentadores será extraordinaria cuando se enteren que la función del socialismo en el gobierno de la nación, según la hora y el compás histórico a que tenga que ajustarse, será en gran parte la de realizar el capitalismo –vale decir las posibilidades históricamente vitales todavía del capitalismo- en el sentido que convenga a los intereses del progreso social " ("La Organización del proletariado" , Ediciones "Bandera Roja", 1967, pag.180); y volverá sobre lo mismo, en el Prefacio a "El Amauta Atusparia" de Ernesto Reyna, de 1930, donde manifiesta " En nuestra América española, semi-feudal aún, la burguesía no ha sabido ni querido cumplir las tareas de la liquidación de la feudalidad. Descendiente próxima de los colonizadores españoles, le ha sido imposible apropiarse de las reivindicaciones de las masas campesinas. Toca al socialismo esta empresa " (Ideología y Política", pag.188).
Avanzando mas en esta tesis, señala en el Programa del Partido, redactado en Octubre de 1928 y aprobado a comienzos de 1929, " El socialismo encuentra, lo mismo en la subsistencia de la comunidades que en las grandes empresas agrícolas, los elementos de una solución socialista de la cuestión agraria (Acta de Constitución del Partido Socialista, Octubre de 1928),

¿Reconocemos el enfoque leninista de la Revolución Socialista que cumple las tareas democrático burguesas irresueltas? .

Un abrazo fraterno para Dante, Lucho y demás compañeros.

Gustavo.


21/05/07

Prosigue debate sobre Mariátegui

NUEVA RESPUESTA A IVÁN PÉREZ HINOJOSA

Escribe: Dante Castro

USTED COMPAÑERO IVAN DICE: "Fue en ese único sentido que dije yo que la etapa democrático-burguesa se cumplió no en la forma revolucionaria que hubiese sido deseable sino con el desplazamiento de la alianza de la aristocracia terrateniente y el imperialismo inglés, representada por el Civilismo, del Gobierno, por una nueva alianza entre la burguesía industrial, la pequeña burguesía improductiva y el imperialismo yanqui, representada por el Leguiismo (al igual que en Rusia con el ascenso de Kerenski), y en consecuencia ya no cabía mas el planteamiento de esta etapa, pues la aristocracia terrateniente había dejado de ser un blanco principal para la Revolución (amén de que la estrategia de la Revolución Democrática del nuevo tipo incluía como aliados a sectores de la burguesía nacional y la pequeña burguesía)".
LE REPITO QUE LA ETAPA DEMOCRÁTICO BURGUESA NO SE CUMPLIÓ EN NINGÚN SENTIDO, AMIGO IVÁN. UN DESPLAZAMIENTO DEL GOBIERNO NO CUMPLE LA ETAPA DEMOCRÁTICO BURGUESA Y NO HACE OBSOLETO EL PROGRAMA DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA. EL ASCENSO DE KERENSKI ES INCOMPARABLE CON EL LEGUIÍSMO. KERENSKI ASCIENDE TRAS UNA REVOLUCIÓN, NO POR ELECCIONES O MANIOBRAS PALACIEGAS. POR SUPUESTO QUE CABÍA EL PLANTEAMIENTO DE REALIZAR ESTA ETAPA TODA VEZ QUE LAS BASES DE LA FEUDALIDAD ESTABAN INTACTAS Y CONVIVÍAN CON EL CAPITALISMO Y EL IMPERIALISMO YANQUI.

PROSIGUE USTED: "como de la lectura de Manuel Burga y Alberto Flores Galindo "La vieja casta civilista fue despojada del poder político manteniendo intactas sus bases económicas ".

ES TAN EVIDENTE...¿NO SE DA CUENTA DE LO QUE CITA?..BIEN DICHO POR BURGA Y FLORES GALINDO. LA VIEJA CASTA FUE DESPOJADA DEL PODER POLÍTICO, MAS NO DEL PODER ECONÓMICO. CON ESTE RECONOCIMIENTO SE CAE POR LOS SUELOS SU HIPÓTESIS, COMPAÑERO IVÁN; EL LEGUIÍSMO NO REALIZÓ LAS TAREAS DEMOCRÁTICAS ANTIFEUDALES.


CONTINÚAN BURGA Y FLORES GALINDO: "Leguía se apoyó en los sectores medios, en los medianos propietarios y más aún desplegó una intensa actividad para romper con la preponderancia de las viejas castas de terratenientes en el campo sin afectar la estructura económica imperante (OJO) "…y "Sus planes políticos, en los primeros años, estuvieron dirigidos a quitar el poder político a la viejas castas dominantes : oligarquía costeña y gamonalismo andino. Paralelamente desarrolló un ambicioso programa (burocracia, obras públicas e irrigaciones) destinado a crear una clase media adicta y obsecuente. Para lograr esto tuvo que entregar el país a la influencia omnímoda del imperialismo norteamericano " ("Apogeo y Crisis de la República aristocrática" , Rikchay Perú, Febrero de 1980, pags. 133,134 y 140),

¿YA VIO?... DICEN: "SIN AFECTAR LA ESTRUCTURA ECONÓMICA IMPERANTE".

PROSIGUE USTED CITANDO A COTLER: "...y de la lectura de Julio Cotler …"la burguesía nacional, de la que Leguía era su más lúcido representante, procuraba ampliar, profundizar y centralizar el aparato estatal a fin de lograr la hegemonía política. Con ello, los terratenientes dejarían de significar un obstáculo político a su desarrollo y la burguesía se convertiría en el único interlocutor valedero del capital imperialista con capacidad para negociar su asociación dependiente ", y "el país experimentaba un proceso de transformació n social, fundado en la consolidación del capitalismo y la realización de la hegemonía política de la burguesía nativa asociada con el capitalismo imperialista ,"…("Clases, Estado y Nación en el Perú", IEP, Julio del 2005, Pags.178 y 210).

COTLER TIENE SU PECULIAR PUNTO DE VISTA SOBRE ESTE PERIODO. INCLUSO EN LA PUC LLEGÓ A DARLES LA RAZÓN A LOS TROSKISTAS CUANDO DISCUTÍAMOS ENTRE REVOLUCIÓN SOCIALISTA Y REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA EN LOS AÑOS 70. LA CONCEPCIÓN TAN TEMPRANA DE BURGUESÍA NACIONAL, EN EL LEGUIÍSMO, ME PARECE IMPROBABLE; ES UNA HIPÓTESIS DEMASIADO AUDAZ PARA TAN POCA FUNDAMENTACIÓ N. CONFUNDIR "BURGUESÍA NACIONAL" CON "BURGUESÍA NATIVA" ES PATÉTICO. NO ES LO MISMO, TAL COMO DICE NICOS POULANTZAS. TAMPOCO ES LO MISMO SEÑALAR "LA HEGEMONÍA POLÍTICA DE LA BURGUESÍA" QUE LA REALIZACIÓN DE LA ETAPA DEMOCRÁTICA ANTIFEUDAL. PARECE QUE A LA ARISTOCRACIA TERRATENIENTE LE IMPORTABA POCO QUIÉN TENÍA LA HEGEMONÍA POLÍTICA EN ESE MOMENTO. PERO EN REALIDAD NO LE IMPORTÓ TAN POCO: LEGUÍA TERMINÓ SUS DÍAS FUERA DEL PODER Y PRESO. EL LATIFUNDIO Y LA SERVIDUMBRE PERMANECIERON INTACTOS DESPUÉS DE LEGUÍA; ÉSTE LE AGREGÓ LA LEGISLACIÓN SOBRE CONSCRIPCIÓN VIAL Y ENGANCHE DE INDIOS; POR ESO NOS PREGUNTAMOS, ¿CÓMO VA A DECIR USTED IVAN LO SIGUIENTE?: "en consecuencia ya no cabía mas el planteamiento de esta etapa, pues la aristocracia terrateniente había dejado de ser un blanco principal para la Revolución". LA ARISTOCRACIA TERRATENIENTE SEGUÍA SIENDO UN BLANCO PRINCIPAL DE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA, PUES NO SE HABÍAN RESUELTO LAS TAREAS DEMOCRÁTICAS.

CITA USTED A LENIN: "Mas, a fin de consolidar para los pueblos de Rusia las conquistas de la revolución democrática burguesa, nosotros debíamos ir mas lejos y así lo hicimos. Resolvimos los problemas de la revolución democrática burguesa sobre la marcha, de paso como "producto accesorio" de nuestra labor principal y verdadera, de nuestra labor revolucionaria proletaria, socialista. Hemos dicho siempre que las reformas son un producto accesorio de la lucha revolucionaria de las clases. Las transformaciones democráticas burguesas –lo hemos dicho y lo hemos demostrado con hechos- son un producto accesorio de la revolución proletaria, es decir socialista "., y que hay quienes "no han sabido comprender esta correlación entre la revolución democrática burguesa y la revolución proletaria socialista. La primera se transforma en la segunda. La segunda resuelve de paso los problemas de la primera. La segunda consolida la obra de la primera. La lucha y solamente la lucha, determina hasta que punto la segunda logra rebasar a la primera " (V.I.Lenin. "Con motivo del Cuarto Aniversario de la revolución de octubre", Obras Escogidas, Tomo III, pags. 660 y 661).

LENIN SE REFIERE AL TRÁNSITO ININTERRUMPIDO ENTRE UNA REVOLUCIÓN Y OTRA. YA LO DICE: LA CORRELACIÓN ENTRE REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICO BURGUESA Y LA REVOLUCIÓN PROLETARIA SOCIALISTA CONSISTE EN QUE LA PRIMERA SE TRANSFORMA EN LA SEGUNDA. LO MEJOR YA ESTÁ DICHO: "LA LUCHA Y SOLAMENTE LA LUCHA DETERMINA HASTA QUE PUNTO LA SEGUNDA LOGRA REBASAR A LA PRIMERA".

AQUÍ SON DOS PUNTOS DE VISTA LOS QUE SE ENTRECRUZAN. EL PRIMERO: LAS TAREAS DE UNA REVOLUCIÓN DEFINEN EL CARÁCTER DE ESTA REVOLUCIÓN (DEFINICIÓN OBJETIVA). EL SEGUNDO: LA CLASE DIRIGENTE DE UNA REVOLUCIÓN DEFINE EL CARÁCTER DE ESA REVOLUCIÓN (DEFINICIÓN SUBJETIVA). SI COTEJAMOS TODOS LOS ESCRITOS DE LENIN SOBRE ESTE TEMA, COINCIDEN EN SEÑALAR EL CARÁCTER DE LA REVOLUCIÓN POR LAS TAREAS A CUMPLIRSE. PERSISTE EN DARLE A CADA REVOLUCIÓN SU DEFINICIÓN OBJETIVA.

CITA USTED A MARIÁTEGUI: " Mentes poco críticas y profundas pueden suponer que la liquidación de la feudalidad es empresa típica y específicamente liberal y burguesa y que pretender convertirla en función socialista es torcer románticamente las leyes de la historia. Este criterio simplista de teóricos de poco calado, se opone al socialismo sin más argumento que el de que el capitalismo no ha agotado su misión en el Perú. La sorpresa de sus sustentadores será extraordinaria cuando se enteren que la función del socialismo en el gobierno de la nación, según la hora y el compás histórico a que tenga que ajustarse, será en gran parte la de realizar el capitalismo –vale decir las posibilidades históricamente vitales todavía del capitalismo- en el sentido que convenga a los intereses del progreso social " ("La Organización del proletariado" , Ediciones "Bandera Roja", 1967, pag.180);

ESTA CITA ES FUNCIONAL PARA EXPRESAR LOS SIGUIENTE: EL PROLETARIADO RELEVA A LA BURGUESÍA LIBERAL DE LA TAREA DE REALIZAR LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA; LA BURGUESÍA -COMO LEGUÍA- SE DEMUESTRA INCAPAZ DE HACERLA; LA BURGUESÍA Y EL IMPERIALISMO CONVIVEN CON LA FEUDALIDAD. POR LO TANTO, LA REVOLUCIÓN CONTRA EL LATIFUNDIO Y LA SERVIDUMBRE ES TAREA DEL PROLETARIADO. EL CARÁCTER ININTERRUMPIDO HACE QUE NO SE NECESITE UN LARGO PROCESO DE CRECIMIENTO CAPITALISTA PARA LUEGO EMPUÑAR LAS TAREAS DE LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA. MARIÁTEGUI HA APRENDIDO SUFICIENTE DEL EJEMPLO BOLCHEVIQUE.

VUELVO A REPETIR: LAS TAREAS DE UNA REVOLUCIÓN DEFINEN OBJETIVAMENTE SU CARÁCTER. DIGAMOSLO DE OTRO MODO, EL CARÁCTER OBJETIVO DE LA REVOLUCIÓN ESTÁ DEFINIDO POR SUS TAREAS INMEDIATAS. EL CARÁCTER SUBJETIVO DE LA REVOLUCIÓN LO DEFINE LA CLASE DIRIGENTE Y SU PROGRAMA MÁXIMO. EN LOS CLÁSICOS NOS VAMOS A ENCONTRAR CON ESTAS DOS CONCEPCIONES ENTRELAZADAS DE ACUERDO A LA EXPLICACIÓN QUE SE PRETENDE DAR. EN UNA PRIMA QUÉ SE HACE, EN OTRA PRIMA QUIÉN LO HACE.
YA NO ES NECESARIO HACER ESTE TIPO DE DISTINCIONES, PUES LAS TAREAS DEMOCRÁTICAS HAN SIDO RESUELTAS EN SU MAYORÍA POR EL REFORMISMO BURGUÉS Y POR EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO DEPENDIENTE.
ESTAMOS HACIENDO LA DISTINCIÓN EN RETROSPECTIVA PARA ESCLARECER CÓMO PLANTEABA MARIÁTEGUI LA REVOLUCIÓN EN SU ÉPOCA.

Saludos y proseguimos:

Dante Castro



27/05/07

A modo de respuesta a Dante Castro :
ACERCA DE LA ESTRATEGIA REVOLUCIONARIA
Mi buen amigo, Dante Castro, a modo de sacerdote revolucionario, me ha "rebautizado" , espero que con chicha de jora, como Iván y ha pasado a tratarme de "Usted" en su última respuesta. No creo, como Luís Ana María, que se trate "del Infierno del Dante" (en clara alusión a la "Divina Comedia" de Dante Alighieri). Mas bien creo que se trata de "el invierno" de Dante, como de muchos de nosotros. "El invierno" de los años que puebla de canas nuestras sienes a cambio de llevarse un poco de nuestra memoria.
Bueno, y ahora, como dijo el dermatólogo : "Vamos al grano".

RESUMEN PERSONAL DE LO DISCUTIDO :
Para quien haya seguido este intercambio de ideas, a partir de las acotaciones de Dante Castro a un artículo de Miguel Aragon sobre la fundación real del APRA, y su discusión, al respecto, con Luís Ana María; intervine con la fraterna acogida de ambos, sobre temas de interés general del movimiento socialista peruano, introducidos en la conversación, por Dante. Así nuestra discusión o intercambio de ideas ha tratado sobre el nombre del Partido del proletariado fundado por Mariátegui y sobre su continuidad, transformació n o reemplazo por el Partido Comunista del Perú (declarado el 20 de Mayo de 1930), así como sobre el carácter de la Revolución, Nacional Democrática, Democrático Burguesa de Nuevo Tipo o Socialista, planteada por Mariátegui.
En el propio curso de este intercambio de ideas han surgido otros, relacionados con los anteriores, como la relación entre Mariátegui y el Partido Socialista del Perú, por un lado, y la Célula Comunista del Cuzco, por otro, a propósito del nombre para el Partido del Proletariado , y la actitud de la III Internacional hacia las tesis de Mariátegui; habiéndonos ocupado últimamente del análisis histórico-social del fin de la República Aristocrática, o mas propiamente, del desplazamiento del "civilismo" por el "Leguiismo" del poder político, y su representació n de clase, y sobre la Revolución Democrática y la Revolución Socialista, a propósito de la Revolución planteada por Mariátegui para el Perú; pareciéndome que se viene produciendo una reafirmación en las tesis iniciales de cada cual.
El día de hoy, apreciando el interesante rumbo que ha tomado, en particular, nuestra discusión sobre la Revolución Rusa, y en especial la Revolución de Octubre de 1917, deseo aprovechar ello para tratar de su importancia para nuestra propia experiencia.

LA ESTRATEGIA REVOLUCIONARIA EN LA REVOLUCIÓN RUSA :
Como nos han enseñado los clásicos, la estrategia consiste, principalmente, en determinar la dirección del golpe principal del proletariado, tomando por base la etapa dada de la revolución, en una sociedad determinada. La estrategia del partido no es algo constante y dado de una vez para siempre, sino que ésta cambia con arreglo a los virajes históricos, determinando que se cambie la estrategia conforme a la dirección en que debe ser asestado el golpe principal conforme a este viraje.
Si bien el objetivo político final de la lucha de la clase obrera en todos los países es la supresión del régimen capitalista de producción, en los países atrasados existe un objetivo político inmediato que constituye el principal obstáculo en ese camino, contra el cual debe converger, y en torno al cual debe condensarse la actividad de la vanguardia, en una etapa dada.
Este, en la Rusia de 1905, era la autocracia zarista, que representaba los intereses de los terratenientes nobles, y la Revolución planteada era una Revolución Democrática de Obreros y Campesinos que debía acabar con las relaciones agrarias semifeudales. No obstante, al producirse la revolución de Febrero de 1917, y al asumir la burguesía el Poder del Estado, el nuevo viraje histórico determinó que el Gobierno Provisional, que la representaba pasara a ser el objetivo político inmediato (OJO: es la clase en el Poder y no las relaciones supérstites, el objetivo) de la etapa (objetivo político inmediato que coincidía con el objetivo político final) y la Revolución planteada era una Revolución Socialista que debía cumplir las tares democrático-burguesa s que el régimen burgués no pudo o no quiso cumplir por sus compromisos con la monarquía, pues la Revolución Democrático-Burguesa se había realizado, no con el triunfo de la Revolución Democrática de Obreros y Campesinos, planteada por Lenin sino con toma del Poder del Estado por la burguesía.
Esto era previsible, pues si bien la típica y plena Revolución Burguesa, en países como Francia, suprimió las relaciones feudales de producción e implantó un régimen estatal de tipo burgués, en otros, como en Alemania. La burguesía prefirió conciliar sus intereses con los terratenientes feudales, logrando facilidades para el desarrollo industrial y desarrollando el capitalismo en el agro de la forma mas reaccionaria, sin modificar en lo esencial la superestructura absolutista feudal de esa sociedad. Esto era lo que Marx denominó, desde 1848, una revolución incompleta "inacabada", no llevada hasta sus últimas consecuencias por temor a un auge del proletariado.
Esto explica que la Revolución de Octubre de 1917, asumiese la realización de las tareas democrático-burguesa s incumplidas por la Revolución de Febrero, como una fase de la propia Revolución Socialista.
En una Carta publicada en Abril de 1917 bajo el título de "Apreciación del momento ", en particular, Lenin analizó la nueva situación y aclaró a los equívocos, que posiblemente reclamaban que "las bases de la servidumbre y la feudalidad estaban intactas y convivían con el capitalismo, que el Gobierno de Kerenski no había realizado las tares democráticas antifeudales, y que en consecuencia los terratenientes nobles seguían siendo el objetivo político inmediato de la Revolución"
"¿En que consiste, pues la primera etapa?
En el paso del poder del estado a manos de la burguesía "
"El paso del Poder del Estado de manos de una clase a manos de otra es el primer rasgo, el principal, el fundamental de la revolución, tanto en el significado rigurosamente científico como en el político-práctico de este concepto.
En este sentido, la revolución burguesa o democrático-burguesa en Rusia ha terminado "
Y añade : "Aquí oímos el alboroto de las réplicas de aquellos a quienes gusta llamarse "viejos bolcheviques" : ¿Acaso no hemos dicho siempre que la revolución democrático-burguesa sería terminada solamente por la "dictadura democrático-revoluci onaria del proletariado y de los campesinos"? . ¿Acaso la revolución agraria, también democrático burguesa, ha terminado?. ¿Acaso no es, por el contrario, un hecho que esta última todavía no ha comenzado?.
Contesto : las consignas y las ideas bolcheviques, en su conjunto, han sido plenamente confirmadas por la historia, pero, concretamente, las cosas han resultado de otro modo de lo que e podía (quienquiera que fuese) esperar, de un modo más original, más peculiar, más variado.
Desconocer, olvidar este hecho, significaría semejarse a aquellos "viejos bolcheviques" , que ya más de una vez desempeñaron un triste papel en la historia de nuestro partido, repitiendo sin sentido una fórmula aprendida de memoria, en vez de dedicarse al estudio de las peculiaridades de la nueva y viva realidad ".
En este mismo artículo, Lenin aprovecha como siempre para dejar una lección general a propósito del análisis del caso particular : " Nuestra doctrina no es un dogma, sino una guía para la acción"; así decían siempre Marx y Engels, quienes se burlaban, con razón, del aprendizaje mecánico y de la simple repetición de "fórmulas" que, en el mejor de los casos, sólo sirven para trazar las tareas generales, que cambian necesariamente de acuerdo con las condiciones económicas y políticas concretas de cada fase particular del proceso histórico ".
….."es necesario asimilarse la verdad indiscutible de que un marxista debe tener en cuenta la vida real, los hechos exactos de la realidad, y no seguir aferrándose a la teoría del ayer, que, como toda teoría, en el mejor de los casos, sólo traza lo fundamental, lo general, sólo abarca de un modo aproximado la complejidad de la vida ".
Eso fue precisamente lo que hizo Mariátegui, quien estudió en forma concreta la realidad concreta de la realidad peruana posterior a 1919 para plantear el carácter socialista de nuestra Revolución, que cumpliría las tareas democrático-burguesa s irresueltas por la burguesía en el Poder del Estado.
En resumen, fue el ascenso y toma del poder político por la burguesía, en Febrero de 1917, y no las tareas democrático burguesas incumplidas lo que determinó el carácter de la Revolución Socialista de Octubre; y este fue el enfoque que aplicó José Carlos Mariátegui para realidad peruana, tras el desplazamiento de la aristocracia terrateniente representada por el civilismo, mediante el Golpe de Estado de 1919 y su reemplazo por la burguesía industrial y la pequeña burguesía en alianza con el imperialismo yanqui, representados por Leguía
El no determinar correctamente el objetivo político inmediato de la Revolución en una etapa dada, implica desviar el golpe principal, retrasar el triunfo de la Revolución y beneficiar aún inconscientemente a los enemigos del proletariado y el pueblo
Bien, no quiero hacer mas largo este mensaje, pero prometo volver nuevamente con algunos temas mas, que considero interrelacionados.
Un abrazo fraterno
Gustavo
28/05/07

Nueva respuesta a Gustavo Pérez Hinojosa

CONTRA LA LECTURA METAFÍSICA DE LA REVOLUCIÓN

Escribe: Dante Castro

No es cuestión de vejez, amigo Gustavo, sino de un descuido horroroso de quien le escribió a la hora 25, con una gripe brutal. El lapsus ocurrió cuando, analgésicos de por medio, lo relacioné nominalmente y por asociación simple, con otro buen amigo, el historiador Iván Hinojosa, con quien he polemizado varias veces desde la universidad. No es culpa del alemán (Alzenheimer) o de ateroesclerosis pues estas enfermedades no se dan felizmente a mi edad. Falta mucho para eso. Si gusta del nombre puede usarlo en la clandestinidad como seudónimo. Celebrada la anécdota y pidiéndole las disculpas que se merece, continuemos la polémica.

Vuelvo a insistir: El carácter de la revolución lo determina la contradicción más inmediata que ella debe solucionar, las relaciones de producción que está llamada inmediatamente a demoler y las relaciones de propiedad que urgentemente tiene que derrumbar. En la revolución rusa, la primera revolución democrático burguesa de la época del imperialismo, a diferencia de las revoluciones burguesas europeo-occidentale s de la época del capitalismo ascendente, la burguesía no podía ser ya la principal fuerza motriz. La alianza de la burguesía con los intereses más retrógrados del monarquismo y la feudalidad, hacían que esta clase aspirara a ciertas reformas. Nada más. En tal contexto, no fue la burguesía, como antes en Occidente, sino el proletariado el que iba a asumir la hegemonía, el que iba a encabezar la revolución democrático-burguesa . Eso mismo sostiene Mariátegui y en ningún documento suyo expresa que por el ascenso de la burguesía al poder con Leguía había cambiado el programa de la revolución.

Ya en carta anterior le decía que una revolución es democrático-burguesa cuando se propone realizar tareas como el reparto de la tierra a los campesinos, la democratizació n política, la liberación nacional contra el imperialismo, la discriminació n de minorías, etc. Una revolución es socialista cuando se propone desplazar las relaciones de producción capitalistas y construir en su lugar relaciones de producción socialistas, lo que supone que los medios de producción pasen a manos del proletariado, es decir, del Estado proletario. Mariátegui supo diferenciar, como buen leninista, el carácter de cada etapa de la revolución y que el tránsito de la primera a la segunda etapa iba a ser ininterrumpido, por ser la misma clase revolucionaria y sus aliados estratégicos los que garantizarían ese tránsito. No hay modo de escamotear el significado de lo escrito por el Amauta; no hay forma de leerlo al revés, si hasta con una interpretació n literal de las citas antes enumeradas, nos está dando la razón.

Escribe Mariátegui en el célebre punto 8 del programa: "Cumplida su etapa democrático-burguesa , la revolución deviene, en sus objetivos y su doctrina, revolución proletaria. El partido del proletariado, capacitado por la lucha para el ejercicio del poder y el desarrollo de su propio programa, realiza en esta etapa las tareas de la organización y defensa del orden socialista".

Cualquier despistado lector puede preguntarse: ¿entonces la revolución en su etapa democrático burguesa no era en sus objetivos y doctrina revolución proletaria?. .. Parece que no. Pues Mariátegui dice claramente que realiza en la segunda etapa las tareas de defensa y ORGANIZACIÓN del orden socialista: no antes.

Porque ya lo dijo antes en el punto 5:

"Sólo la acción proletaria puede estimular primero y realizar después las tareas de la revolución democrático-burguesa que el régimen burgués es incompetente para desarrollar y cumplir".

O sea, que el régimen burgués, como el de Leguía, es incompetente para desarrollar y cumplir las tareas democrático-burguesa s. Más claro no canta el gallo.

Si estas citas que ya las hemos sacado antes en la polémica no son bien entendidas, escapa a nuestra responsabilidad. Igualmente estas dos que nuevamente exhibo como pruebas de la absoluta coincidencia que hay entre Lenin y Mariátegui sobre la revolución:

“En octubre de 1917 tomamos el poder junto con todos los campesinos. Era una revolución burguesa, por cuanto en el campo no se había desarrollado todavía la lucha de clases. Como ya se ha dicho, sólo en el verano de 1918 comenzó la verdadera revolución proletaria en el campo”.
LENIN, VIII° Congreso del PC (b) de Rusia, OE, tercer tomo, p.195

“A nosotros nos fue más fácil conseguir la victoria porque en octubre de 1917 marchábamos con el campesinado, con todo el campesinado. En este sentido, nuestra revolución era entonces burguesa. (...) Y sólo más tarde, al cabo de seis meses, nos vimos obligados, en el marco de la organización del Estado, a comenzar en las aldeas la lucha de clases, a instituir en cada aldea comités de campesinos pobres, de semiproletarios, y a luchar sistemáticamente contra la burguesía rural”
LENIN, 1er. Congreso de la Internacional Comunista, OE, tomo 3, p. 159

O sea que es un gran equívoco metafísico e idealista decir que con el ascenso de Kerenski se hizo la revolución burguesa y que luego, en octubre de 1917, se inicia la revolución socialista. El peor de sus errores, amigo Gustavo, es afirmar que el gobierno de Leguía tuvo alguna incidencia en la transformació n de la economía rural peruana. Ya he aclarado en carta anterior que carece de toda significación el desplazamiento del civilismo de la esfera de gobierno, si es que, como dicen los mismos autores que cita, conservaba la aristocracia terrateniente sus privilegios intactos. La burguesía desde el poder central inicia su etapa de mayor convivencia con la feudalidad, sin amenazarla, sin acosarla, sin liquidarla.

En este párrafo que tomo de usted, está resumida su desviación metafísica:

“En resumen, fue el ascenso y toma del poder político por la burguesía, en Febrero de 1917, y no las tareas democrático burguesas incumplidas lo que determinó el carácter de la Revolución Socialista de Octubre; y este fue el enfoque que aplicó José Carlos Mariátegui para realidad peruana, tras el desplazamiento de la aristocracia terrateniente representada por el civilismo, mediante el Golpe de Estado de 1919 y su reemplazo por la burguesía industrial y la pequeña burguesía en alianza con el imperialismo yanqui, representados por Leguía”. (escrito por Gustavo Pérez Hinojosa)

Mariátegui jamás cayó en ese error, Gustavo. Si la aristocracia terrateniente conservaba sus feudos y sus siervos, ¿qué podemos decir los marxistas?, ¿que su desplazamiento de la esfera de gobierno condicionó la disolución de sus latifundios y la conversión de siervos en proletarios? ... Su máximo error, Gustavo, consiste en ver los cambios superestructurales como si tuviesen el mismo rango de importancia que los cambios infraestructurales. La ascensión de Kerenski al poder no significó la desfeudalizació n de Rusia. Con el gobierno de Leguía los cambios superestructurales no modificaron la base económica de la semifeudalidad. El Perú, después de Leguía, continuó siendo semifeudal y semicolonial porque su base económica no había cambiado.

Tanto el ingeniero Aragón, como otros polemistas de su lado, pueden acumular una serie de citas, ordenarlas y construirse un discurso casi coherente, pero son idealistas. Por eso cometen graves errores de interpretació n. El ingeniero Aragón ya divorció materialismo dialéctico de materialismo histórico en una nota de última aparición. Ya tras ese hecho, yo debería dar por concluido todo debate con su tendencia.

La obsesión y obcecación por demostrar que Mariátegui no era comunista, sino socialista; que no era marxista-leninista, sino marxista; que no dijo doctrina sino método, etc., los ha llevado hacia este discurso metafísico que se parece más a las calumnias de Luis Alberto Sánchez en su etapa senil.

La tesis de que Ravines fundó "otro partido" totalmente distinto al de Mariátegui no le pertenece a Aragón, sino a Luis Alberto Sánchez. Cuidado: sus deudos le van a reclamar derechos de autor. Parece que el APRA se les adelantó tres décadas a los ingenieros. Igualmente en cuanto al carácter de la revolución, se les ha adelantado el trotskismo con más décadas de ventaja. Nada nuevo se ha dicho, excepto que para algún sorprendido aficionado que dedica sus tardes libres a leer socialismo le parezcan "nuevos" sus propios hallazgos bibliográficos. Se puede leer a raudales, pero sin el método del materialismo dialéctico y sin usar los conceptos del materialismo histórico, es una aventura fallida.

Me despido:
DC.



31/05/07

A modo de nueva respuesta para Dante Castro y otros amigos
ACERCA DE LA ESTRATEGIA REVOLUCIONARIA (II)
Hemos señalado en mas de un lugar que, conforme a Lenin, la base de la estrategia revolucionaria es el análisis concreto de la realidad concreta. Ese fue el hilo conductor que permitió a José Carlos Mariátegui plantear el carácter Socialista de la Revolución (ver "Del autor" y "Aniversario y Balance", en Ideología y Política, pags.15, 247 y 248 )
La I Conferencia Comunista latinoamericana, Julio de 1929, convocada por el Secretariado o Buró, Sudamericano, de la Internacional Comunista, traía al evento, como es obvio, lo alcanzado al respecto de la Revolución en los países coloniales y semicoloniales, en el VI Congreso, pero encontraría diferencias (ya habían asomado éstas con motivo del Congreso constituyente de la Confederación Sindical Latinoamericana, efectuado en Montevideo, en Mayo de 1929) con las posiciones traídas a este evento por la delegación del Partido Socialista del Perú, integrada por Julio C. Portocarrero y Hugo Pesce.

LOS PERJUICIOS DE LA REVOLUCIÓN "IMPORTADA"
En resumen, la posición del VI Congreso de la Internacional Comunista sobre la Revolución en América Latina era que en los países coloniales y semicoloniales, con desarrollo económico muy restringido, con un proletariado poco numeroso e incapaz de ser la fuerza motriz de la revolución, pese al apoyo del campesinado, la revolución democrático burguesa constituía su tarea inmediata, sin perder de vista que la cuestión básica era la emancipación nacional, y su tarea fundamental en el campo interno, la revolución agraria, la misma que debía llevarse a cabo a través de la conquista de la hegemonía por el proletariado, por ser la burguesía nacional en estos países, o muy débil o vinculada a los terratenientes y al imperialismo; posición que se calcaba sobre la rica experiencia de la Revolución China.
Como el propio Mao Ze Dong explica, la China se había convertido en un país colonial, semicolonial y semifeudal, desde que el imperialismo japonés inició la invasión armada del país, lo cual implicaba que los blancos principales concretos de la Revolución en ese momento eran el imperialismo japonés y los colaboracionistas chinos terratenientes feudales, y en consecuencia el carácter de la Revolución China de ese entonces era Democrático-Burgué s de nuevo tipo, siendo sus principales tareas ; realizar una revolución nacional para acabar con la opresión extranjera del imperialismo y una revolución democrática para terminar con la opresión interior de los terratenientes feudales (y no contra el capitalismo y la propiedad privada), siendo de ellas la mas importante, la revolución nacional para derrocar al imperialismo, tareas interrelacionadas entre sí, constituyendo en consecuencia una Revolución Nacional Democrática, que integraría incluso por periodos a la burguesía nacional. Revolución que por un lado desbrozaría el camino del capitalismo y por otro crearía las premisas para el socialismo; en resumen, dos etapas o procesos revolucionarios cualitativamente distintos, el de la Revolución Democrática y el de la Revolución Socialista, el primero de los cuales sería la preparación necesaria para el segundo (a cuyo cumplimiento solo se podría pasar después de consumado el primero) y el segundo la dirección inevitable para el desarrollo del primero (Ver Mao Ze Dong : " La Revolución China y el PC de China" y "Sobre la nueva democracia", Obras Escogidas Tomo III).
No obstante, ese no sería el único "foco" de influencia de una Revolución "importada". En efecto, posiblemente producto de su deportación y viaje por Centroamérica y México, entre 1923 y 1928, aproximadamente; Haya de la Torre, plantearía para el Perú, a su vez una Revolución Nacional Democrática, basado en que :
" El progresivo sometimiento económico de nuestros países al imperialismo deviene sometimiento político, pérdida de la soberanía nacional, invasiones armadas de los soldados y marineros del imperialismo, compra de caudillos criollos, etc. Panamá, Nicaragua, Cuba, Santo Domingo, Haití son verdaderas colonias o protectorados yanquis como consecuencia de la "política de penetración" del imperialismo " ("El antiimperialismo y el APRA", Ediciones Ercilla, Santiago, 1936, pags. 4 y 5), añadiendo "Dentro del sistema capitalista y de acuerdo con la dialéctica de su proceso histórico, la América Latina devendrá seguramente una colonia yanqui" (Obra citada, pag.7), y que consecuentemente conforme a lo que sucedía en Centro América "El peligro mayor para nuestros pueblos es el imperialismo. El amenaza no sólo como fuerza explotadora, sino como fuerza conquistadora. Hay pues, en el fenómeno imperialista con el hecho económico de toda explotación, el hecho político de una opresión de carácter nacional " y por ello planteará "Sostenemos, pues, que la actual tarea histórica de estos pueblos es la lucha contra el imperialismo. Tarea de nuestro tiempo, de nuestra época, de nuestra etapa de evolución. Ella nos impone subordinar temporalmente todas las otras luchas que resulten de las contradicciones de nuestra realidad social –y que no sean coadyuvantes del imperialismo- a la necesidad de la lucha común " y concluirá "Así es como la lucha contra el imperialismo queda planteada en su verdadero carácter de lucha nacional" (Obra citada, pags. 83 y 84), perfilando los objetivos de la Revolución planteada : " No es posible separar, pues, la lucha contra el imperialismo extranjero de la lucha contra el feudalismo nacional en Indoamérica", " por eso, el contenido social de lucha antiimperialista en Indoamérica es antifeudal " (Obra citada, pags. 148 y 149).
Maniqueísmos políticos de lado, y salvando la diferente conducción política de clase, que Mao Ze Dong daba a la Revolución Nacional Democrática o antiimperialista antifeudal, deberemos reconocer que frente a la ocupación militar por parte del imperialismo, tanto en China como en Nicaragua, efectivamente el problema nacional pasaba a primer plano. No obstante, conforme al análisis concreto de la realidad concreta, del Perú, hecho por Mariátegui, esta Revolución no correspondía a la condición SEMICOLONIAL y no colonial, del Perú, el cual no se encontraba ocupado militarmente por el invasor imperialista.
Este similar enfoque revolucionario "exportado" por la Internacional Comunista, y dogmática y dócilmente aceptado por el Partido Comunista del Perú tras la muerte del Amauta, y el planteado por Haya de La Torre líneas arriba, así como la débil asimilación del marxismo-leninismo en nuestra Patria, permitieron nuestra confusión estratégica, ahondada mas tarde, con la reiterada copia y aplicación mecánicos del esquema de la Revolución desarrollado para la realidad de China por Mao Ze Dong, repetido por la amplia mayoría de organizaciones que se consideraron revolucionarias, en el Perú.
¿ESTRATEGIA REVOLUCIONARIA O DOGMA?
Nos hemos permitido este largo enfoque sobre el carácter "importado" y ajeno a nuestra realidad de la Revolución Nacional Democrática, para resaltar que éste sigue siendo uno de los problemas mas graves del movimiento socialista peruano.
Así por ejemplo, Dante dice : " El carácter de la revolución lo determina la contradicción más inmediata que ella debe solucionar, las relaciones de producción que está llamada inmediatamente a demoler y las relaciones de propiedad que urgentemente tiene que derrumbar ", y ello es un error pues realmente el carácter de la Revolución lo determina el enemigo principal (ojo, digo principal no único) a ser derrocado, a fin de concentrar las fuerzas en cada etapa de la Revolución en esa dirección, por ello si decimos que la Revolución es Nacional Democrática, estaremos señalando que nuestros enemigos principales son el invasor imperialista y los terratenientes feudales, y el mas importante de ellos, el invasor imperialista a quien habrá que echar fuera del territorio. Si por el contrario decimos que nuestra Revolución es Democrático Popular estaremos señalando que nuestros enemigos principales son los terratenientes feudales y el imperialismo, siendo el mas importante de ellos, los terratenientes feudales a quienes habrá que derrocar. Y si decimos que la Revolución es Socialista estaremos señalando que nuestros enemigos principales son la burguesía pro imperialista y el imperialismo, siendo el mas importante de ellos, la burguesía, a quién habrá que derrocar.
Ahora bien, si no existe invasor imperialista en el país y nosotros señalamos que este es el enemigo principal mas importante contra quien hay que concentrar y dirigir nuestras fuerzas, estaremos realmente encubriendo al enemigo principal del pueblo y de la Revolución, igualmente sucederá si no existe la aristocracia terrateniente en el Poder del Estado y nosotros señalamos que éste es el enemigo principal mas importante, estaremos también encubriendo al enemigo principal y propiciando una incorrecta política de alianza y lucha con la burguesía industrial contra un posible "enemigo común". Este último fue precisamente el error que se cometió, desde la muerte de Mariátegui, y hasta viene cometiéndose aún ahora, en el caso del Perú.
El error de no analizar serenamente y sin los ojos del dogmatismo la realidad concreta, puede llevarnos, por ejemplo, a decir que : " no fue la burguesía, como antes en Occidente, sino el proletariado el que iba a asumir la hegemonía, el que iba a encabezar la revolución democrático-burguesa ", sin darnos cuenta que, como el propio Lenin señala, ello no ocurrió así, pues la burguesía con Kerenski, tomó el Poder Político en Febrero de 1917 (leer cuidadosamente "Apreciación del momento" de Lenin, Abril de 1917), sin que ello implique necesariamente su consecuencia con las tareas democrático-burguesa s pendientes.
El error de no ubicar históricamente los hechos puede llevarnos, por ejemplo, a decir : " en ningún documento suyo" (NOTA MIA : se refiere a Mariátegui) " expresa que por el ascenso de la burguesía al poder con Leguía había cambiado el programa de la revolución" lo cual era imposible, pues Mariátegui planteó el Programa durante el Oncenio de Leguía y no antes de él.
El error de sobreestimar la Revolución Democrático-Burguesa o el propio papel de la burguesía, puede llevarnos, por ejemplo, a decir : "el régimen burgués, como el de Leguía, es incompetente para desarrollar y cumplir las tareas democrático-burguesa s " o "carece de toda significación el desplazamiento del civilismo de la esfera de gobierno, si es que, como dicen los mismos autores que cita, conservaba la aristocracia terrateniente sus privilegios intactos. La burguesía desde el poder central inicia su etapa de mayor convivencia con la feudalidad, sin amenazarla, sin acosarla, sin liquidarla ". ¿Acaso nos asombramos de ello?. ¿Esperabamos mas de la burguesía? ¿Acaso no sabemos por la propia experiencia de la Revolución Alemana de 1848, de Marx y Engels, que tras la Revolución Francesa de 1789, la burguesía prefirió el arreglo, la componenda con la aristocracia terrateniente, el dejar "inacabada" la Revolución, por miedo a la participación obrera y popular en ella?. No obstante es obvio, que con el Golpe de Estado de Julio de 1919, la poderosa alianza del imperialismo yanqui, la burguesía industrial y la pequeña burguesía, desplazan del Poder estatal a la aristocracia terrateniente, y en consecuencia no era correcto trazarse como objetivo o blanco principal derrocar a la aristocracia terrateniente, que ya no ostentaba el Poder del Estado.
Es un error estratégico común, pero no por ello mas grave, por ejemplo, decir : " es un gran equívoco metafísico e idealista decir que con el ascenso de Kerenski se hizo la revolución burguesa y que luego, en octubre de 1917, se inicia la revolución socialista " y "La ascensión de Kerenski al poder no significó la desfeudalizació n de Rusia". Afirmar tal cosa es negar el carácter socialista de la Revolución de Octubre de 1917, no comprender que por la propia inconsecuencia de la revolución burguesa de Febrero, la Revolución Socialista de Octubre, de 1917, tuvo que cumplir las tareas democrático-burguesa s incumplidas, como un elemento "accesorio" de la Revolución Socialista, y pretender que la Revolución de Octubre de 1917 fue democrático-burguesa y se transformó ininterrumpidamente en Revolución Socialista recién en 1918, es forzar mecánicamente la aplicación de la tesis de las dos etapas de la Revolución, bajo dirección proletaria, cuando la historia ya la había superado (recomiendo una lectura mas cuidadosa y a raudales de la experiencia de la Revolución Rusa en tardes libres).
ACERCA DE LA CONVENIENCIA DE LEER A MARIÁTEGUI Y A LOS CLASICOS DEL MARXISMO, EN LAS TARDES LIBRES Y AUNQUE NO SEA A RAUDALES
Bueno, hasta aquí el análisis estratégico y las lecciones que nos deja, no obstante el problema de lo señalado por Miguel Aragón y de lo cual se asombra y queja Dante, no es culpa ni de Aragon ni de Dante sino del común olvido de estudiar (no leer) en las tardes libres a Mariátegui y a los clásicos en sus propios textos.
A mi también me asombró, en su momento, saber que ni Marx ni Engels hablan de cambios " infraestructurales", sino de estructura y superestructura, y en consecuencia de cambios estructurales y superestructurales. El concepto de infraestructura fue introducido en algún momento (luego se corrigió) por Martha Harnecker, posiblemente inspirándose en su maestro Althuser.
También me asombró ver que Mariátegui no hablaba de marxismo-leninismo sino de método marxista-leninista (después de todo Marx y Engels reclamaban haber creado un método y no un dogma), como me asombró saber que no fueron ni Marx ni Engels sino Plejanov quien utilizó por primera vez el término " materialismo dialéctico", para bautizar el marxismo, en un ensayo sobre Hegel, en 1891.
Y sobre todo esto no hay que enojarse ni asombrarse, solo leer a Mariátegui y a los clásicos del Marxismo, aunque no sea a raudales, en las tardes libres, y si se desea y puede, superarlos, pero tomándolos como punto de partida, y sobre todo respetando su pensamiento original.
Un abrazo fraterno y "metafísico", y hasta mi próxima Carta.
Gustavo



02/06/07

RESPUESTAS A GUSTAVO PÉREZ HINOJOSA ACERCA DE LA ESTRATEGIA REVOLUCIONARIA (II)

Escribe: Dante Castro


Tarde respondo y doy las disculpas del caso al amplio público que sigue este debate de ideas. No he podido reproducir todo el artículo de Gustavo Pérez Hinojosa, pero quien desee lo puede buscar en los archivos de Foro Centenario o pedírselo a él. Prevengo que estamos discutiendo de lo que fue, lo que pudo ser y lo que hoy se malinterpreta. El carácter de la revolución, hoy en día, no puede ser antifeudal. Nuestro país no es semifeudal. Tampoco el Perú es semicolonial, sino neocolonial. Esta es una visión retrospectiva acerca de cómo planteó las cosas el Amauta José Carlos Mariátegui . Pasemos al teatro de operaciones.

GUSTAVO: Hemos señalado en mas de un lugar que, conforme a Lenin, la base de la estrategia revolucionaria es el análisis concreto de la realidad concreta. Ese fue el hilo conductor que permitió a José Carlos Mariátegui plantear el carácter Socialista de la Revolución (ver "Del autor" y "Aniversario y Balance", en Ideología y Política, pags.15, 247 y 248 )

DC.- Citas documentos que no tienen un carácter fundacional ni orgánico. Los hemos leído todos con el cuidado que se merecen. Cuando Aragón los traía a colación, decíamos: ¿y qué hay de nuevo?... El carácter socialista de la revolución o el carácter democrático, se sustenta y escribe en el lugar correspondiente, que es el Programa. Sacar conclusiones sobre lo que interpretamos de artículos periodísticos, de un editorial de Amauta o de una réplica a Luis Alberto Sánchez, me parece decepcionante. No tienen el mismo peso ni igual valor que un documento programático, que un documento orgánico. Máxime si cuando escribe Mariátegui "Aniversario y Balance" sabe que debe bajar las tintas ante las pesquisas y persecuciones policiales, clausura de medios, prisión de camaradas. De eso depende cada cosa en su momento como llamar al partido "socialista" y también a la revolución, sin profundizar en qué consiste la construcción del socialismo en el Perú, la dictadura del proletariado, la violencia revolucionaria, etc.


GUSTAVO. -La I Conferencia Comunista latinoamericana, Julio de 1929, convocada por el Secretariado o Buró, Sudamericano, de la Internacional Comunista, traía al evento, como es obvio, lo alcanzado al respecto de la Revolución en los países coloniales y semicoloniales, en el VI Congreso, pero encontraría diferencias (ya habían asomado éstas con motivo del Congreso constituyente de la Confederación Sindical Latinoamericana, efectuado en Montevideo, en Mayo de 1929) con las posiciones traídas a este evento por la delegación del Partido Socialista del Perú, integrada por Julio C. Portocarrero y Hugo Pesce.

DC.- Valgan verdades, como sabes, ahí no concurrió Mariátegui por razones obvias. Felizmente los camaradas que asistieron han dejado testimonio de lo ocurrido allí. Como he dicho, son argumentos que me reservo para debatirlos en ocasión propicia. Los socialdemócratas de ONG en IU sobredimensionaron a extremos de ciencia ficción las diferencias entre Mariátegui y la 3ª Internacional. Ya llegaremos a ese tema y a la propuesta de "desmariateguizació n" del Partido sugerida por el luctuoso Ravines (eso si fue verdad).


LOS PERJUICIOS DE LA REVOLUCIÓN "IMPORTADA"

GUSTAVO: Maniqueísmos políticos de lado, y salvando la diferente conducción política de clase, que Mao Ze Dong daba a la Revolución Nacional Democrática o antiimperialista antifeudal, deberemos reconocer que frente a la ocupación militar por parte del imperialismo, tanto en China como en Nicaragua, efectivamente el problema nacional pasaba a primer plano. No obstante, conforme al análisis concreto de la realidad concreta, del Perú, hecho por Mariátegui, esta Revolución no correspondía a la condición SEMICOLONIAL y no colonial, del Perú, el cual no se encontraba ocupado militarmente por el invasor imperialista.

DC.- La condición semicolonial no es óbice para que el partido del proletariado asuma el programa de liberación nacional, puesto que esta reivindicació n no es exclusiva de países o naciones "coloniales" u ocupados militarmente. Esta desviación es tolerable en un seguidor de Hobson y de Haya, mas no en un marxista-leninista. La opresión imperialista es principalmente económica y financiera, pero la amenaza coercitiva militar, siempre está allí, lista para entrar en acción. El gran garrote aparece si amenazan el orden y los intereses imperialistas. En otras palabras: no necesitas que el país esté ocupado o sea una colonia para combatir al imperialismo, pues cuando eres semicolonia también está vigente el programa de una segunda independencia nacional. La burguesía intermediaria, los enclaves imperialistas, las empresas transnacionales, etc., son los ejecutores directos de una invasión, así como el ejército mercenario de ocupación que aparenta ser "nacional". Un ejército de ocupación en su propia patria, al servicio del semicolonialismo y de la semifeudalidad (en aquel entonces). La semicolonialidad es una ficción de independencia institucional, pero que en el fondo disfraza el carácter colonial de nuestra economía. Las luchas de liberación nacional no obedecen a un recetario. Las alianzas de clases no estaban especificadas como regla general para todas las latitudes por el Komintern.


GUSTAVO: El error de no analizar serenamente y sin los ojos del dogmatismo la realidad concreta, puede llevarnos, por ejemplo, a decir que : " no fue la burguesía, como antes en Occidente, sino el proletariado el que iba a asumir la hegemonía, el que iba a encabezar la revolución democrático-burguesa ", sin darnos cuenta que, como el propio Lenin señala, ello no ocurrió así, pues la burguesía con Kerenski, tomó el Poder Político en Febrero de 1917 (leer cuidadosamente "Apreciación del momento" de Lenin, Abril de 1917), sin que ello implique necesariamente su consecuencia con las tareas democrático-burguesa s pendientes.

DC.- Esa regla debe valer para todos, Gustavo. Serenidad y vacuna contra el dogmatismo. Conocemos tres momentos de Lenin para explicar la correspondencia entre dos revoluciones. La primera es antes de la revolución de 1905 en "Dos tácticas" por ejemplo. La segunda es con las "Tesis de abril" de 1917. La tercera es cuando Lenin y los bolcheviques en el poder (1918-19) han culminado realmente la revolución democrático burguesa, desfeudalizar el país, expropiar terratenientes, etc. Una cosa es con guitarra y otra con cajón. Si solamente tomo las Tesis de Abril como documento de base, estaría despreciando una lectura intertextual de Lenin, en la cual muchos documentos dialogan entre sí, y nosotros valoramos de acuerdo al momento político y la coyuntura en que cada uno fue escrito.

GUSTAVO. El error de no ubicar históricamente los hechos puede llevarnos, por ejemplo, a decir : " en ningún documento suyo" (NOTA MIA : se refiere a Mariátegui) " expresa que por el ascenso de la burguesía al poder con Leguía había cambiado el programa de la revolución" lo cual era imposible, pues Mariátegui planteó el Programa durante el Oncenio de Leguía y no antes de él.

DC.- Con mayor razón, Gustavo. Mariátegui escribe el programa del partido durante el gobierno de Leguía. Haciendo esta precisión ¿cómo contribuye a justificar tu absurda tesis sobre el leguiísmo y el capitalismo? ... Aquella necesidad de una revolución democrática que luego deviene en socialista, tal como lo escribe Mariátegui, señala que el objetivo inmediato de la revolución no es el socialismo propiamente dicho, sino la revolución democrática antifeudal que la burguesía estaba incapacitada para llevar a cabo y que de manera ininterrumpida debía pasarse a construir el socialismo. Leguía coludido con la burguesía intermediaria y el imperialismo yanqui no hizo nada por la liberación de los siervos de las haciendas ni por la democratizació n de la propiedad de la tierra. Por lo tanto Mariátegui no iba a hacerse el más "ultra" o el consecuente genial saltándose la etapa que le correspondía.

GUSTAVO.- El error de sobreestimar la Revolución Democrático-Burguesa o el propio papel de la burguesía, puede llevarnos, por ejemplo, a decir : "el régimen burgués, como el de Leguía, es incompetente para desarrollar y cumplir las tareas democrático-burguesa s " o "carece de toda significación el desplazamiento del civilismo de la esfera de gobierno, si es que, como dicen los mismos autores que cita, conservaba la aristocracia terrateniente sus privilegios intactos. La burguesía desde el poder central inicia su etapa de mayor convivencia con la feudalidad, sin amenazarla, sin acosarla, sin liquidarla ". ¿Acaso nos asombramos de ello?. ¿Esperabamos mas de la burguesía? ¿Acaso no sabemos por la propia experiencia de la Revolución Alemana de 1848, de Marx y Engels, que tras la Revolución Francesa de 1789, la burguesía prefirió el arreglo, la componenda con la aristocracia terrateniente, el dejar "inacabada" la Revolución, por miedo a la participación obrera y popular en ella?. No obstante es obvio, que con el Golpe de Estado de Julio de 1919, la poderosa alianza del imperialismo yanqui, la burguesía industrial y la pequeña burguesía, desplazan del Poder estatal a la aristocracia terrateniente, y en consecuencia no era correcto trazarse como objetivo o blanco principal derrocar a la aristocracia terrateniente, que ya no ostentaba el Poder del Estado.

DC.- Parece que tú esperabas retrospectivamente más de la burguesía, porque sobrevaloras el rol pusilánime que cumplió Leguía frente a la aristocracia terrateniente y la feudalidad. Vuelves al mismo error de tomar un hecho superestructural como si tuviese el mismo rango o nivel de importancia que un cambio en la base económica. Eso es metafísica. Qué sencillo sería atacar principalmente a la clase que ostentaba el gobierno. No dije "poder". Gobierno y poder no son la misma cosa. Esa misma burguesía convivió con la oligarquía sin modificar absolutamente nada de la feudalidad. (Lo lamento por Cotler y su lectura equivocada del siglo pasado). Luego, esa misma oligarquía lo botará a Leguía del gobierno y restaurará sus privilegios políticos. Leguía, en cuanto a revolución democrático burguesa, parecía decir: "vamos a cambiar para seguir igual".

GUSTAVO: Es un error estratégico común, pero no por ello mas grave, por ejemplo, decir: " es un gran equívoco metafísico e idealista decir que con el ascenso de Kerenski se hizo la revolución burguesa y que luego, en octubre de 1917, se inicia la revolución socialista " y "La ascensión de Kerenski al poder no significó la desfeudalizació n de Rusia". Afirmar tal cosa es negar el carácter socialista de la Revolución de Octubre de 1917, no comprender que por la propia inconsecuencia de la revolución burguesa de Febrero, la Revolución Socialista de Octubre, de 1917, tuvo que cumplir las tareas democrático-burguesa s incumplidas, como un elemento "accesorio" de la Revolución Socialista, y pretender que la Revolución de Octubre de 1917 fue democrático-burguesa y se transformó ininterrumpidamente en Revolución Socialista recién en 1918, es forzar mecánicamente la aplicación de la tesis de las dos etapas de la Revolución, bajo dirección proletaria, cuando la historia ya la había superado (recomiendo una lectura mas cuidadosa y a raudales de la experiencia de la Revolución Rusa en tardes libres).

DC.- Quien te puede suministrar información "a raudales", Gustavo, sobre las etapas de la revolución bolchevique es Lenin. Nuevamente me veo en la obligación de repetir citas de Lenin al respecto. Dice así sobre la revolución rusa:

"Esta labor ha atravesado dos fases principales. En octubre de 1917 tomamos el poder junto con todos los campesinos. Era una revolución burguesa, por cuanto en el campo no se había desarrollado todavía la lucha de clases. Como ya he dicho, sólo en el verano de 1918 comenzó la verdadera revolución proletaria en el campo. Si no hubiéramos sabido suscitar esa revolución, nuestra labor habría sido incompleta. La primera etapa consistió en tomar el poder en las ciudades, en instaurar la forma de gobierno soviética. La segunda etapa ha consistido en lo que es fundamental para los socialistas y sin lo cual éstos dejan de serlo: la diferenciació n de los elementos proletarios y semiproletarios en el campo, su unión estrecha con el proletariado urbano para luchar contra la burguesía rural. Esta etapa también ha terminado en lo fundamental" . (Lenin, VIII Congreso del PC (b) de 1919)

No es necesario que me la pase citando a Lenin, puesto que he comprobado que no hace efecto y persistes en el error. No te considero trotskista. Pero ya que los trotskistas acostumbran a decir que la revolución socialista resuelve de manera accesoria las tareas que dejó pendientes la revolución burguesa, vamos a citar a su dilecto mentor, quien no es santo de mi devoción:

"La dictadura del proletariado, que sube al poder en calidad de caudillo de la revolución democrática, se encuentra inevitable y repentinamente, al triunfar, ante objetivos relacionados con profundas transformaciones del derecho de propiedad burguesa. La revolución democrática se transforma directamente en socialista, convirtiéndose con ello en permanente" (Trotski, La revolución permanente, p. 230)

GUSTAVO: Bueno, hasta aquí el análisis estratégico y las lecciones que nos deja, no obstante el problema de lo señalado por Miguel Aragón y de lo cual se asombra y queja Dante, no es culpa ni de Aragón ni de Dante sino del común olvido de estudiar (no leer) en las tardes libres a Mariátegui y a los clásicos en sus propios textos.

DC.- No me puedo asombrar, mucho menos quejar, Gustavo, de un compañero con buenas intenciones y voluntad de investigar, con gran acopio de lecturas, pero que no es marxista, pues ya ha afirmado rotundamente que el materialismo dialéctico nada tiene que ver con el materialismo histórico. Con la misma facilidad con que afirma eso, dice también que el Partido Comunista del Perú nada tuvo que ver con el Partido Socialista de Mariátegui, que eran proyectos totalmente diferentes, etc.

GUSTAVO: A mi también me asombró, en su momento, saber que ni Marx ni Engels hablan de cambios " infraestructurales", sino de estructura y superestructura, y en consecuencia de cambios estructurales y superestructurales. El concepto de infraestructura fue introducido en algún momento (luego se corrigió) por Martha Harnecker, posiblemente inspirándose en su maestro Althuser.

DC.-Tienes razón en un aspecto puramente formal, Gustavo. Nada más. Esta denominación "infraestructura" se corresponde muy bien en unidad y lucha de contrarios con la de "superestructura" que sí es un término usado constantemente por Marx, Engels y Lenin. Cumple su función, sin necesidad de ser patrimonio de Althusser o de la tía Marta. Veamos cómo lo recepcionamos de Marx, de acuerdo a una de tantas traducciones:

"En la producción social de su existencia, los hombres contraen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que corresponden a una determinada fase de desarrollo de las fuerzas productivas materiales. El conjunto de esas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la cual se eleva un edificio jurídico y político y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social". (Marx K. Prólogo a Contribución a la crítica de la economía política )

Vale "estructura económica" entendida también como "base económica". Pero a nosotros nos debería importar más el objetivo, el contenido, de estos párrafos memorables. Por ejemplo, si aplicas estos principios al análisis de las instituciones, te darías cuenta que no es tan importante la recomposición de las clases dominantes y fracciones de clases en un gobierno tipo Leguía, como lo es la base económica:

"El modo de producción de la vida material determina el proceso de la vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia el hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia". (ibid)

Veamos cómo Antonio Labriola localiza a la estructura económica en el lugar donde va la raíz:

"...en nuestra doctrina no se trata de traducir nuevamente en categorías económicas todas las complicadas manifestaciones de la historia, si no de explicar en última instancia (Engels) cualquier hecho histórico por medio de la estructura económica que está debajo... (Labriola, Antonio: Del materialismo histórico, pág. 23)

Sería un crimen de lesa cultura leer la siguiente cita y culpar a su autor de disminuir a la "estructura económica" llamándola "inferior". Lo que quiere decir Labriola, (aviso previo a la siguiente cita), es que no está sobre la superficie y a simple vista, como lo están las instituciones jurídico-políticas, teológicas, culturales, etc. Recordemos el ejemplo del iceberg. Veamos ahora la cita con ojos científico-sociales:

" ...no hay un hecho en la historia que no tenga su origen en las condiciones de la inferior estructura económica ..." (Labriola, ob.cit. pág. 25)

Por aquí podemos empezar, Gustavo, a explicarnos el término "infraestructura" . Por supuesto no le voy a dedicar más tiempo a una diferenciació n tan sutil. No merece polémica, así la tía Marta Harnecker se haya retractado. Seamos prácticos. Quiere decir "base económica", quiere decir "estructura económica", y lo importante es que condiciona a la "superestructura" (éste, repito, sí es un término usado por Marx).

GUSTAVO: También me asombró ver que Mariátegui no hablaba de marxismo-leninismo sino de método marxista-leninista (después de todo Marx y Engels reclamaban haber creado un método y no un dogma), como me asombró saber que no fueron ni Marx ni Engels sino Plejanov quien utilizó por primera vez el término " materialismo dialéctico", para bautizar el marxismo, en un ensayo sobre Hegel, en 1891.

DC.- Vamos por partes:

a) Mariátegui no se ha mostrado interesado en hacer distinciones conceptuales entre método y doctrina. Esa distinción sutil entre marxismo-leninismo y método marxista leninista sólo puede preocupar a incautos. Mariátegui habla del método marxista leninista y a la vez lo relaciona con la doctrina del proletariado, pues como marxista que era, no encuentra la distancia insalvable entre el ser y el pensar, no cae en definiciones cartesianas u otros desvaríos metafísicos. Igual que él lo hace Gramsci y Stalin. No soltaré más datos por aquí, para reservármelos a una respuesta en libro.

b) Caramba. ¿Así que fue Plejanov el que por primera vez llamó al materialismo marxista por su nombre?... Leo tus observaciones y siento una terrible irritación por los textos clásicos del marxismo que me han engañado desde hace tres décadas. Aquí te voy a traer a alguien conocido que dice todo lo contrario y te desmiente:

"Todos estos individuos no pueden ignorar que Marx y Engels, decenas de veces, dieron a sus concepciones filosóficas el nombre de materialismo dialéctico".
(Lenin: Materialismo y empiriocriticismo, pág. 5)

Y te aseguro que ni Marx ni Engels se copiaron de Plejanov. Puede ser al revés. Este otro caballero ya lo conoces y es mucho más contundente que el anterior, creo yo, por ser más antiguo y fundacional. Leamos cómo te contradice:

"...es este materialismo, sencillamente dialéctico, y no necesita filosofía alguna que esté por encima de las demás ciencias".
(Engels F. Antidühring, pág.11)


Suficiente por hoy, mi estimado.


Saludos revolucionarios:


DC.





03/06/07


Una vez mas, a modo de respuesta a Dante Castro y otros amigos

ACERCA DE LA ESTRATEGIA REVOLUCIONARIA (III)
Por simple razón de orden iniciaré esta suerte de respuesta analizando la temática referida al tema de la Estrategia Revolucionaria, en las .ultimas "Respuestas a"….. (ver envío de Dante Castro) y luego continuaré con los demás interesantes temas por él planteados.

LA REVOLUCIÓN NACIONAL DEMOCRÁTICA EN CHINA, VIETNAM Y ALBANIA :
En anterior artículo hemos afirmado que, frente a la ocupación militar por parte del imperialismo, tanto en China como en Nicaragua, efectivamente el problema nacional pasaba a primer plano. No obstante, conforme al análisis concreto de la realidad concreta, del Perú, hecho por Mariátegui, esta Revolución no correspondía a la condición SEMICOLONIAL y no colonial, del Perú, el cual no se encontraba ocupado militarmente por el invasor imperialista .
Veamos como plantea Mao Ze Dong, el carácter de la Revolución, conforme al carácter de la sociedad china : " A partir de la Guerra del Opio de 1840, China se ha transformado paso a paso en un país semicolonial y semifeudal. Y, más aún, después del Incidente del 18 de Septiembre de 1931, cuando el imperialismo japonés inició la invasión armada de China, ésta se ha convertido en un país colonial, semicolonial y semifeudal " ("La Revolución China y el Partido Comunista de China", Obras Escogidas Tomo II, Pags.319 y 320) y luego añade : "los principales enemigos de la revolución china en la presente etapa son el imperialismo y la clase terrateniente feudal, ¿Cuáles son las tareas de la revolución en dicha etapa? "….."realizar una revolución nacional para acabar con la opresión y una revolución democrática para terminar con la opresión interior de los terratenientes feudales; de estas tareas, la primordial es la revolución nacional para derrocar al imperialismo" (Obra Citada, pags. 320 y 33')-
Por su parte, Truóng Chinh, miembro relevante del Buró Político del Partido de los Trabajadores de Viet Nam, plantea el carácter de la Revolución, conforme al carácter de la sociedad, de la siguiente manera : "Como señaló nuestro partido, Viet Nam es un país colonial y semifeudal"….." Por eso en Viet Nam tenemos que resolver estas contradicciones fundamentales : Primera : la contradicción entre el pueblo vietnamita y los imperialistas agresores. Segunda : la contradicción entre las abrumadoras masas del pueblo, principalmente el campesinado y la clase terrateniente feudal. La principal contradicción en la que tenemos que concentrar las fuerzas para resolverla es la contradicción entre el pueblo vietnamita, de una parte, y los imperialistas agresores y sus lacayos de otra.
La revolución vietnamita tiene en consecuencia dos tareas : 1. Expulsar a los imperialistas agresores y lograr la independencia nacional (tarea antiimperialista) . 2. Derrocar a la clase terrateniente feudal y hacer la reforma agraria siguiendo la consigna de "tierra a los que la trabajan" (tarea antifeudal) ". (Truóng Chinh. "El marxismo vietnamita", Sigamos el camino trazado por Carlos Marx), pag.41).
Por último, en el caso de Albania, el carácter de la revolución fue asimismo planteado, conforme al carácter de la sociedad : " El objetivo estratégico del Partido para el periodo histórico que el pías atravesaba, fue definido así :
"Combatir por la independencia nacional del pueblo albanés y por un gobierno popular democrático en una Albania libre del fascismo"1
Este objetivo estratégico se basaba en la construcción antagónica principal que existía en aquel entonces en Albania y que reclamaba una rápida solución, para así romper las trabas que impedían el desarrollo social, económico y cultural de la nación : la contradicción entre el pueblo y los invasores fascistas. Existía, al mismo tiempo, otra contradicción : entre las masas populares y las clases explotadoras, mas ésta, en aquel entonces había pasado a segundo plano ".
(Instituto de Estudios Marxista-leninistas adjunto al CC del PTA. "Historia del Partido del Trabajo de Albania", pag.95).
Nótese en estos tres casos, correspondientes a tres destacados históricos Partidos Comunistas, de Trabajadores o del Trabajo, que el carácter primordial Nacional, de la Revolución planteada está ligado a la condición colonial de los tres países, China, Viet Nam y Albania, condición que se antepone, por ello, al carácter democrático, de todas ellas, el mismo que se subordina al carácter Nacional de las mismas. Casos, todos, en los cuales corresponde la lucha por la independencia nacional. A diferencia ellas, las revoluciones en los países semicoloniales y semifeudales, tienen por contradicción principal, la existente entre los terratenientes feudales y las masas populares, principalmente campesinas, pasando la contradicción entre el imperialismo y deviniendo en Revoluciones Democráticas Nacionales, es decir antifeudales y antiimperialistas y el pueblo, a segundo lugar. El confundir el carácter Principal o Secundario de una contradicción o blanco revolucionario, implica un error de análisis que puede llevar a postergar la Revolución en aras de un frente de liberación nacional que incluya a la propia burguesía en el Poder. La condición semicolonial o colonial de un país, implica una estrategia diferente, y no puede confundirse una contra otra.
Estos mismos ejemplos arriba señalados, acreditan que la condición de un país puede ser semicolonial o colonial pero no "neocolonial" . ¿Qué implicaría señalar que el Perú es un país es "neocolonial" ?. Evidentemente que se trata de una NEOCOLONIA, es decir una "nueva" colonia. Situación inexistente que sepamos y pasaría por definir ¿En que se diferenciaría esta "neocolonia" de la "vieja" colonia?.
A este respecto cabe precisar que los vietnamitas hablan de "neocolonialismo" , y no de "neocolonia" , entendida como nueva política colonial del imperialismo yanqui, y no obstante para estos casos de ninguna manera plantean como objetivo luchar contra un ocupante o invasor inexistente, subordinando las demás contradicciones existentes, a la contradicción con el imperialismo yanqui, sino que plantean claramente " En tales circunstancias, la revolución no puede menos que golpear el poder títere, derrocarlo y echar abajo el punto de apoyo del cual se sirve el imperialismo para la realización de su política neocolonialista ". /Le Duan "La revolución vietnamita", pag.25).

LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE : UNA REVOLUCIÓN EN LA REVOLUCIÓN
Quisiera empezar con una cita :"Mas, a fin de consolidar para los pueblos de Rusia las conquistas de la revolución democrático burguesa, nosotros debíamos ir mas lejos y así lo hicimos. Resolvimos los problemas de la revolución democrática burguesa sobre la marcha, de paso como "producto accesorio" de nuestra labor principal y verdadera, de nuestra labor revolucionaria proletaria, socialista. Hemos dicho siempre que las reformas son un producto accesorio de la lucha revolucionaria de las clases. Las transformaciones democrático burguesas –lo hemos dicho y lo hemos demostrado con hechos- son un producto accesorio de la revolución proletaria, es decir socialista "…(V.I.Lenin "Con motivo del Cuarto Aniversario de la Revolución de Octubre", Obras Escogidas, Tomo III, pags.660 y 661).
Ojo, señala que "la revolución socialista resuelve de manera accesoria las tareas que dejó pendientes la revolución burguesa " y su mentor no es Trotski (dejar el collar de ajos y el crucifijo de plata que no existe peligro).
Soy de los que piensa que hemos construido nuestra "teoría de la revolución" delimitándola a base del miedo de caer en trotskismo y guevarismo, entre otros "ismos" y ello sólo ha asegurado una ortodoxia "kautskiana- plejanovista" , de la cual precisamos salir con la vuelta a los clásicos del marxismo.

LA ADVERTENCIA DE MARX
Es bueno recordar aquí, que, defendiendo de la vulgarización su obra, Marx precisó que el capítulo de "El Capital" sobre la acumulación primitiva, no pretendía más que trazar el camino por el cual surgió el orden económico capitalista, en Europa Occidental, del seno del régimen económico feudal, y que sus críticos, habían convertido este esbozo histórico de la génesis del capitalismo en el Occidente europeo en una " teoría histórico-filosó fica de la marcha general que el destino le impone a todo pueblo, cualesquiera sean las circunstancias históricas en que se encuentre", a fin de que pudiese terminar por llegar a la forma de la economía que le asegure, junto con la mayor expansión de las potencias productivas del trabajo social, el desarrollo más completo del hombre", una suerte de " teoría histórico-filosó fica general cuya suprema virtud consistiría en ser suprahistórica" , añadiendo que la fatalidad histórica señalada en "El Capital" , estaba "expresamente restringida a los países de Europa Occidental ", donde el movimiento era la transformació n de la propiedad privada personal a la propiedad privada capitalista. (Carta de Marx a Vera Sazulich, del 08 de Marzo de 1881).

UNA REVOLUCIÓN EN LA REVOLUCIÓN
De todas formas la incomprensión del significado de las "Tesis de Abril" es algo entendible por el salto dialéctico que implica en la manera de comprender la relación entre la Revolución Democrático-Burguesa y la Revolución Socialista y el cumplimiento de las tareas irresueltas de la primera por la segunda.
"En cuanto al esquema general del camarada Lenin, nos parece inaceptable, en la medida en que presenta como terminada la revolución burguesa y cuenta con una transformació n inmediata de esta revolución en revolución socialista " (Kamenev, editorial de Pravda, organo del Partido bolchevique, 08 de Abril de 1917). Se dice incluso que el 08 de Abril de 1917, el Comité de Petrogrado, rechazó las Tesis de Lenin por 13 votos contra 2, con una abstención.
Recordemos que Karl Kautsky, quien definió el marxismo como " el estudio científico de las leyes de la evolución del organismo social" (Kautsky."La cuestión agraria"),había señalado que "Marx y Engels…reconocieron que una revolución no se hace a voluntad, sino que se produce necesariamente en unas condiciones determinadas y que es imposible mientras esas condiciones , que no se elaboran sino poco a poco, no se encuentran reunidas. Sólo allí donde el sistema de producción capitalista ha alcanzado un alto grado de desarrollo las condiciones económicas permiten la transformació n por el poder público de la propiedad capitalista de los medios de producción en propiedad social " (El Camino del Poder"); y que "la dominación del proletariado y la revolución social no pueden producirse antes que las condiciones preliminares, tanto económicas como psicológicas, de una sociedad socialista no estén suficientemente realizadas " y que "sólo allí donde el sistema de producción capitalista ha alcanzado un alto grado de desarrollo, permiten las condiciones económicas la transformació n por el poder público de la propiedad capitalista de los medios producción en propiedad socia l" (Kautsky. "La revolución social").
El salto dialéctico que se produce en concepción revolucionaria de Lenin euce en concepciintre 1905 y Abril de 1917, y puede tener su antecedente teórico en el estudio de la "Ciencia de la Lógica" de Hegel, registrada en sus "Cuadernos filosóficos", implica : la constatación del abismo que separa el materialismo metafísico, no desarrollado, muerto, grosero, del materialismo marxista; una comprensión dialéctica de la causalidad; la diferenciació n capital entre la concepción evolucionista vulgar y la concepción dialéctica del desarrollo; la crítica al carácter absoluto del concepto de Ley, su simplificació n, fetichización; y la comprensión de la categoría de la totalidad, como el desarrollo de todo el conjunto de los momentos de la realidad, la esencia misma del conocimiento dialéctico.
Resulta fácil inferir que de allí derivó el "salto", de la categoría de la totalidad a la teoría del eslabón mas débil de la cadena imperialista (que rompe con la tesis "kautskiana- plejanovista" de la necesidad de esperar la total maduración capitalista de la sociedad), de la conversión de los contrarios, el uno en otro, a la transformació n de la revolución democrática en revolución socialista; de la concepción dialéctica de la causalidad a la negativa de definir el carácter de la Revolución Rusa sólo por la "base económica atrasada" de Rusia, de la critica del evolucionismo vulgar a la "ruptura en la sucesión", en 1917.
Resulta también interesante que, la tesis del agotamiento de la etapa de la revolución democrática burguesa de nuevo tipo y su paso a la Revolución Socialista que cumple las tareas irresueltas por la burguesía, no lo plantea Lenin, en una modificación del Programa sino que lo plantea, primero, en lo que algunos considerarían " decepcionante" (¡Pobre Lenin!), documentos que "No tienen el mismo peso ni igual valor que un documento programático, que un documento orgánico ", es decir, en Cartas, escritas entre el 08 y el 13 de Abril de 1917).

LA REVOLUCIÓN Y EL DOGMATISMO
Obviamente que hubo quienes, ayer como hoy, reclamaron que la Revolución Socialista de Octubre de 1917 " violaba todas las leyes de la historia" (Plejanov).
A ellos Lenin les respondió : "Aquí oímos el alboroto de las réplicas de aquellos a quienes gusta llamarse "viejos bolcheviques" : ¿Acaso no hemos dicho siempre que la revolución democrático-burguesa sería terminada solamente por la "dictadura democrático-revoluci onaria del proletariado y de los campesinos"?. ¿Acaso la revolución agraria, también democrático burguesa, ha terminado?. ¿Acaso no es, por el contrario, un hecho que esta última todavía no ha comenzado?.
Contesto : las consignas y las ideas bolcheviques, en su conjunto, han sido plenamente confirmadas por la historia, pero, concretamente, las cosas han resultado de otro modo de lo que podía (quienquiera que fuese) esperar, de un modo más original, más peculiar, más variado.
Desconocer, olvidar este hecho, significaría semejarse a aquellos "viejos bolcheviques", que ya más de una vez desempeñaron un triste papel en la historia de nuestro partido, repitiendo sin sentido una fórmula aprendida de memoria, en vez de dedicarse al estudio de las peculiaridades de la nueva y viva realidad ".
En este mismo artículo, Lenin aprovecha como siempre para dejar una lección general a propósito del análisis del caso particular : " Nuestra doctrina no es un dogma, sino una guía para la acción"; así decían siempre Marx y Engels, quienes se burlaban, con razón, del aprendizaje mecánico y de la simple repetición de "fórmulas" que, en el mejor de los casos, sólo sirven para trazar las tareas generales, que cambian necesariamente de acuerdo con las condiciones económicas y políticas concretas de cada fase particular del proceso histórico ".
….."es necesario asimilarse la verdad indiscutible de que un marxista debe tener en cuenta la vida real, los hechos exactos de la realidad, y no seguir aferrándose a la teoría del ayer, que, como toda teoría, en el mejor de los casos, sólo traza lo fundamental, lo general, sólo abarca de un modo aproximado la complejidad de la vida ".
Lenin "Apreciación del momento", Abril de 1917).
Y mas tarde, respondiendo las notas de N. Sujanov, sobre la Revolución de Octubre, diría : " no puede ser más estereotipada la argumentación que ellos emplean, y que se aprendieron de memoria en la época del desarrollo de la socialdemocracia euroccidental, de que nosotros no hemos madurado para el socialismo, de que en nuestro país no existen, como se expresan diversos señores "doctos" de entre ellos, las premisas económicas objetivas para el socialismo. Y a ninguno de ellos se le ocurre preguntarse : un pueblo que afrontó una situación revolucionaria como la formada durante la primera guerra imperialista, ¿no podía, bajo la influencia de su situación desesperada, lanzarse a una lucha que le brindase, por lo menos, alguna probabilidad de conquistar para sí condiciones no corrientes del todo para el progreso sucesivo de la civilización? ".
"¿Y si una situación absolutamente sin salida que, por lo mismo, decuplicaba las fuerzas de los obreros y los campesinos, nos brindaba la posibilidad de pasar de distinta manera que en todos los demás países de Occidente de Europa a la creación de las premisas fundamentales de la civilización? ".
"Si para crear el socialismo se exige un determinado nivel cultural (aunque nadie puede decir cuál es este determinado "nivel cultural", ya que es diferente en cada uno de los países de Europa Occidental)m ¿Por qué, pues, no podemos comenzar primero por la conquista revolucionaria de las premisas para este determinado nivel, y lanzarnos luego, respaldados con el poder obrero y campesino y con el régimen soviético, a alcanzar a otros pueblos? ".
"Para crear el socialismo –decís- hace falta civilización. Muy bien. ¿Y por qué no podemos crear primero en nuestro país premisas de civilización como la expulsión de los terratenientes y de los capitalistas rusos y comenzar luego ya el bañase hacia el socialismo?. ¿En qué libros habéis leído que semejantes alteraciones del orden histórico habitual sean inadmisibles o imposibles? "
Y concluye : "Ni que decir tiene que un Manuel escrito según las ideas de Kautsky era algo muy útil en su tiempo. Pero ya va siendo hora de cambiar de pensamiento de que este Manuel prevé todas las formas de desarrollo de la historia universal ".
Contra el renacimiento, bajo nueva forma del positivismo y el determinismo económico, a través de los Kautsky y los Plejanov, producto de una interpretació n deformada e incompleta de Marx, y pretendiendo que los países del mundo entero pasaran por las mismas etapas históricas que la Inglaterra analizada en "El Capital" de Marx, y en consecuencia, la imposibilidad de una Revolución Socialista que cumpliese las tareas irresueltas por el Gobierno Burgués de Kerenski, manteniendo el carácter de democrático-burgué s de la Revolución Rusa, se alzó la demostración práctica de la Revolución Socialista de Octubre en el país capitalista mas atrasado y agrícola de Europa Oriental, y no en las modernas Alemania, Inglaterra o Francia).
Quizás quien con mayor agudeza analizó esta victoria fue Antonio Gramsci, fundador de Partido Comunista Italiano, quien sentenció que ésta era "la Revolución contra El Capital, de Carlos Marx", el mismo que "era en Rusia el libro de los burgueses mas que el de los proletarios. Era la demostración critica de la fatal necesidad de que en Rusia se formara una burguesía, empezara una Era capitalista, se instaurase una civilización de tipo occidental, antes de que el proletariado pudiera pensar siquiera en su ofensiva, en sus reivindicaciones de clase, en su revolución. Los hechos han superado las ideologías. Los hechos han provocado la explosión de los esquemas críticos en cuyo marco la Historia de Rusia habría tenido que desarrollarse según los cánones del materialismo histórico. Los bolcheviques reniegan de Carlos Marx, afirman con el testimonio de la acción cumplida, de las conquistas realizada, que los cánones del materialismo histórico no son tan férreos como podía creerse y como se ha creído ".
Que "si los bolcheviques reniegan de algunas afirmaciones de El Capital, no reniegan, en cambio, de su pensamiento inmanente, vivificador. No son "marxistas", y eso es todo; no han levantado sobre las obras del maestro una exterior doctrina de afirmaciones dogmáticas e indiscutibles. Viven el pensamiento marxista, el que nunca muere, que es la continuación del pensamiento idealista italiano y alemán, y que en Marx se había contaminado con incrustaciones positivistas y naturalistas. Y ese pensamiento no sitúa nunca como factor máximo de la historia los hechos económicos en bruto, sino siempre el hombre, la sociedad de los hombres, de los hombres que se reúnen, se comprenden, desarrollan a través de esos contactos (cultura) una voluntad social, colectiva, y entienden los hechos económicos, los juzgan y los adaptan a su voluntad hasta que ésta se convierte en motor de la economía, en plasmadora de la realidad objetiva, la cual vive entonces, se mueve y toma el carácter de materia telúrica en ebullición, canalizable por donde la voluntad lo desee, y como la voluntad lo desee ".
Y que "La predicación socialista ha creado la voluntad social del pueblo ruso. ¡Por qué había que esperar que se renovase en Rusia la Historia de Inglaterra, que se formase en Rusia una burguesía, que se suscitará la lucha de clases y que llegara finalmente la catástrofe del mundo capitalista? . El pueblo ruso ha pasado por todas esas experiencias con el pensamiento, aunque haya sido con el pensamiento de una minoría " (A. Gramsci. La Revolución contra "El Capital").
Añadiendo que "Marx no ha escrito un credillo, no es un Mesías que hubiera dejado una ristra de parábolas cargadas de imperativos categóricos, de normas indiscutibles, absolutas, fuera de las categorías del tiempo y del espacio ".(A.Gramsci. "Nuestro Marx").
Me disculpo por lo largo de estas citas, que tienen por objeto no deslindar con Dante ni con otros amigos sino con una tergiversació n pre-dialéctica del marxismo, combatida por Lenin y resucitada tras su muerte, con la que tanto el suscrito como otros, fuimos mal educados, y que espero que este Mensaje haya ayudado a reconocer.
Se me queda en el tintero lo relativo a Mariátegui, pero lo largo de este Mensaje me obliga a dejarlo para un siguiente correo.
Fraternalmente
Gustavo



05/06/07

Sobre Mariátegui y la estrategia

NOVÍSIMA RESPUESTA A GUSTAVO PÉREZ HINOJOSA

Escribe: Dante Castro

Hagamos un recuento de esta polémica. En primer lugar, no es precisamente una polémica sobre el desarrollo de la Revolución Bolchevique. Nos hemos remontado a Lenin y a las etapas de la revolución rusa como punto de referencia para diferenciar revolución burguesa de revolución socialista. En segundo lugar, hay que precisar que se trata de una polémica en torno a la estrategia que trazó Mariátegui en el programa del Partido Socialista del Perú. Ése es el tema central del debate.

Otros asuntos y otras hipótesis están íntimamente interrelacionados con el tema central, si Mariátegui era socialista y no comunista, si era marxista y no leninista, si fundó el PS del P y no el PC del P, etc. En síntesis, la historia que cuenta Luis Alberto Sánchez.

Cabe aclarar que me he referido a la diferencia entre documentos programáticos- orgánicos y artículos periodísticos por la carga de responsabilidad diferente que hay en cada uno. Eso lo hice en el caso de la interpretació n de la línea del camarada Mariátegui. No de Lenin. Mariátegui no fue el Lenin peruano. Más bien clama por la necesidad de éste en el prólogo a Valcárcel (Tempestad en los Andes).

Sobre el desarrollo de Lenin en cuanto a la tarea estratégica, tracé tres periodos que es conveniente diferenciar: el de “Dos tácticas” o la revolución truncada de 1905, el de las “Tesis de abril” (1917) y el de la culminación de las tareas democráticas (1918-1919). Esta diferenciació n sería atendible y entendible para cualquier investigador serio que note ciertas contradicciones en el discurso. ¿Por qué?... ¿Acaso Lenin era voluble en sus opiniones? No. Nunca podría afirmar eso. Opino que la situación nacional e internacional, la correlación de fuerzas en ambos campos, el contexto histórico-social, sufrieron una cantidad de cambios en tan corto tiempo, motivados por la crisis del capitalismo a nivel mundial y por los efectos de la guerra tanto adentro como afuera de Rusia, polarización de fuerzas y alianzas de clases, que era imposible y antidialéctico responder a todos los desafíos que planteaba la revolución rusa con una sola fórmula.

DICE GUSTAVO: “El salto dialéctico que se produce en concepción revolucionaria de Lenin euce en concepciintre 1905 y Abril de 1917, y puede tener su antecedente teórico en el estudio de la "Ciencia de la Lógica" de Hegel, registrada en sus "Cuadernos filosóficos", implica : la constatación del abismo que separa el materialismo metafísico, no desarrollado, muerto, grosero, del materialismo marxista; una comprensión dialéctica de la causalidad; la diferenciació n capital entre la concepción evolucionista vulgar y la concepción dialéctica del desarrollo; la crítica al carácter absoluto del concepto de Ley, su simplificació n, fetichización; y la comprensión de la categoría de la totalidad, como el desarrollo de todo el conjunto de los momentos de la realidad, la esencia misma del conocimiento dialéctico. Resulta fácil inferir que de allí derivó el "salto", de la categoría de la totalidad a la teoría del eslabón más débil de la cadena imperialista (que rompe con la tesis "kautskiana- plejanovista" de la necesidad de esperar la total maduración capitalista de la sociedad), de la conversión de los contrarios, el uno en otro, a la transformació n de la revolución democrática en revolución socialista; de la concepción dialéctica de la causalidad a la negativa de definir el carácter de la Revolución Rusa sólo por la "base económica atrasada" de Rusia, de la critica del evolucionismo vulgar a la "ruptura en la sucesión", en 1917.”

-Me parece subjetivo tu análisis, Gustavo. No se trata sólo de que Lenin haya dado un salto dialéctico en dirección inversa a la concepción evolucionista vulgar, etc. Eso significaría suplantar a la realidad objetiva (condiciones económicas, sociales y políticas) por la conciencia del sujeto; o sea, según eso, es su conciencia la que determina su ser social, no al revés. En ese caso sería la conciencia de un solo sujeto que determina el ser social de millones de seres, de un proceso social complejo. Lo cierto y para cada desarrollo es que una nueva realidad clama por un nuevo programa; a eso hay que agregar que determinados sujetos se convierten en intérpretes de millones de sujetos, que sin teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario, que no hay revolución sin liderazgo, etc. En “Dos tácticas” ya Lenin ha comenzado a edificar la tesis del tránsito ininterrumpido entre la etapa democrática y la etapa socialista de la revolución.


SOBRE CHINA SEMICOLONIAL Y LIBERACIÓN NACIONAL.-

Hay algo que se está perdiendo de vista y es mi señalamiento anterior acerca de la lucha por la liberación nacional en países semicoloniales. La lucha por la liberación nacional no requiere que el país esté invadido militarmente por el imperialismo. Si Gustavo gusta comparar citas, debe examinar “¿Por qué puede existir el poder rojo en China?”, escrito por el camarada Mao tse Tung el 5 de octubre de 1928. En este documento Mao explica las condiciones peculiares de China y sus diferencias con otras realidades. Se refiere a “China, país semicolonial, económicamente atrasado y sometido a la dominación indirecta del imperialismo” , reiterando luego por qué puede sostenerse el poder rojo: “Un fenómeno como éste no se registra en ningún país imperialista, ni tampoco en ninguna colonia bajo dominación directa del imperialismo; sólo se observa en un país como China que se halla bajo la dominación indirecta del imperialismo” . Como puede notarse, éste es un documento muy anterior a la invasión imperialista del territorio chino. Es también evidente que el camarada Mao Tse Tung distingue tres clases de realidades: países imperialistas, países coloniales y países semicoloniales. Un país semicolonial está sometido a la dominación indirecta del imperialismo: no nos cabe la menor duda. Pero el documento también nos dice qué clase de revolución están haciendo en esas condiciones los comunistas chinos:

“El contenido de la revolución democrática china, según las directivas de la Internacional Comunista y del Comité Central de nuestro Partido, consiste en derrocar la dominación en China del imperialismo y de sus instrumentos, los caudillos militares, para dar cima a la revolución nacional, y en realizar la revolución agraria para eliminar la explotación feudal de los campesinos por la clase terrateniente” .

Vuelve a insistir y con mayor énfasis en “La lucha en las montañas Chingkang” (1928), en cuanto al carácter de la revolución y de la necesidad de liberación nacional:

“Estamos plenamente de acuerdo con la resolución de la Interna¬cional Comunista sobre el problema de China. No cabe duda de que actualmente China se encuentra todavía en la etapa de la revolución democrático-burguesa . El programa para una revolución democrática cabal en China implica, en lo externo, el derrocamiento del imperia¬lismo para alcanzar la completa liberación nacional y, en lo interno, la eliminación de la burguesía compradora en las ciudades, la consumación de la revolución agraria para eliminar las relaciones feudales en el campo y el derrocamiento del gobierno de los caudillos militares. Sólo por medio de semejante revolución democrática, se podrá asentar una verdadera base para la transición al socialismo”.

Esto lo escribe Mao en 1928, repetimos, cuando todavía el Japón imperialista no había invadido Manchuria (1931). Prosigue Mao señalando la necesidad de enarbolar en el programa la bandera de la liberación nacional en un país semicolonial, sometido indirectamente al imperialismo:

“...por nuestra parte, proponemos al Comité Central que elabore, como guía general, un programa político para la revolución democrática en su conjunto, que tenga en cuenta los intereses de los obreros, la revolución agraria y la liberación nacional”.

Por supuesto, cuando se inicia la guerra de liberación nacional contra el invasor japonés, hay un cambio de la contradicción principal; el resto de contradicciones se subordinan a la principal. La alianza con la burguesía nacional funciona en aras de combatir al enemigo común, etc. Eso no lo he puesto en cuestión, sino tu tesis acerca de los países semicoloniales que por no haber sido invadidos militarmente no deben emprender la lucha por la liberación nacional. Eso me parece absurdo y mecanicista.

Igualmente es mecanicista pretender aplicar la experiencia de la revolución rusa al Perú de Mariátegui. Mao Tse Tung previene contra este error en numerosos escritos. Si la revolución rusa funcionó de la ciudad al campo, en la revolución china (como en todo país semicolonial y semifeudal) se opera a la inversa. Dice Mao:

“La experiencia de cualquier país extranjero sólo puede servir de referencia y no debe ser tomada como dogma. Es imperativo integrar estos dos aspectos: la verdad universal del marxismo-leninismo y las condiciones concretas del propio país”.
(Mao: 1956, O.E. tomo V°, pág. 355)

Si en la revolución rusa las tareas democráticas se plantearon como “accesorias” a la revolución socialista, según cita de Lenin de 1921, es en base a las propias condiciones de esa revolución en el contexto de una guerra mundial, con la polarización de clases alcanzada, con la crisis no sólo del absolutismo sino de la democracia burguesa y del capitalismo. No es lo mismo en China y no podía ser lo mismo en el Perú donde las ¾ partes de la población eran campesinos, latifundios y servidumbre, país semicolonial, etc.
Aquí sí convendría hacer hincapié en la genial frase de José Carlos: ni calco ni copia, sino creación heroica.

A eso hay que agregar que no somos esclavos de la letra de Mariátegui. No tenemos por qué repetir que los grandes hombres de la revolución son Marx, Sorel y Lenin, por ejemplo. En esa frase infeliz hay un sujeto que no alcanza ni con zancos la estatura de los otros dos.

Saludos, compañero:

DANTE CASTRO




06/06/07

Con las disculpas del caso
MARIATEGUI Y LA REVOLUCION SOCIALISTA :
Agradezco muy sinceramente el recuento de esta polémica hecho por Dante en su " Novísima respuesta"….. (ver respuesta inmediata anterior de Dante Castro) que permite que no se desorienten los lectores que recién se hayan incorporado a este intercambio de ideas.
En el presente Mensaje pretendo tratar algunas posiciones que dejé de tratar en el anterior, por razones de espacio, y que trataré, no necesariamente en el orden que fueran propuestas por el c. Dante, sino en el que puedan dar mas claridad a lo aquí expuesto.

SEMICOLONIALIDAD Y LIBERACIÓN NACIONAL :
Reconocido por Dante, que "cuando se inicia la guerra de liberación nacional contra el invasor japonés, hay un cambio de la contradicción principal; el resto de contradicciones se subordinan a la principal ", para el caso de la Revolución Nacional Democrática China, en la etapa del Frente Único Nacional Antijaponés, diremos que nosotros tampoco cuestionamos ni dudamos de la necesidad de que la Revolución Democrático-Burguesa de nuevo tipo, en un país semifeudal y semicolonial, allá donde esta Revolución esté vigente, enfrente también al Imperialismo, como segunda tarea revolucionaria principal, sin subordinar la primera, asumiendo en consecuencia un carácter democrático antifeudal y antiimperialista.
Lo que discutimos es que corresponda una Revolución Nacional (es decir una que ponga como objetivo principal al imperialismo) Democrática, en un país semifeudal semicolonial, y no colonial (como China, Viet Nam, Albania y la Nicaragua de Sandino) En síntesis, la historia que contara Haya de La Torre en el " El antiimperialismo y el APRA", a fin de desviar el objetivo principal de la estrategia revolucionaria en nuestra Patria, y desarrollar una política conciliatoria con la burguesía nacional (NOTA: utilizo nacional como "nativa", es decir propia del país, y no como "nacionalista", como muchos suelen confundir).
De allí que Mao Ze Dong, para el periodo anterior a la invasión japonesa ("La lucha en las montañas Chingkang", 1928), señale en las citas mencionadas por Dante : " El programa para una revolución democrática cabal en China implica, en lo externo, el derrocamiento del imperia¬lismo para alcanzar la completa liberación nacional y, en lo interno, la eliminación de la burguesía compradora en las ciudades, la consumación de la revolución agraria para eliminar las relaciones feudales en el campo y el derrocamiento del gobierno de los caudillos militares" o "proponemos al Comité Central que elabore, como guía general, un programa político para la revolución democrática en su conjunto, que tenga en cuenta los intereses de los obreros, la revolución agraria y la liberación nacional" (Nótese como precisa claramente cual es el principal enemigo de la Revolución , el interno, y cual el segundo, el externo; así como el orden de las tareas, la revolución agraria, primero, y la liberación nacional, después).
Pero ¿cuál es el peligro que buscamos conjurar con este análisis de la Revolución China y la aplicación mecánica de su etapa Nacional Democrática por los sectores del movimiento socialista peruano, desde la época de Ravines o desde la polémica internacional entre China y la URSS?.
Pues el mismo que señalara claramente Mariátegui, en su denominado "Punto de Vista antiimperialista ", que como Tesis presentada por el Partido Socialista del Perú a la Primera Conferencia Comunista Latinoamericana (Buenos Aires, junio de 1929) fuera leída en dicho evento por el Julio C. Portocarrero: " La divergencia fundamental entre los elementos que en el Perú aceptaron en principio el Apra –como un plan de frente único, nunca como partido y ni siquiera como organización en marcha efectiva- y los que fuera del Perú la definieron luego como un Kuo Min Tang latinoamericano, consiste en que los primeros permanecen fieles a la concepción económico-social revolucionaria del anti-imperialismo, mientras que los segundos explican así su posición : "Somos de izquierda (o socialistas) porque somos anti-imperialistas". El anti-imperialismo resulta así elevado a la categoría de un programa, de una actitud política, de un movimiento que se basta a sí mismo y que conduce, espontáneamente, no sabemos en virtud de qué proceso, al socialismo, a la revolución social. Este concepto lleva a una desorbitada superestimació n del movimiento anti-imperialista, a la exageración del mito de la lucha por la "segunda independencia", al romanticismo de que estamos viviendo ya las jornadas de una nueva emancipación " y concluiría :"somos anti-imperialistas porque somos marxistas, porque somos revolucionarios, porque oponemos al capitalismo el socialismo como sistema antagónico, llamado a sucederlo, porque en la lucha contra los imperialismos extranjeros cumplimos nuestros deberes de solidaridad con las masas revolucionarias de Europa ". Coherentemente, ya antes había dicho "La revolución latinoamericana, será nada más y nada menos que una etapa, una fase de la revolución mundial. Será simple y puramente, la revolución socialista. A esta palabra, agregad, según los casos, todos los adjetivos que queráis : "anti-imperialista", "agrarista", "nacionalista- revolucionaria". El socialismo los supone, los antecede, los abarca a todos "."Aniversario y Balance", Septiembre de 1928).

MARIATEGUI Y LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA DE OCTUBRE
Cabe precisar que en los anteriores Mensajes me remonté al análisis de la Revolución de Octubre de 1917 para explicar, de donde partió la inspiración del planteamiento de la Revolución Socialista en el Perú, en José Carlos Mariátegui, y nos detuvimos en dicho análisis, al surgir discrepancias con Dante sobre el carácter de esta Revolución que (conforme al sexto párrafo de la tercera página, de su última respuesta), van arribando a buen término, en la comprensión de que la Revolución de Octubre de 1917 fue una Revolución Socialista que cumplió "accesoriamente" las tareas democrático-burguesa s irresueltas por el Gobierno de Kerenski.
Bien, tal y como hemos planteado en nuestra comunicación anterior, el planteamiento leninista de la Revolución Socialista contenido en las Tesis de Abril, constituyó una auténtica "Revolución" en la teoría de la Revolución de aquel entonces, que se alzó contra el renacimiento, bajo nueva forma, del positivismo y el determinismo económico, a través de los Kautsky y los Plejanov, producto de una interpretación deformada e incompleta de Marx, que pretendía que los países del mundo entero pasaran por las mismas etapas históricas que la Inglaterra analizada en "El Capital" de Marx, y cuestionaban la posibilidad de una Revolución Socialista en un país que no hubiese completado su "maduración capitalista", como la Rusia de aquel entonces.
La base de la audacia de nuestro Mariátegui, para recoger esta enseñanza y plantear su posibilidad en el Perú, tras la toma del poder, mediante golpe de Estado, por Leguía, (y el desplazamiento de la alianza del imperialismo inglés y la aristocracia terrateniente, representada por el "civilismo", por la alianza del imperialismo yanqui y la burguesía industrial y la pequeña burguesía, representada por Leguía), ésta en el profundo carácter antidogmático y dialéctico del marxismo de Mariátegui, quien en polémica con Henri de Man, afirmará que : " Otra actitud frecuente de los intelectuales que se entretienen en roer bibliografía marxista, es la de exagerar interesadamente el determinismo de Marx y su escuela con el objeto de declararlos, también desde este punto de vista, un producto de la mentalidad mecanicista del siglo XIX, incompatible con la concepción heroica, voluntarista de la vida, a que se inclina el mundo moderno, después de la guerra ".
Añadiendo que ""El marxismo, donde se ha mostrado revolucionario –vale decir donde ha sido marxista- no ha obedecido a un determinismo pasivo y rígido. Los reformistas resistieron a la Revolución, durante la agitación revolucionaria post-bélica, con razones del mas rudimentario determinismo económico. Razones que, en el fondo se identificaban con las de la burguesía conservadora, y que denunciaban el carácter absolutamente burgués, y no socialista, de ese determinismo. A la mayoría de sus críticos, la Revolución rusa, aparece, en cambio, como una tentativa racionalista, romántica, anti-histórica, de utopistas fanáticos ", y concluyendo "El carácter voluntarista del socialismo no es, en verdad, menos evidente, aunque si menos entendido por la crítica, que su fondo determinista. Para valorarlo, basta, sin embargo, seguir el desarrollo del movimiento proletario, desde la acción de Marx y Engels en Londres, en los orígenes de la I Internacional, hasta su actualidad dominada por el primer experimento de Estado socialista: la URSS. En ese proceso, cada palabra, cada acto del marxismo tiene un acento de fe, de voluntad, de convicción heroica y creadora, cuyo impulso sería absurdo buscar en un mediocre y pasivo sentimiento determinista " (J.C. Mariategui. "El determinismo marxista", en "Defensa del Marxismo").
Asimismo, mas tarde, recogiendo al Marx que, defendiendo de la vulgarización su obra, precisara que el capítulo de "El Capital" sobre la acumulación primitiva, no pretendía más que trazar el camino por el cual surgió el orden económico capitalista, en Europa Occidental, del seno del régimen económico feudal, y que sus críticos, habían convertido este esbozo histórico de la génesis del capitalismo en el Occidente europeo en una " teoría histórico-filosó fica de la marcha general que el destino le impone a todo pueblo, cualesquiera sean las circunstancias históricas en que se encuentre", a fin de que pudiese terminar por llegar a la forma de la economía que le asegure, junto con la mayor expansión de las potencias productivas del trabajo social, el desarrollo más completo del hombre", una suerte de " teoría histórico-filosófica general cuya suprema virtud consistiría en ser suprahistórica", (Carta de Marx a Vera Sazulich, del 08 de Marzo de 1881), Mariátegui añadirá : "El materialismo histórico no es, precisamente el materialismo metafísico o filosófico, ni es una Filosofía de la Historia, dejada atrás por el progreso científico. Marx no tenía por qué crear mas que un método de interpretació n histórica de la sociedad actual " (J.C. Mariategui. "La filosofía moderna y el marxismo", en "Defensa del Marxismo").
Que : "El marxismo, del cual todos hablan pero que muy pocos conocen y, sobre todo, comprenden, es un método fundamentalmente dialéctico. Esto es, un método que se apoya íntegramente en la realidad, en los hechos. No es, como algunos erróneamente suponen, un cuerpo de principios de consecuencias rígidas, iguales para todos los climas históricos y todas las latitudes sociales. Marx extrajo su método de la entraña misma de la historia. El marxismo, en cada país, en cada pueblo, opera y acciona sobre el ambiente, sobre el medio, sin descuidar ninguna de sus modalidades " (J.C. Mariategui. "Mensaje al Congreso Obrero", Enero de 1927).
Bajo esta óptica, Mariátegui planteará el carácter socialista, que cumple tareas democrático-burguesa s irresueltas, de la Revolución Peruana, adelantándose incluso a definir esta tarea, en un país semifeudal y semicolonial como el nuestro, en periodo de crecimiento capitalista, un país, en que un " formal capitalismo está ya está establecido, aunque no se ha logrado aún la liquidación de la feudalidad y nuestra incipiente y mediocre burguesía se muestra incapaz de realizarla ,"…precisando "El advenimiento político del socialismo no presupone el cumplimiento perfecto y exacto de la etapa económica liberal, según un itinerario universal. Ya he dicho en otra parte que es muy posible que el destino del socialismo en el Perú sea en parte el de realizar, según el ritmo histórico a que se acompase, ciertas tareas teóricamente capitalistas " ("Respuesta al Cuestionario Nº 4 del Seminario de Cultura Peruana", Revista "La Sierra ", en "Ideología y Política", pags.263 a 273).

Mariategui insistirá en la misma idea, en la Presentación a "Tempestad en los andes", de Luis E. Valcárcel, de Octubre de 1927, en abierta polémica con sus detractores : " Mentes poco críticas y profundas pueden suponer que la liquidación de la feudalidad es empresa típica y específicamente liberal y burguesa y que pretender convertirla en función socialista es torcer románticamente las leyes de la historia. Este criterio simplista de teóricos de poco calado, se opone al socialismo sin más argumento que el de que el capitalismo no ha agotado su misión en el Perú. La sorpresa de sus sustentadores será extraordinaria cuando se enteren que la función del socialismo en el gobierno de la nación, según la hora y el compás histórico a que tenga que ajustarse, será en gran parte la de realizar el capitalismo –vale decir las posibilidades históricamente vitales todavía del capitalismo- en el sentido que convenga a los intereses del progreso social " ("La Organización del proletariado", Ediciones "Bandera Roja", 1967, pag.180 ).

Y volverá sobre la misma idea, en el Prefacio a "El Amauta Atusparia" de Ernesto Reyna, de 1930, manifestando "En nuestra América española, semi-feudal aún, la burguesía no ha sabido ni querido cumplir las tareas de la liquidación de la feudalidad. Descendiente próxima de los colonizadores españoles, le ha sido imposible apropiarse de las reivindicaciones de las masas campesinas. Toca al socialismo esta empresa " (Ideología y Política", pag.188).

Por último, en el Programa del Partido, redactado en Octubre de 1928 y aprobado a comienzos de 1929, recogerá : "El socialismo encuentra, lo mismo en la subsistencia de la comunidades que en las grandes empresas agrícolas, los elementos de una solución socialista de la cuestión agraria ,"…" Pero esto,"…"no significa en lo absoluto una romántica y antihistórica tendencia de reconstrucció n o resurrección del socialismo incaico, que correspondió a condiciones históricas completamente superadas, y del cual solo quedan como factor aprovechable dentro de una técnica de producción perfectamente científica, los hábitos de cooperación y socialismo de los campesinos indígenas " (Acta de Constitución del Partido Socialista, Octubre de 1928), y que "Las "comunidades", que han demostrado bajo la opresión mas dura condiciones de resistencia y persistencia realmente asombrosas, representan un factor natural de socialización de la tierra. El indio tiene arraigados los hábitos de cooperación" ("El Problema de las razas en América Latina ", Junio de 1929).
Deseo por último hacer hincapié en algunas precisiones que quedaron sueltas.
Si bien es cierto que la Rusia de 1917 no era la China de los 30, tampoco es menos cierto que comparativamente el Perú los 30 era mas desarrollado que la China de esos mismos años.

Si bien es cierto que debemos tomar a Mariategui como punto de partida y no de llegada y que "no somos esclavos de la letra de Mariategui", también es cierto que durante décadas lo hemos sido de una estrategia revolucionaria (la de la Revolución Nacional Democrática) ajena a nuestra realidad económico-social y que hemos asistido durante todo ese tiempo, también, al ocultamiento, deformación o desprestigio sistemático, de las tesis originales de Mariategui.


¿SOBREDIMENSIONAMIENTO DE LAS DISCREPANCIAS DEL BURO SUDAMERICANO DE LA TERCERA INTERNACIONAL CON MARIÁTEGUI?

A este mismo respecto, corresponde precisar a quienes hablan de sobredimensionamien to de las diferencias de la Tercera Internacional con Mariategui (nótese que no digo las discrepancias de Mariategui con ésta, que fueron mucho menores), lo siguiente :
1. Leemos un artículo titulado " Perú, a las puertas de la revolución obrera y campesina", del dirigente comunista argentino, Paulino González Alberti, fecha el 13/04/31, incluido en la Revista Comunista (publicación teórica del movimiento comunista latinoamericano, publicó en su número de May-Junio de 1931), donde señala " Mariátegui, un núcleo de intelectuales y unos pocos obreros, formaron hace pocos años el Partido Socialista del Perú, que entró en contacto con la Internacional Comunista. Este grupo fue esencialmente un círculo de capacitación, manteniendo en su orientación varias de las concepciones apristas (partido de varias clases y no partido esencialmente proletario: no acordar al proletariado el rol dirigente que históricamente le corresponde en la revolución obrero y campesina, etc " (Revista Socialismo y Participación Nº 11).
2. Mas adelante en un folleto titulado " La situación revolucionaria del Perú y las tareas del Partido comunista peruano", subtitulado "Tesis del Bureau Sudamericano de la Internacional Comunista", publicado en Enero de 1932, se reiterará " Los restos de ideología no comunistas han estado muy extendidos entre nuestros compañeros, subsisten aún en algunos y se han manifestado en el fundador de los primeros núcleos comunistas, el camarada Mariátegui, quien ha señalado una enérgica trayectoria hacia las concepciones del marxismo-leninista (sic), sin que esa trayectoria pudiera ser más que parcial, debido a su muerte prematura "......."La mas peligrosa de esas concepciones que debe combatirse con toda energía es la tesis de que la burguesía nacional y la pequeña burguesía, aliadas al imperialismo, pueden iniciar la función progresista de liquidar al feudalismo en Perú. En la tesis presentada por el compañero Mariátegui en nombre del naciente grupo comunista peruano, a la Conferencia Comunista Continental, realizada en Buenos Aires en 1929, se dice : "La creación de la pequeña propiedad, la expropiación de los latifundios, la liquidación de los privilegios feudales, no son contrarios a los intereses del imperialismo de un modo inmediato. Por el contrario a medida que los rezagos de feudalidad, entraban el desenvolvimiento de una economía capitalista, ese movimiento de liquidación de la feudalidad, coincide con las exigencias del crecimiento capitalista, promovida por las inversiones y los técnicos del imperialismo" ("El movimiento revolucionario latinoamericano", pág.151). En esta concepción, no se ve en los feudales a los agentes interiores del imperialismo y la garantía para éste contra la revolución de las masas obreras e indígenas oprimidas; no se comprende que la burguesía no lucha contra el feudalismo más que en la medida necesaria para procurar adaptarlo a sus conveniencias y que después del desarrollo del proletariado como clase que lucha revolucionariamente , y especialmente después de la crisis mundial del capitalismo, busca su alianza para luchar contra la revolución de las masas laboriosas y que en los países latinoamericanos, esa burguesía, por su debilidad, se encuentra adaptada a la dominación feudal. Esa concepción asigna un papel progresista al imperialismo que, por el contrario, deformando la economía de los países latinoamericanos, mediante el régimen de la monoproducció n, haciendo de los terratenientes sus aliados y apoyándolos en su papel de policía interior contra las masas, estanca el desenvolvimiento económico de los países sometidos "(Revista Socialismo y Participación Nº 11).
3. Mas tarde aún, en " Materiales sobre la actividad de las secciones de la Comitern /América del Sur y América Central ", incluidos en los documentos preparatorios del VII Congreso de la IC , realizado en Moscú, del 25/07 al 21/08/1935, "En 1928, este grupo formó con Mariátegui al frente, uno de los dirigentes del aprismo de izquierda, y más tarde uno de los fundadores del Partido Comunista Peruano) el Partido Socialista, en cuya ideología preponderaban concepciones socialreformistas. La lucha interna en este Partido llevó a la escisión, y en 1930 fue fundado el Partido Comunista peruano (con el grupo de Mariátegui, los elementos de izquierda de la APRA y elementos anarquistas aislados) ", añadiendo mas adelante : "Mariátegui (fallecido en 1930),"…..",no pudo librarse íntegramente de los residuos de su pasado aprista. Vaciló en la cuestión de la creación del Partido Comunista como partido de clase del proletariado y no comprendió del todo su significado. Conservó su ilusión sobre el papel revolucionario de la burguesía peruana y subestimó la cuestión nacional indígena, que el identificaba con la cuestión campesina. En el partido peruano, incluso hasta hoy se hacen sentir diversos residuos del mariateguismo, que repercuten en su trabajo práctico " (Revista Socialismo y Participación Nº 11).
La discrepancia pues está planteada : ¿O coincidimos con los que hablando del sobredimensionamien to, la exageración, de las discrepancias del Buró Sudamericano de la Internacional Comunista con Mariategui "entierran" sus tesis originales o coincidimos por quienes están por la reivindicació n de las tesis y del Partido fundado por Mariátegui?.

Fraternalmente :

Gustavo






















EXPOSICION DE SUS PUNTOS DE VISTA SOBRE
LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA EN EL PERÚ
Por: José Carlos Mariátegui

- I -
Sacamos este periódico y le ponemos de nombre "Nuestra Época" porque creemos que comienza con nosotros una época de renovación que exige que las energías de la juventud se pongan al servicio del interés público.
"Exposición" (Presentación de "Nuestra Época"), 22 de junio de 1918


Conforme a estas reformas, el partido conceptúa que los instrumentos de dominación del estado burgués no pueden en ninguna forma transformarse en órganos de liberación del proletariado. Que a ellos deben ser opuestos nuevos órganos proletarios –consejos de obreros, de campesinos, etc- , que, funcionando por ahora bajo la dominación burguesa como instrumentos de lucha, serán mañana los órganos de transformación social y económica del orden de cosas comunista. Que el régimen transitorio de la dictadura del proletariado debe marcar el paso del poder de la burguesía a los trabajadores. Y que mediante este régimen el período histórico de transformación social podrá ser abreviado.
"Las fuerzas socialistas italianas", abril de 1920


Y es que para el proletariado, -cualesquiera que sean sus divergencias y sus discrepancias sobre los principios maximalistas-, la Revolución Rusa es siempre el principio de la revolución social. Para el proletariado, Rusia es siempre la primera república del experimento socialista.
"El hambre en Rusia", 17 de noviembre de 1921


El bolchevismo sostiene que no es posible utilizar la máquina actual del Estado para transformar la sociedad sino que es indispensable sustituirla con una máquina adecuada: que el Estado proletario, distinto del Estado burgués es sus funciones, tiene que ser también distinto en su arquitectura. El tipo de Estado proletario creado por los bolcheviques es el Estado sovietal . La República de los Soviets es la federación de todos los soviets locales. El soviet local es la asociación de obreros, empleados y campesinos de una comuna. En el régimen de los soviets no hay dualidad de poderes. Los soviets son, al mismo tiempo, un cuerpo administrativo y legislativo. Y son el órgano de la dictadura del proletariado. Lenin dice, defendiendo este régimen, que el soviet es el órgano de la democracia proletaria, tal como el parlamento es órgano de la democracia burguesa . Así como la sociedad contemporánea y la sociedad medieval han tenido sus formas peculiares, sus instrumentos típicos, sus instituciones características, la sociedad proletaria tiene que crear también las suyas . "Lenin", 22 setiembre de 1923


En esta época, con la aparición de una ideología nueva que traduce los intereses y las aspiraciones de la masa –la cual adquiere gradualmente conciencia y espíritu de clase—surge una corriente o una tendencia nacional que se siente solidaria con la suerte del indio. Para esta corriente la solución del problema del indio es la base de un programa de renovación o reconstrucción peruana . El problema del indio cesa de ser, como en la época del diálogo de liberales y conservadores, un tema adjetivo o secundario. Pasa a representar el tema capital.
"Regionalismo y gamonalismo", 23 de octubre de 1925



En el Perú se siente desde hace algún tiempo una corriente, cada día más vigorosa y definida, de renovación . A los fautores de esta renovación se les llama vanguardistas, socialistas, revolucionarios, etc. La historia no los ha bautizado definitivamente todavía.
Existen entre ellos algunas discrepancias formales, algunas diferencias psicológicas. Pero por encima de lo que los diferencia, todos estos espíritus ponen lo que los aproxima y mancomuna: su voluntad de crear un Perú nuevo dentro del mundo nuevo. ..
…La inteligencia, la coordinación de los más volitivos de estos elementos, progresan gradualmente. El movimiento –intelectual y espiritual- adquiere poco a poco organicidad. Con la aparición de "Amauta" entra en una fase de definición.
"Presentación de Amauta", 20 de setiembre de 1926



Estoy políticamente en el polo opuesto de Lugones. Soy revolucionario. Pero creo que entre hombres de pensamiento neto y posición definida es fácil entenderse y apreciarse, aun combatiéndose. Con el sector político con el que no me entenderé nunca es el otro: el del reformismo mediocre, el del socialismo domesticado, el de la democracia farisea. Además si la revolución exige violencia, autoridad, disciplina, estoy por la violencia, por la autoridad, por la disciplina. Las acepto, en bloque, con todos sus horrores, sin reservas cobardes.
Carta a Samuel Glusberg, 30 de abril de 1927



- II -
El "nuevo indio" explica e ilustra el verdadero carácter del indigenismo que tiene en Valcárcel uno de sus más apasionados evangelistas. La fe en el resurgimiento indígena no proviene de un proceso de "occidentalización" material de la tierra Keswa. No es la civilización, no es el alfabeto del blanco, lo que levanta el alma del indio. Es el mito, es la idea de la revolución socialista. La esperanza indígena es absolutamente revolucionaria. El mismo mito, la misma idea, son agentes decisivos del despertar de otros viejos pueblos, e otras viejas razas en colapso: hindúes, chinos, etc. La historia universal tiende hoy como nunca a regirse por el mismo cuadrante.

[…]

El pensamiento revolucionario y aún el reformista, no puede ser ya liberal sino socialista . El socialismo aparece en nuestra historia no por una razón de azar, de imitación o de moda, como espíritus superficiales suponen, sino como una fatalidad histórica. Y sucede que mientras, de un lado, los que profesamos el socialismo propugnamos lógica y coherentemente la reorganización del país sobre bases socialistas y –constatando que el régimen económico y político que combatimos se ha convertido gradualmente en una fuerza de colonización del país por los capitalismos imperialistas extranjeros- proclamamos que este es un instante de nuestra historia en que no es posible ser efectivamente nacionalista y revolucionario sin ser socialista; de otro lado, no existe en el Perú, como no ha existido nunca, una burguesía progresista, con sentido nacional, que se profese liberal y democrática y que inspire su política en los postulados de su doctrina. Con la excepción única de los elementos tradicionalmente conservadores, no hay ya en el Perú quien, con mayor o menor sinceridad, no se atribuya cierta dosis de socialismo.

[…]
Mentes poco críticas y profundas pueden suponer que la liquidación de la feudalidad es empresa típica y específicamente liberal y burguesa y que pretender convertirla en función socialista es torcer románticamente las leyes de la historia. Este criterio simplista de teóricos de poco calado, se opone al socialismo sin más argumento que el de que el capitalismo no ha agotado su misión en el Perú. La sorpresa de sus sustentadores será extraordinaria cuando se enteren que la función del socialismo en el gobierno de la nación, según la hora y el compás histórico a que tenga que ajustarse, será en gran parte la de realizar el capitalismo –vale decir, las posibilidades históricamente vitales todavía del capitalismo- en el sentido que convenga a los intereses del progreso social.
"Prólogo a Tempestad en los Andes",
escrito a fines de junio de 1927, después de la represión de junio.
El libro fue publicado en octubre de 1927



1.- El punto de partida, formal y doctrinal, de una política agraria socialista no puede ser otro que una ley de nacionalización de la tierra. […]

2.- En contraste con la política formalmente liberal y prácticamente gamonalista de nuestra primera centuria, una nueva política agraria tiene que tender, ante todo, al fomento y protección de la "comunidad" indígena. El "ayllu", célula del Estado incaico, sobreviviente hasta ahora, a pesar de los ataques de la feudalidad y del gamonalismo, acusa aún vitalidad bastante para convertirse, gradualmente, en la célula de un Estado socialista moderno .
Versión abreviada de los dos primeros puntos de los
"Principios de política agraria nacional",
que son un avance parcial del programa socialista
Publicado el 1º de julio de 1927




Punto 5º: […] El destino colonial del país reanuda su proceso. La emancipación de la economía del país es posible únicamente por la acción de las masas proletarias, solidarias con la lucha anti-imperialista mundial. Sólo la acción proletaria puede estimular primero y realizar después las tareas de la revolución democrático-burguesa, que el régimen burgués es incompetente para desarrollar y cumplir.
[...]

Punto 6º: […] el estímulo que se preste al libre resurgimiento del pueblo indígena, a la manifestación creadora de sus fuerzas y espíritu nativos, no significa en lo absoluto una romántica y anti-histórica tendencia de reconstrucción o resurrección del socialismo incaico, que correspondió a condiciones históricas completamente superadas, y del cual sólo quedan, como factor aprovechable dentro de una técnica de producción perfectamente científica, los hábitos de cooperación y socialismo de los campesinos indígenas.

Punto 7º: Sólo el socialismo puede resolver el problema de una educación efectivamente democrática e igualitaria, en virtud de la cual cada miembro de la sociedad reciba toda la instrucción a que su capacidad le de derecho. El régimen educacional socialista es el único que puede aplicar plena y sistemáticamente los principios de la escuela única, de la escuela del trabajo, de las comunidades escolares, y en general de todos los ideales de la pedagogía revolucionaria contemporánea, incompatible con los privilegios de la escuela capitalista […]

Punto 8º: Cumplida su etapa democrático-burguesa , la revolución deviene en sus objetivos y en su doctrina revolución proletaria. El partido del proletariado, capacitado por la lucha para el ejercicio del poder y el desarrollo de su propio programa, realiza en esta etapa las tareas de la organización y defensa del orden socialista-
Programa del" Partido Socialista del Perú",
escrito a fines del año 1927, al concluir los "7 Ensayos.."
y presentado como propuesta
en la Reunión de Barranco, del 7 de octubre de 1928



Toda esta labor no es sino una contribución a la crítica socialista de los problemas y la historia del Perú . (…)
Otra vez repito que no soy un crítico imparcial y objetivo. Mis juicios se nutren de mis ideales, de mis sentimientos, de mis pasiones. Tengo una declarada y enérgica ambición: la de concurrir a la creación del socialismo peruano. Estoy lo más alejado posible de la técnica profesoral y del espíritu universitario.
"Advertencia (Presentación del libro "7 ensayos…")",
Escrita el 1º de enero de 1928,
al concluir de escribir el libro "7 Ensayos.." y enviarlo a la imprenta.
Publicada como artículo el 26 de octubre de 1928




¡¡ Viva el Socialismo!!
¡¡Viva Vitarte!!
¡¡Viva la Revolución Socialista !!
Breve Discurso, limitado a un triple Viva,
en la Fiesta de la Planta en Vitarte, el 12 de febrero de 1928
Ver Amauta Nº 12, pag. 20



La misma palabra Revolución, en esta América de las pequeñas revoluciones, se presta bastante al equívoco. Tenemos que reivindicarla rigurosa e intransigentemente. Tenemos que restituirle su sentido estricto y cabal. La revolución latino-americana, será nada más y nada menos que una etapa, una fase de la revolución mundial. Será simple y puramente, la revolución socialista. A esta palabra, agregad, según los casos, todos los adjetivos que queraís: "anti-imperialista", "agrarista", "nacionalista-revolucionaria". El socialismo los supone, los antecede, los abarca a todos.
[...]
Capitalismo o Socialismo. Este es el problema de nuestra época. No nos anticipamos a las síntesis, a las transacciones, que sólo pueden operarse en la historia.
"Aniversario y Balance", setiembre de 1928




El advenimiento político del socialismo no presupone el cumplimiento perfecto y exacto de la etapa económica liberal, según un itinerario universal. Ya he dicho en otra parte que es muy posible que el destino del socialismo en el Perú sea en parte el de realizar, según el ritmo histórico a que se acompase, ciertas tareas teóricamente capitalistas.
Primera Tesis Anexa al Programa, sobre "La situación económica",
para ser presentada en el Primer Congreso del PS del P,
escrita en mayo de 1929




El anti-imperialismo, para nosotros, no constituye ni puede constituir, por sí solo, un programa político , un movimiento de masas apto para la conquista del poder. El anti-imperialismo, admitido que pudiese movilizar al lado de las masas obreras y campesinas, a la burguesía y pequeña burguesía nacionalista (ya he negado terminantemente esta posibilidad) no anula el antagonismo entre las clases, no suprime su diferencia de intereses.
[...]

Sin prescindir del empleo de ningún elemento de agitación anti-imperialista, ni de ningún medio de movilización de los sectores sociales que eventualmente puedan concurrir a esta lucha, nuestra misión es explicar y demostrar a las masas que sólo la revolución socialista opondrá al avance del imperialismo una valla definitiva y verdadera.
[…]

En conclusión, somos anti-imperialistas porque somos marxistas, porque somos revolucionarios, porque oponemos al capitalismo el socialismo como sistema antagónico, llamado a sucederlo, porque en la lucha contra los imperialismos extranjeros cumplimos nuestros deberes de solidaridad con las masas revolucionarias de Europa.
Segunda Tesis Anexa al Programa, sobre "La lucha antiimperialista",
Escrita el 21 de mayo de 1929





En nuestra América española, semifeudal aún, la burguesía no ha sabido ni querido cumplir las tareas de la liquidación de la feudalidad. descendiente próxima de los colonizadores españoles le ha sido imposible apropiarse de las reivindicaciones de las masas campesinas. Toca al socialismo esta empresa. La doctrina socialista es la única que puede dar un sentido moderno, constructivo, a la causa indígena, que, situada en su verdadero terreno social y económico, y elevada al plano de una política creadora y realista, cuenta para la realización de esta empresa con la voluntad y la disciplina de una clase que hace hoy su aparición en nuestro proceso histórico: el proletariado.
Prefacio a "El Amauta Atusparia",
publicado el 15 de marzo de 1930





Sobre los problemas nacionales, puede consultarse, para apreciar la labor de Mariátegui, además de su libro 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana , los artículos no comprendidos en este libro publicados en la revista "Mundial" de 1925 a 1929, en la sección "Peruanicemos el Perú" o bajo el rubro "Motivos Polémicos" (…)
Prepara actualmente un libro sobre política e ideología peruana, que será la exposición de sus puntos de vista sobre la Revolución Socialista en el Perú y la crítica del desenvolvimiento político y social del país, y bajo este aspecto la continuación de la obra cuyos primeros jalones son los 7 Ensayos (…)

TESTAMENTO POLITICO DE MARIATEGUI

Parte de la respuesta a un extenso cuestionario, desarrollado para ser enviado a Santiago de Chile y Buenos Aires,antes de su viaje a esas ciudades. Escrito en marzo de 1930.
La respuesta completa fue secuestrada, junto al libro "Ideología y Política en el Perú" por Ricardo Martínez de la Torre

(*) Versión abreviada de una extensa Recopilación, realizada por Miguel Aragón del 22 de junio al 26 de octubre de 2003



Breve Apostilla al Margen.- Después de revisar de manera ordenada y sistemática toda la producción de Mariátegui, siguiendo el orden cronológico descubierto por Guillermo Rouillon, constatamos lo siguiente:

a) Mariátegui antes de elaborar el Programa y definir la revolución en el Perú, se dedicó primero al trabajo teórico de" interpretación de la realidad peruana", y recién cuando estaba concluido ese trabajo en lo fundamental, elaboró la propuesta programática de la revolución peruana. Caso inverso ocurrió con Víctor Raúl Haya, quien sin haber realizado un trabajo serio de interpretación de la realidad peruana propuso primero la "revolución antiimperialista", y después trató de adaptar la interpretación de la realidad a su propuesta de revolución, llegando al absurdo de definir al Perú como una "república neocolonial", en la cual el poder del Estado no lo tenía la clase dominante, sino el imperialismo yanqui. Para Mariátegui la condición del Perú era de una semicolonia, para Haya " el Perú era una colonia".

b) Entre junio de 1918 y la represión de junio de 1927, Mariátegui en sus estudios de la realidad peruana no utiliza los conceptos específicos de "revolución socialista", ni de "revolución democrático burguesa", conceptos típicos de la terminología marxista en uso. En ese largo lapso, Mariátegui utiliza conceptos genéricos como "Renovación peruana", "Reconstrucción peruana", "resurgimiento indígena", "Crear un Perú nuevo en el mundo nuevo" y "Por un Perú Integral", todos ellos conceptos válidos, producto de su creación, y que debemos entenderlos como sinónimos de revolución socialista. Mientras que Haya, a partir de la publicación de su artículo "¿Qué es el APRA" (fines de 1926) pretendía imponer compulsivamente su Programa de los Cinco Puntos, Mariátegui respondia afirmando "Las tendencias o los grupos renovadores no tienen todavía un programa cabalmente formulado ni uniformemente aceptado. Como he escrito, polemizando con Falcón, mi esfuerzo no tiende a imponer un criterio, sino a contribuir a su formación. Y, a riesgo de resultar demasiado lapalissiano, debo recordar a Sánchez que un programa no es anterior a un debate sino posterior a él" (25 de febrero de 1927). Demostrando la diferencia en los dos estilos de trabajo, consecuencia de la diferencia de tendencias y clases sociales que representaban ambos dirigentes.

c) La represión del martes 7 de junio de 1927 promovió la "revisión de métodos y conceptos". Aparece clara la desviación aprista, y Mariátegui apresura el deslinde y desenmascaramiento de esa desviación. Escribe el "Prólogo de Tempestad en los Andes" donde deslinda con los que negaban la necesidad y posibilidad de la revolución socialista en el Perú, a continuación comienza a dar forma definitiva al Programa Socialista, y el 1º de de julio de 1927, después de terminar el ensayo "El problema de la Tierra ", publica "Principios de Política Agraria Nacional", donde plantea los tres pilares del programa de la revolución: Nacionalización, Estado Socialista tipo comuna, y Escuela del Trabajo. Durante el segundo semestre de 1927 Mariátegui terminó de escribir los "7 Ensayos" y le da forma definitiva al Programa del Partido Socialista del Perú, que le sirve de sustento para hacer el llamamiento "El problema de las Elites" el 7 de enero de 1928, que hay que considerarlo como la convocatoria pública para constituir el Partido. Días antes, el 1º de enero escribió la Advertencia a "7 Ensayos" que ya entraba a la imprenta para editarse como libro. En ese prólogo Mariátegui declara "tengo una declarada y enérgica ambición: la de concurrir a la creación del socialismo peruano". A eso se dedicó los nueve primeros meses del año 1928.

d) El 22 de enero de 1928 Haya difunde su "Esquema de Plan de México", donde propone la "Revolución Libertadora" , "la lucha por la segunda independencia" , en síntesis "la revolución antiimperialista". Dos semanas después, el 12 de febrero Mariátegui concurre a la gran concentración proletaria en Vitarte, por la censura no podía hablar y se limitó a dar tres vivas sonoros, el tercero "¡Viva la revolución socialista!"

e) El domingo 02 de abril de 1928, Mariátegui presentó la propuesta de "Carta Colectiva del Grupo De Lima" deslindando directamente con la desviación aprista, pensando todavía que podían rectificarse. La propuesta de Carta no fue aprobada y su discusión demoró varios días.
El domingo 16 de abril Mariátegui escribió su carta personal a la Célula Aprista de México, desenmascarando el oportunismo pequeñoburgués y demagógico del nacionalismo acaudillado por Haya.
"Las dos Cartas de Abril" en breve "resultaron inferiores al desacuerdo provocado por la precipitación del grupo de México". A fines de mayo de 1928 Mariátegui dio por concluido el largo debate sostenido con Haya primero y con el grupo de México después, dando por concluida la etapa de definiciones.

f) Mentes poco críticas y superficiales han afirmado y siguen afirmando que Mariátegui propone en el Programa la "revolución democrático-burguesa". Si volvemos a revisar el punto 5º encontraremos que Mariátegui no afirma tal despropósito, sino que dice " las tareas de la revolución democrático burguesa". Históricamente encontramos tres posibilidades de cumplimiento de esas" tareas". a) En la vieja Europa occidental "las tareas d-b" se cumplieron como parte de la revolución democrático burguesa dirigida por la burguesía; b)En los países del lejano oriente como China, Vietnam y Corea, "las tareas d-b" se cumplieron como parte de la revolución democrática de nuevo tipo, o revolución de nueva democracia, dirigida por el proletariado; c)en Rusia "las tareas d-b" se cumplieron como parte de la revolución socialista de octubre dirigida por el proletariado. En los dos primeros casos el blanco principal de la revolución fue la aristocracia terrateniente, en el tercer caso el blanco de la revolución fue la propia burguesía en el poder del Estado. Esos son los tres casos típicos más generales, pero hay un sinnúmero de variantes de acuerdo a cada realidad concreta. En síntesis no es lo mismo decir "revolución democrático burguesa" que decir "tareas de la revolución democrático burguesa". Mariátegui escribió lo segundo y no lo primero.

g) Igualmente ocurre con el punto 8º. Se le tergiversa a Mariátegui afirmando que el escribió "cumplida la revolución democrático-burguesa", cuando lo que realmente escribió y propuso fue "Cumplida la etapa democrático-burguesa". Para Mariátegui la revolución socialista en el Perú, contra la burguesía afirmada en el poder desde el golpe de Estado del 4 de julio de 1919, se desarrollaría en dos etapas: La etapa democrático burguesa de la revolución socialista primero, y la etapa propiamente proletaria de la revolución socialista a continuación. Alguien preguntará ¿Igual que la propuesta de Lenin en el libro "Dos tácticas…" para la revolución en Rusia? No precisamente, sino diferente pero no contraria a la propuesta de Lenin, y diferente y contraria a la propuesta que pretendían imponer los seguidistas del Buro Sudamericano de la Internacional Comunista. De eso trata precisamente "la creación heroica", de eso trata "su aptitud para pensar por cuenta propia". Pero la explicación pormenorizada supera los estrechos límites de esta apostilla, o "llamado de atención para leer bien".

h) En síntesis, desde la represión de junio de 1927 hasta su muerte, Mariátegui propuso y trabajó por la revolución socialista, con esa propuesta combatió la propuesta confusionista de "revolución antiimperialista" de Haya, válida para los países de América Central invadidos por los marines norteamericanos, oprimidos política y militarmente por el imperialismo yanqui; pero que no correspondía a la condición semicolonial de los países de América del Sur, explotados económicamente por el capital extranjero, pero dominados política y militarmente por sus propias clases dominantes.

i) Entre mediados y fines de marzo de 1930 Mariátegui ya en su lecho de agonía respondió un extenso cuestionario para ser enviado a Santiago de Chile y Buenos Aires, como anuncio de su próxima visita. Ese cuestionario fue saqueado y cercenado por Ricardo Martinez de la Torre , junto con los originales del libro "Ideología y Politica en el Perú", la edición revisada y corregida de "Defensa del Marxismo" y otros documentos. Como no existe crimen perfecto, Anita Chiappe en una entrevista al diario Excelsior en el año 1936 da cuenta del último trabajo que realizaba Mariátegui, aunque ingenuamente ella pensó que Mariátegui no lo terminó y lo dieron por desaparecido. No importa, pero nos dejó el rastro para la indagación. En la década de 1940 Ricardo Martinez editó solamente cuatro párrafos de ese documento (Ver "Del Autor" en el Tomo 13 de la colección de Obras Completas de JCM) y groseramente inventó que era "información preparada para enviar al Congreso de Montevideo y a la Conferencia de Buenos Aires" de mayo y junio de 1929, lo cual es completamente falso. En las Actas de esos eventos y en las cartas cursadas con ese motivo no aparece la más mínima referencia al texto mencionado, además hay una absurda contraposición de fechas. ¿Porque perpetro ese latrocinio Ricardo Martinez? Precisamente porque en el libro "Ideología y Política en el Perú" Mariátegui exponia "sus puntos de vista sobre la Revolución Socialista en el Perú". (Miguel Aragón, jueves 07 de junio de 2007, en el 80º aniversario del inicio de la "revisión de métodos y conceptos")
































ALESSANDRISMO, IRIGOYENISMO Y LEGUIISMO
Por: José Carlos Mariátegui


[01]

LA REPERCUSIÓN DE LA CRISIS MUNDIAL EN AMERICA
En una época como la nuestra, en que el mundo entero se encuentra más o menos sacudido y agitado, la inquietud revolucionaria que fermenta en Chile no constituye, por cierto, un fenómeno solitario y excepcional. Nuestra América no puede aislarse de la corriente histórica contemporánea. Los pueblos de Europa, Asia y África están casi únicamente estremecidos. Y por América pasa, desde hace algunos años, una onda revolucionaria que, en algunos pueblos, se vuelve marejada. Con diferencia de intensidad, que corresponden a diferencias del clima social y político, la misma crisis histórica madura en todas las naciones. Crisis que parece ser crisis de crecimiento en unos pueblos y crisis de decadencia en otros; pero que en todos tiene, seguramente raíces y funciones solidarias. La crisis chilena, por ejemplo, es, como otras, solo un segmento de la crisis mundial.

En la América Indo-española se cumple, gradualmente, un proceso de liquidación de ese régimen oligárquico y feudal que ha frustrado, durante tantos años, el funcionamiento de la democracia formalmente inaugurada por los legisladores de la revolución de la independencia. Los reflejos de los acontecimientos europeos han acelerado, en los últimos años, ese proceso. En la Argentina, verbigracia, la ascensión al poder del Partido Radical canceló el dominio de las viejas oligarquías plutocráticas. En México, la revolución arrojó del gobierno a los latifundistas y a su burocracia. En Chile, la elección de Alessandri, hace cinco años, tuvo también un sentido revolucionario.

(José Carlos Mariátegui, Apuntes para uno de los conversatorios en la “Universidad Popular Gonzáles Prada”, escrito a comienzos de 1924. Mariátegui preparó el texto de su primer conversatorio en la UPGP para ser expuesto el viernes 25 de mayo de 1923. Por los sucesos del “23 de mayo”, el inicio de sus conversatorios se postergó hasta el viernes 15 de junio. Como parte de su primera exposición Mariátegui dio a conocer el programa del curso, el cual fue publicado en el diario “la Crónica” al día siguiente y luego reproducido en “Claridad Nº 2”, julio de 1923. El programa constaba inicialmente de 0nce Temas, que luego fue desdoblando en una cantidad mayor. El Tema Nº 10 era “La repercusión de la crisis en América.- Los Estados Unidos. La revolución mexicana. Su obra constructiva. La situación argentina. La situación chilena. La situación peruana”.
Sobre “La Revolución Mexicana” fue expuesto en el mes de diciembre de 1923, y el texto de su exposición lo publicó en la revista “Variedades” del 5 de enero de 1924 --Incluido después en la COC-JCM Nº12 , pag.39 -- A continuación, Mariátegui debió de haber preparado el texto sobre otros aspectos de “La repercusión de la crisis mundial en América”. Desconocemos si llegó a realizarse esa exposición. En todo caso el texto lo utilizó posteriormente como introducción al artículo “La perspectiva de la política chilena”, Mundial, 13 de febrero de 1925, COC-JCM. Tomo 12, pp 140, que es el texto que estamos divulgando)




[02]

ALESSANDRISMO
Alessandri usó, en su campaña electoral [en Chile], una vigorosa predicación anti-oligárquica. En sus arengas a la “querida chusma”, Alessandri se sentía y se decía el candidato de la muchedumbre. El pueblo chileno, fatigado del dominio de la plutocracia “pelucona” estaba en un estado de ánimo propicio para marchar al asalto de sus posiciones. El proletariado urbano, más o menos perneado de socialismo y sindicalismo, representaba un vasto núcleo de opinión adoctrinada.

Los efectos de la crisis económica y financiera de Chile, que amenazaban pesar exclusivamente sobre las masas populares, si el poder continuaba acaparado por la oligarquía conservadora excitaban a las masas a la lucha. Todas estas circunstancias concurrieron a suscitar una extensa y apasionada movilización de las fuerzas populares contra el bloque conservador. El bloque de izquierdas, acaudillado por Alessandri, obtuvo así una tumultuosa victoria electoral. Pero esta victoria de demócratas y radicales chilenos, por sus condiciones y modalidades históricas, no resuelve la cuestión política chilena. En primer lugar, la solución de esta cuestión política no podía ser, lisa y beatamente una solución electoral. Luego, la adquisición de la presidencia de la república, no confería al bloque alessandrista todos los poderes del gobierno. Los grupos conservadores, numerosamente representados en el parlamento, se preparaban a torpedear sistemáticamente toda tentativa de reforma contraria a sus intereses de clase. Armados de una prensa poderosa, conservaban intactas casi todas las posiciones de un prolongado monopolio que el gobierno les había consentido conquistar. Y, de otro lado, movilizadas demagógicamente durante las elecciones, las masas populares no estaban dispuestas a olvidar sus reivindicaciones. Antes bien, tendían a precisarlas y extremarlas con ánimo cada vez más clasista.

La ascensión de Alessandri a la presidencia de la república, por todas estas razones, no marcaba el fin sino el comienzo de una batalla. Tenía el valor de un episodio. La batalla seguía más exasperada y más violenta.

Alessandri se veía en la imposibilidad de realizar, parlamentariamente, su plan de reformas sociales y económicas. Lo paralizaba la resistencia activa del bloque conservador y la resistencia pasiva de los elementos indecisos o apocados de su propio bloque liberal, conglomerado heteróclito [irregular], dentro del cual se constataba la existencia de intereses e ideas encontradas y contradictorias. Y Alessandri prisionero de sus principios democráticos, carecía de temperamento y de impulso revolucionarios para actuar dictatorialmente su programa.

( José Carlos Mariátegui, “La perspectiva de la política chilena”, Mundial, 13 de febrero de 1925, COC-JCM . Tomo 12, pp 140)






[03]

IRIGOYENISMO
Dos grandes bloques electorales se disputarán la presidencia de la república en las próximas elecciones argentinas: el radicalismo irigoyenista y el radicalismo antipersonalista. El primero sostendrá la candidatura del ex Presidente Hipólito Irigoyen (…) El segundo bloque en el cual se coaligan “antipersonalistas” y conservadores, votará por la candidatura Melo-Gallo.(…)

Concurrirán además a las elecciones con candidatura propia, el Partido Socialista y el Partido Comunista. Pero, la concurrencia de ambos, sólo tiene por objeto afirmar su autonomía ante los dos bloques burgueses. El comunismo conforme a su práctica mundial asistirá a las elecciones con meros fines de agitación y propaganda clasistas (…)

De los bandos burgueses, el radicalismo irigoyenista es, al menos formalmente, el más homogéneo y compacto. Tiene la fuerza de la unidad de comando y la sugestión de un caudillo, de vigoroso ascendiente personal. Más, en verdad, la composición social del irigoyenismo es más variada que la del anti-personalismo. El irigoyenismo representa el capital financiero, la burguesía industrial y urbana y se apoya en la clase media y aún en aquella parte del proletariado a la cual el socialismo no ha conseguido aún imponer su concepción clasista. Es la izquierda del antiguo radicalismo; propugna una política reformista que hace casi inútil el programa socialdemocrá tico, prolonga el viejo equívoco radical de que en los países donde el capitalismo se encuentra en crecimiento, conserva sus resortes históricos. Irigoyen, el caudillo taciturno y silencioso, es la figura más conspicua de la burguesía argentina. Pertenece a esa estirpe de políticos de gran autoridad personal que, aun entre los países de más avanzada evolución demo-liberal de Sudamérica, se benefician hasta hoy de la tradición caudillista.

( José Carlos Mariátegui, “La perspectiva de la política chilena”, Mundial, 13 de febrero de 1925, COC-JCM . Tomo 12, pp 140)


[04]

LEGUIISMO
No suscribo, por otra parte, la esperanza en la pequeñaburguesía, supervalorizada por el aprismo. La pequeñaburguesía es la base política del leguiismo, que le habla bien su idioma, se apropia de sus mitos, conoce y explota sus resortes sentimentales y mentales ¿Qué cosa sino demagógico pequeño burgués es el confuso fraseario o ideario del leguiismo? No vamos a negar, sin caer en la más clamorosa falta de realismo, las raíces populares del 4 de julio. De esas raíces, el régimen conserva la raíz pequeñoburguesa. La Ley del Empleado, es la única ley social de este gobierno. Es también el único acto que el capitalismo nacional no le aprueba, acechando la oportunidad de revisarlo y anularlo. De cada diez individuos de la clase media que usted interrogue, cinco son leguiistas latentes, sino manifiestos, no por adhesión a las personas del gobierno, sino a sus conceptos y métodos. Nuestro fenómeno alessandrista o irigoyenista se ha producido ya: es el leguiismo. Tiene como corresponde al medio, las limitaciones y las gazmoñerías de un criterio clerical, conservador; no ha tocado al capital, ni siquiera a la vieja aristocracia; ha mantenido todos los prejuicios; pero es, en parte, nuestro motín pequeño-burgués rápidamente usufructuado por el gran capital y, sobre todo, por las finanzas extranjeras. La clase que frente a esta política puede decir una palabra propia, autónoma, distinta, es la clase obrera, la única que puede constituir además la vanguardia, y ser la guía del proletariado indígena.

Tenemos que trabajar, por consiguiente, si queremos edificar algo sólido, sobre bases netamente socialistas. Si hay otros que quieren un método original, pequeño-burgués, caudillista, perfectamente. Que vayan por su cuenta. Yo no los acompaño ni los apruebo. Y creo que estoy más cerca de la realidad y más cerca del Perú que ellos, a pesar de mi presunto europeismo y de mi supuesto excesivo doctrinarismo.
(Carta de José Carlos Mariátegui a Eudoxio Ravines, 31 de diciembre de 1928 , Correspondencia de Mariátegui, Tomo II, pag. 490)


[05]

LEGUIISMO Y HAYISMO
Por parte de Haya y los amigos de Méjico hay una desviación evidente. Negarse a admitirla, por motivos puramente sentimentales, sería indigno no sólo de una inteligencia crítica, sino hasta de una elemental honradez. Haya sufre demasiado el demonio del caudillismo y del personalismo. En el fondo tienen un arraigo excesivo en su ánimo las seducciones del irigoyenismo y del alessandrismo, que han influido, más de lo que él sin duda se imagina, en su entrenamiento para el combate y la propaganda.

(Carta de José Carlos Mariátegui a Eudocio Ravines, 31 de diciembre de 1928 , Correspondencia de Mariátegui, Tomo II, pag. 490)



Como por ése y otros papeles podrá Ud comprobar yo he agotado en el debate privado con Haya todos los medios de hacerlo aceptar una disciplina de grupo y de doctrina. Haya se ha obstinado en imponernos sin condiciones su caudillaje. (…)

No creo por lo demás, que sea el caso de hablar de una división . Todos los elementos responsables y autorizados de nuestra tendencia ideológica, están con nosotros, en el trabajo de dar vida a una agrupación definida, realista, de masas. (….) Fuera de este movimiento, no quedan casi sino elementos sin adhesión efectiva al socialismo, agitadores y guerrilleros dispersos de un nuevo caudillaje.--Y esta actitud, este personalismo caudillista, que apela desesperadamente a la pequeñaburguesía, es lo que está más próximo al leguiismo. En apariencia es lo que más belicosamente lo ataca, sólo porque siente que lo suplanta. Es la rebelión del joven contra el patriciado que dura demasiado. Puro complejo de Edipo, dentro de un psicoanálisis o un freudismo políticos.-- El proceso leguiista es la expresión política de nuestro proceso de crecimiento capitalista, y si algo se le opone radicalmente, si algo es su antítesis y su negación, es justamente nuestro socialismo, nuestro marxismo, que pugnan por afirmar una política basada en los intereses y en los principios de las masas obreras y campesinas, del proletariado, no de la inestable pequeñaburguesía.

(Carta de José Carlos Mariátegui a Moisés Arroyo, 30 de julio de 1929, Correspondencia de Mariátegui, Tomo II, pag. 610)



(*)Apostillas del Editor.- Como una contribución a la “Polémica del Socialismo Peruano”, reiniciada el 7 de mayo, damos difusión a estos textos escogidos de Mariátegui, resultado de una relectura ordenada de su producción crítica.

Para nosotros, el “Camino de Mariátegui” “nos ofrece los puntos de partida para la ulterior investigación y el método para dicha investigación”. Su obra “no es un itinerario sino una brújula en el viaje”. No nos preocupan las poses de “originalidad a la ultranza” de quienes nos califican de “dogmático”, calificativo que nos tiene sin cuidado. Creemos con Mariátegui que “para pensar con libertad, la primera condición es abandonar la preocupación de la libertad absoluta. El pensamiento tiene necesidad de rumbo y objeto. Pensar bien es, en gran parte, una cuestión de de dirección o de órbita”.

En “la polémica de mayo”, varios de los participantes han realizado uso indiscriminado de supuestas “declaraciones de Mariátegui” sobre: (a) la clase o las clases sociales que tenían el poder económico en la década de 1920; (b) la clase o las clases sociales que detentaban el poder político del Estado en esa década, es decir el carácter de la clase dominante; y (c) acerca de la tendencia política del gobierno inaugurado con el golpe de Estado del 4 de julio, consolidado con la nueva Constitución de 1920, acciones dirigidas por el Partido Democrático Reformista, acaudillado por Augusto Leguía.

Consideramos que, para no desviarse por el camino de la fácil elucubración indocumentada, lo mejor es revisar los propios textos del Amauta y continuar la investigación, enriqueciéndola con las conclusiones de otros investigadores que posteriormente hayan aportado diversos elementos de análisis, más o menos serios y confiables.

Por último, consideramos necesario volver a estudiar el significado y las consecuencias en la lucha política en nuestra América derivadas de la revolución mexicana y de los procesos alessandrista, irigoyenista y leguiista, y por añadidura de la experiencia hayista, para una mejor comprensión de los actuales procesos venezolano, boliviano y ecuatoriano, que están sorprendiendo a más de un ingenuo “bolivariano”, a quienes hay que recordarles que “El socialismo no puede ser actuado sino por un partido de clase; no puede ser sino el resultado de una teoría y una práctica socialistas”. (Miguel Aragón, 29 de mayo de 2007)


























OBSERVACIONES A "MARIATEGUI Y LA REVOLUCION SOCIALISTA"
Jueves 07 de junio de 2007
(80º Aniversario del inicio de "la revisión de métodos y conceptos")

Estimado Gustavo Pérez Hinojosa:

Mis más sinceras y reiteradas felicitaciones a ti y también a Luis Anamaria, por su destacado trabajo esclarecedor de la propuesta estratégica de la revolución socialista en el Perú. En los hechos estamos demostrando que no somos, ni nos consideramos unos jubilados en la lucha social, como algunas mentes superficiales han osado acusarnos. ¿Y cual es la producción y el aporte de nuestros acusadores?

Me parece que has desplegado una polémica contigo mismo en primer lugar, con la herencia de toda nuestra generación (1970-1995) en segundo lugar, y con Dante Castro y los que siguen pensando como él, en tercer lugar. Tenemos que agradecer a Dante Castro y a José Rejas, e incluso al mismo José Rospigliosi, por haber salido al frente y exigirnos al máximo a desempolvar libros, folletos y papeles dispersos, y volver a estudiar lo largamente estudiado durante años. Si ellos no salían al frente hubiera sido necesario "inventarlos". Con cierta tardanza estamos realizando lo que Marx y Engels realizaron al comienzo de su gestión en "La Ideología Alemana", trabajo en el cual polemizan con su propia conciencia anterior. Otros lo llaman exorcismo.

Lo que hemos venido exponiendo, especialmente tu, no es que recién se nos haya venido a la mente. No creo. Esas ideas ya visitaban tu vigilia desde mucho antes, posiblemente desde el inicio de tu gestión, al comenzar la década de 1970. Puedes decir que has madurado más que cambiado. Lo que nos faltaba era el ambiente y el medio adecuado para madurar esas ideas. Nuestros anacrónicos y vetustos partidos que ayudamos a formar desde 1970, fueron necesarios y útiles al comienzo, pero después nos dificultaban la labor creativa y la liberación de nuestro propio potencial.

Mariátegui muy joven afirmó "los partidos no son eternos", y mucho antes Carlos Marx y Federico Engels autodisolvieron "La Liga (Partido) Comunista" en febrero de 1852, cuando consideraron que ya había cumplido su función y no era necesario. Se demoraron 17 años más, para integrarse y apoyar en calidad de colaboradores al "Partido Socialista Alemán", recién constituido en 1869 por otra generación de socialistas. En ese nuevo partido, en el "Partido Socialista" militaron hasta su fallecimiento, pero nunca asumieron un cargo directivo ni le disputaron "la secretaria general" a nadie. Eran otros, más jóvenes que ellos, quienes lo dirigían.

En el "Partido Comunista" militaron cuando jóvenes todavía inexpertos, solamente durante cinco años (1847-1852), en el "Partido Socialista" militaron cuando eran experimentados veteranos: Marx 14 años (1869-1883) y Engels 26 años (1869-1895). El puente de uno a otro partido fue la "Asociación Internacional de Trabajadores", que no era un partido comunista, ni socialista, sino una organización de frente unido en la cual se estilaba "la acción conjunta y la discusión".

Tenemos que reconocer y agradecer a los compañeros de la cuarta generación por haber constituido "los foros" en el lustro pasado. Se llamen como se llamen, en lo esencial son "foros participativos", conformantes en su conjunto del frente unido solidario. La única diferencia entre ellos es que se reúnen en días diferentes de la semana, entonces no es una ofensa identificarlos y diferenciarlos por el día que acostumbran reunirse.

En los foros no han habido "secretarios generales" ni "líneas oficiales indiscutibles" que tuviéramos que acatar "sin dudas ni murmuraciones". Cada quien, con un poco de trabajo propio se ha encontrado a si mismo, y ya vamos viendo y cosechando los resultados. Así como nosotros tres, que provenimos de diferentes tendencias y facciones políticas del socialismo peruano, estoy convencido que la mayoría de los compañeros con los cuales luchamos desde nuestros años mozos en nuestros minúsculos partidos provisionales, también están esperando su oportunidad para reencontrarse consigo mismos. Nuestro deber es ayudarlos y rescatarlos para la causa común. Nosotros necesitamos su participación, y ellos nuestro apoyo. El fortalecimiento del frente unido es el camino para ello, y no el agrupamiento en minúsculos partidos sectarios, todos ellos "sin programa y sin presencia efectiva entre las masas".

¿Significa que el partido es innecesario? Claro que no, pero el partido que reivindiquemos será "el partido de masas e ideas" que nos legó José Carlos Mariátegui. Si a él, con su enorme capacidad que tenía, le demandó diez años en prepararlo (1918-1928) no veo razón válida, para que nosotros nos desesperemos y caigamos en ridículas precipitaciones, ni caigamos en burdas competencias "a la gana gana". La revolución socialista es una lucha dura y prolongada.

Después de este preámbulo improvisado, sin hacer uso del botón "guardar coMO borrador", por lo cual espero sepas señalarme y disculpar mis errores, voy al motivo de esta misiva.

Considero que un tu ultimo ensayo "Mariátegui y la Revolución Socialista" incurres en dos errores, que es necesario precisar y esclarecer.

1.- Afirmas "en el Programa del Partido (Socialista del Perú), redactado en octubre de 1928 y aprobado a comienzos de 1929". Considero que la historia no ha sido así.

El Programa, Mariátegui lo redacta el año 1927, y con ese respaldo, el 7 de enero de 1928 hace un llamamiento publico a constituir el Partido (revisar "El problema de las Elites"). En setiembre de 1928 anuncia públicamente que se ha concluido con el trabajo de preparación (revisar "Aniversario y Balance") . Y el 07 de octubre lo propone en la Reunión de Barranco. El Programa no fue una improvisación de última hora. En esa reunión de Barranco no se aprueba el Programa, solamente se aprueba que pase a discusión de las secciones para ser aprobado en el Primer Congreso del Partido Socialista en preparación.

En vida de Mariátegui, el Programa nunca fue aprobado, y mucho menos después de su fallecimiento. Ningún Congreso, de ninguno de los numerosos partidos comunistas existentes en el país lo ha aprobado, ni siquiera lo han estudiado y debatido, simplemente lo han ignorado y lo siguen ignorando. Históricamente le corresponde a la cuarta generación desempolvarlo y ponerlo en su sitial de honor. ¡¡Que envidia!!, Nosotros, los de nuestra generación no pudimos hacerlo, pero estamos colaborando en desempolvarlo, y sabremos compartir la alegría con los realizadores. Así es la historia.

La explicación de las fechas del proceso secuencial , que no es simple "cuestión de contabilidad" como me han criticado, supera los alcances de este breve saludo. En eso estoy trabajando, y espero sepan esperarme (disculpen el "no se como se llama" error gramatical que estoy cometiendo, al repetir la misma palabra, no soy literato, soy matemático), decía espero sepan esperarme mis interlocutores a los cuales les debo mas de una respuesta. Todas ya están preparadas, pero sujetadas firmemente por el botón "guardar como borrador". Después del "jalón de orejas" que recibí de nuestro apreciado compañero Dante Castro, no puedo volver a cometer imprudencias. No tengo ese derecho, comprensible y hasta justificable en un joven recien iniciado, pero no en un veterano en vísperas de cumplir 60 años, cuarenta de ellos bien vividos bajo las enseñanzas de Mariátegui.

2.- Afirmas que tras el golpe de Estado de Leguía del 4 de julio de 1919 "toma el poder....la alianza del imperialismo yanqui y la burguesía industrial y la pequeña burguesía, representado por Leguía".

Considero que durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, e incluso hasta ahora, la burguesía industrial no ha tenido nunca tanta fuerza y posibilidad para asumir el gobierno y la dirección del país. Me parece que lo más acertado es señalar a "la burguesía bancaria y comercial", o "burguesía mercantil" como se le llamaba antes. Esa clase comenzó a formarse en los tiempos del guano y el salitre, pero su camino para llegar al poder fue sumamente largo y sinuoso. El "Partido Civilista" financiado por el capital ingles fue un ensayo fallido porque derivó en civilismo feudal; recién con el nuevo "civilismo burgués" financiado por el capital norteamericano y representado por Leguía, la burguesía peruana llegó al poder. Este tema hay que volverlo a estudiar, no tanto con ojos de historiador del pasado, sino para identificar y precisar que sector de la clase social burguesa está actualmente en el poder, y contra quién estamos luchando como blanco principal. Ardua tarea para la Sección de Esquema de Evolución Económica, cuyos miembros estoy seguro siguen con atención este debate.

No está en discusión que sea la burguesía la que está asentada en el poder desde 1919, lo que hay que precisar es que sector de esa clase parásita está cumpliendo esa función.

Incluso tenemos que aprender de esa burguesía, de nuestra burguesía. Se preparó durante décadas y llegó al poder a través de la violencia (golpe de estado) y se mantiene en el poder con la dictadura . No recuerdo donde he leído eso, pero esa es la realidad del poder en nuestro país, que podemos resumirlo así: Lucha prolongada, violencia y dictadura, "made in Perú".

Los tiempos actuales invitan a otras meditaciones, pero este es solamente un saludo, algo extenso, pero saludo en fin.

Muy agradecido por haber reenviado a mi nombre en tu correo, mi trabajo "Mariátegui y sus puntos de vista sobre la Revolución Socialista". Días antes cuando reenvié a tu nombre "Estrategia Revolucionaria (II)" un lector me solicito la parte (I), te lo derivaré para que tu mismo atiendas su interés. No creo que sea el único interesado.

Yo no creo que sea necesario que nadie lo defienda a Dante Castro en la sesión de hoy día del "foro de los jueves", por la simple razón que nadie irá con la intención de atacarlo. Todos concurriremos con la intención de aprender, y exponer nuestras diferencias cuando sea necesario. Nuestra voluntad y energía de ataque la reservamos para combatir al enemigo común.

Atentamente

Miguel Aragón



CARTA DESDE BIEN LEJOS

Estimado Luís,

En más de una ocasión te he hecho críticas a uno o varios aspectos de tu posición. Te lo he manifestado porque como ciudadano tengo pleno derecho a hacerlo y por nuestra antigua experiencia, con mas razón. Yo sigo algunas discusiones que se producen a través de mi correo en Perú Nuevo – Yahoo. Muchas veces encuentro empezado el debate y trato de seguirlo y cuando quiero intervenir encuentro que existen más de 40 ó 50 páginas. Como soy medio lento para escribir en la computadora no puedo seguir ni enviarte mis críticas o comentarios.

Pero el otro día, abriendo mi correo me encuentro, entre los varios centenares de mensajes, un nuevo debate que ya me parece el colmo de insultantes contra mi inteligencia, y la de miles de peruanos, sobre José Carlos Mariátegui. Conforme se ha ido conociendo su obra, JCM ha sido reconocido como el más grande Marxista de América.

Cuando hace unos meses una “escritora” garabateó algunas sandeces sobre el Amauta, pensé que no valía la pena ni mencionarla porque se parecía mucho a las “criticas” que los apristas y otros le tiraban a JCM a sus espaldas mientras vivo y después de muerto también. (Que como era cojo, era resentido; y por resentido había terminado en comunista, etc., etc., etc.)

Pero ahora leo a José Rospigliosi y Dante Castro (DC), escribiendo tanto disparate ofensivo que no me puedo quedar callado. Tú sabes que en más de una ocasión he criticado cosas que ha escrito Miguel Aragón. Pero en este momento no puedo sino sentirme solidario con él. Creo que él desde hace un buen tiempo ha investigado y estudiado a JCM y cuando escribe sobre JCM, lo hace sobre lo que este escribió, no trata de interpretar lo que pudieron significar sus palabras.

Hace unos años había una serie de dibujos animados llamados los Thundercats, que seguro que DC la conoce pues él es “bastante joven”. El personaje central usaba muchas veces una frase, que parece querer usar también hoy Dante C, “quiero ver mas allá de lo evidente”.

Eso no siempre es aconsejable DC, especialmente cuando el autor esta muerto. Tal vez con los vivos se pueda hacer porque nos pueden responder y decirnos que no es eso lo que ellos tratan de decir. Tampoco conviene a DC tratar de ver mas de lo evidente en lo escrito por JCM, no solo porque él no es Walter Mercado, el psíquico de Univision, sino porque otros pueden tratar de ver mas de lo evidente en lo que el mismo DC escribe.
Yo, por ejemplo, cuando empecé a leer este debate pensé el ego de DC es más grande que el estadio nacional y que al tratar de maletear a JCM lo hace para encumbrarse como lo máximo entre los “revolucionarios peruanos”. Ahora pienso que simplemente no entiende lo que lee.

DC ha empezado a hurgar en la correspondencia de JCM y nos adjunta algunos extractos de cartas para concluir que JCM estaba ya cansado por su “invalidez”, quebrado su espíritu revolucionario, listo para el cómodo exilio y para retornar a lo que siempre le gusto “literatura y cosas de intelectuales, etc.”:

Vamos a empezar diciéndole a DC que no es culpa de JCM que DC no entienda cuando lo lea. Y para que las cosas puedan ser mejor entendidas vamos a pedirle a DC y a otros, que cuando quieran reproducir algún articulo o carta, lo reproduzcan completo/a. El problema con los extractos de cartas o artículos, es que el que cita pone anteojeras para que vean lo que el cree que esta viendo. También, cuando sean ellos los que subrayen lo digan claro, lo peor que pueda ocurrir es que uno piense que el autor subraya algo, cuando es el “crítico” el que lo hace.

Veamos que nos dice DC, en su articulo LA ESPERANZA DEL AUTOEXILIO, sobre lo que ocurría en Lima 1927. DC lanza varias hipótesis. Una de ellas es que el viaje de JCM era prematuro, de ahí el titulo del articulo. (Lo que sigue es textual de DC, solamente que yo lo he desagregado para ver mas claro)

“después de padecer los acosos de la policía,
intervención domiciliaria,
decomiso de libros,
reclusión momentánea
y después prisión domiciliaria,
además de la clausura de la revista Amauta.”

Era eso poca cosa? Era una pichanguita de represión? -“Mas allá de lo evidente es: DC es mas macho, mas cojonudo y/o yo me hubiera quedado. Conclusión, yo soy mejor que JCM.”

Creo que más que los “Maria-teólogos”, acá vemos los de-se-os de DC.

Cual es la segunda critica, que Mariátegui define al “aprismo auroral” como no-comunista. Aunque generoso, DC le regala a JCM el beneficio de la duda, puede haber sido una

“coartada para escamotear y librarse de sus perseguidores e interrogadores. (Lo cual es válido)”
“La primera carta a la Correspondencia Sudamericana retrata de cuerpo entero la definición por el aprismo auroral (como frente antiimperialista) según Mariátegui, quien invoca su carácter no-comunista, tal vez como coartada para escamotear y librarse de sus perseguidores e interrogadores. (Lo cual es válido)

Acá le podríamos decir a DC que guarde su generosidad. Aquí, hay un error conceptual de DC, Mariátegui no está usando una coartada para evadir a sus perseguidores. El frente Anti-imperialista es eso, un frente. No es un frente de diferentes comunistas. No es tampoco una fachada de los comunistas para no ser reprimidos. Las fuerzas reaccionarias siempre trataron de decir o definir los frentes como fachadas de los comunistas o socialistas justamente para aislarlos de los elementos democráticos burgueses.

Mariátegui en múltiples ocasiones había declarado ser un marxista convicto y confeso, un hombre con una filiación y una fe. Seria tonto que tratase en ese momento en buscar coartadas. El esta desbaratando el argumento de la represión gobiernista {Ver Carta de JCM al Diario La prensa al final de este comentario.

Pero donde si juega terriblemente sucio DC es en lo siguiente:

“ Las siguientes cartas que he puesto a continuación, revelan a un Mariátegui más preocupado por encontrar un ambiente propicio para la libertad de expresión que por la construcción del partido”.

Ahora resulta que JCM, según interpretación de DC, había optado, para su propio beneficio, en buscar un ambiente para la libertad de expresión. Era más un demócrata liberal que un bolchevique revolucionario constructor de partido.

Quiere alguien hacerle el favor a DC de recomendarle algunos libros o folletos para que pueda entender mejor la relación de libertad de expresión y construcción de partido? DC esta tratando de caricaturizar a JCM como un espiritu libertario sofocado por un clima de represion intelectual.

“Mas allá de lo evidente”: DC esta seguro que en las condiciones de mayor represión, él podría construir partido mejor que JCM. Para terminar “pontificando”

Hay dos sitios desde donde no se puede dirigir la revolución: desde la cárcel y desde el exilio. Igualmente se aplica a la construcción del partido

A pesar que quiere hacer una salvedad para no ser malinterpretado y dice
Adelantamos lo siguiente: el exilio es una medida a la cual se acogen políticos, revolucionarios, intelectuales, artistas, periodistas, etc. No denunciamos nunca el exilio como “cobardía”. Eso sólo se lo pueden imaginar quienes no lucharon jamás y ahora fungen de buenos entendedores de teoría revolucionaria.

Lo que revela este comentario de DC es que a pesar que generosamente acepta que algunos políticos,…. Puedan acudir al exilio en algún momento de sus avatares, el, DC no lo haría. Y si el Sr. Dante cree que el tiene los huevos grandes y por eso es valiente, tal vez lo que tiene que hacer es ver a un doctor para que le de un diagnostico y tratamiento adecuado

El señor Dante Castro va a tener que volver a leer las mismas cartas que él adjunta. Y si no las entiende…. Bueno, eso no puede ser culpa de JCM

Veamos que dice DC sobre el proyectado viaje de JCM

… “decimos que JCM anhelaba ir a Buenos Aires para continuar trabajando en sus proyectos periodísticos, literarios y de investigación sin la campaña de cerco y aniquilamiento que le habían impuesto en Lima”.

DC coincide con el poeta Hidalgo (será porque ambos están en el campo de la literatura?). Y que es lo que dice en esa carta AH según DC: demanda realismo y algo de paciencia, por no decir valor (subrayado mio EV), al Amauta antes de tomar el camino al exilio.

Es decir, el hombre que desde Europa y después de su regreso de Europa se había constituido en el motor del socialismo en el Perú. El que era visitado diariamente por obreros e intelectuales. Que había dado conferencias magistrales en la Universidad Popular. Que había organizado la fundacion del PS. Que había impulsado y forjado Amauta, la revista más importante que ha producido el Perú.

Hidalgo lo considera un sacrificio innecesario en las condiciones de salud en que se encuentra JCM, pero además le augura muy poco éxito profesional en Bs. As. Como el revisionismo neoMariáteguista gusta de ser esclavo de la letra de Mariátegui e insisten en ir hacia una interpretación literal, vamos a reproducir cada párrafo que evidencie su voluntad prematura (subrayado mio EV) de partir a otras tierras.

Tres comentarios a DC.

El Primero: Alberto Hidalgo desde Bs Aires discrepa con la decisión del viaje a la Argentina. Sus razones :
El precio de Amauta subiria
Le podrian impedir su ingreso al Perú.
Teme que sus partidarios (los de JCM) quieran sacar provecho exagerando el papel de victima

Su consejo: es asuma un perfil bajo, no hable, aproveche para descansar y esperar el momento oportuno para regresar. NO esta diciéndole que le falta VALOR

Pero usted ha puesto también la carta del gran intelectual Puneño Gamaliel Churata, que no solo le da la razón a Mariátegui, sino que aplaude la idea de que vaya a Bs. As. Lea bien esa carta para que vea como era vista esa situación y como era apreciado el Amauta.

El segundo, DC va a tener que hacer un esfuerzo para explicar que es eso del “revisionismo neoMariáteguista gusta de ser esclavo de la letra de Mariátegui e insisten en ir hacia una interpretación literal”. Hasta lo que yo se, revisar es tratar de reinterpretar. En el campo marxista, se ha usado como cambiar aspectos fundamentales de la doctrina y quitarle el filo revolucionario. La critica de usted al supuesto “revisionismo neoMariáteguista”, no puede ser que le guste “el ser esclavo de la letra de Mariátegui e insisten en ir hacia una interpretación literal”. Lo que tendrías que demostrar es en que ya no es valido el análisis de JCM mas allá de lo que fue coyuntural en la época que vivió. Todo lo contrario, al final de sus extractos de cartas usted tira una conclusión que podría ser mas claramente revisionistas de la que usted le quiere apuntalar a Anamaría o a Aragón (Aquí, adicionalmente, hay todo un debate adjunto, que puede poner en claro quienes son los revisionistas de derecha o de izquierda del pensamiento de JCM. Tanto de los que dicen que era “marxista leninista” pero solo tenemos que éste se declaraba marxista convicto y confeso. Y la otra es el debate con el Bureau Sudamericano de la Internacional Comunista, Mariátegui discrepaba abiertamente con los seguidistas americanos de la III internacional sobre si Socialista o Comunista era la mejor forma de denominar al partido revolucionario en el Perú. No es que Mariátegui se declaraba Socialista , pero lo que el en el fondo quería decir era Comunista. He leído un articulo bastante bueno de Gustavo)

El Tercero, es que tu tienes que demostrar, que la decisión de JCM era basada en una “voluntad prematura”. En otra parte dices que “Hay también una fijación de JCM en Buenos Aires como destino,”.

Mariátegui no ha corrido a asilarse en una embajada. Si lees otra vez la carta a Glubsberg y, sobre todo, la entiendes, podrás ver:

1º. que JCM dio un combate importantísimo y pudo demostrar que era una farsa el “complot comunista”. Y lo logro a pesar que la mayoría de los medios habían hecho causa común con el gobierno.
2º. Va a tratar de “reanudar en Lima la publicación de "Amauta". Si no pudiera conseguir la reconsideración de su clausura, me dedicaré a preparar mi viaje a Buenos Aires para establecer ahí la revista, que tiene extensa base de circulación americana, y seguro éxito en el Perú, donde la considerable importación de revistas argentinas consiente introducir a en gran esca¬la, aun en el caso de que se prohíba su entrada” (El subrayado es mío y las negritas son de DC. Justamente lo que viene antes de las negrillas es lo que claramente desinfla tu hipótesis de que se quería ir a como de lugar).

De donde sacas que JCM tiene una “voluntad prematura”. No le parece claro y suficiente lo que escribe. El no esta usando esta represión para irse a Bs. Aires, como se puede deducir cuando tu hablas de voluntad prematura o fijación en Bs. As como destino

3º. Usted mismo a puesto en negrillas “Me sería absoluta¬mente imposible permanecer sofocado aquí material e intelectualmente. Mi presencia en el Perú debe tener un objeto. Si lo pierde, nada la justifica.” No esta claro que no es nada prematuro decir que si se siente asfixiado e imposibilitado de cumplir sus objetivos, tendrá que irse a otro lugar a continuar con “su objeto”. O usted le quiere decir a los miembros de este grupo que usted hubiera pasado a la clandestinidad, publicando Amauta desde la ilegalidad y que JCM se chupó. Si es esto último, entonces creo que otras cosas se recomiendan para el delirio. Entienda que JCM sabe que tiene un rol que cumplir y lo ha manifestado en una serie de cartas y artículos [ Por ejemplo, La Crisis Mundial y el Proletariado peruano;15 de junio 1923; Una Encuesta a JCM,23 de julio 1926; Presentación de Amauta; Setiembre 1926; etc.]

Acotamos lo siguiente: desde 1927 hasta su muerte en 1930, JCM se plantea continuamente la posibilidad del autoexilio en Buenos Aires por causas de persecución policial, no como dicen los actuales revisionistas "Mariáteguistas" por razones más épicas. Hay también una fijación de JCM en Buenos Aires como destino, no por la sede latinoamericana de la Internacional, no por el eunuco mental Vittorio Codovila, sino desde antes que surgieran discrepancias con ambos. Fue asunto de elegir un escenario más cosmopolita e ilustrado donde reproducir su pensamiento e irradiarlo a nivel continental.

Es bastante sucio que trates de ridiculizar a tus opositores como una cofradía religiosa. Pero donde se te sale el ataque visceral a JCM y tus delirios delusionales cuando dices

“ la actitud de Mariátegui ante la posibilidad de exiliarse no es la de un luchador social, ni es la de un combatiente, sino la de un intelectual amenazado por la represión.

En 1929 se lo planteará del mismo modo que en 1927.
LO que estas diciendo es que JCM estaba “quebradazo”, ya no daba mas. Y ahora se entiende el titulo de tu artículo Y es que eso es delirante o es un monumento a tu ignorancia. De cualquiera de las dos formas creo que te hace falta un descanso y un baño en las frías aguas de Cantolao o de repente un tiempito en Varadero.

No es para polemizar con Codovila ni con la 3ª Internacional, sino para continuar con sus labores intelectuales sin que el acoso policial ni el anticomunismo visceral de Lima interfiera con ellas. Que el lector saque sus propias conclusiones en cada entrega que hagamos.

JCM estaba agotado por su incesante actividad, politica e intelectual, poniendo a riesgo su debilitada salud. Pero siguió combatiendo hasta su muerte

Un comentario colateral a una cita de JCM en un articulo de Gustavo Perez (que Dante deberia releer),que puede servir en esta discusión y una Carta de José Carlos Mariátegui al diario La Prensa a proposito de esta represion en 1927.

Gustavo Pérez tiene un excelente articulo El debate entre la internacional comunista y José Carlos Mariátegui hace bien en referirse a la cita de Mariátegui, donde este explica el porque adopta el nombre socialista. Y si Dante no entiende que JCM estaba dando un debate con el Bureau Sudamericano …que cree que esta haciendo, un deslinde semántico

Permítanme la libertad de desagregarla por frases y comentarla [En rojo es JCM y entre corchetes esta mi comentario]:

En Europa, [JCM como marxista no habla en general, pone definiciones, se esta refiriendo a situaciones históricamente definidas. No esta diciendo el nombre socialismo ya ceso su rol histórico. Va a explicar el por que, en Europa, la palabra socialismo no puede ser usada como antes por los revolucionarios europeos. Qué es lo que ha pasado? Cual es el análisis concreto de la situación concreta?]
la degeneración parlamentaria y reformista del socialismo ha impuesto,
[Cuando? ]
después de la guerra, [No se refiere a antes, se refiere a un hecho histórico después de la Guerra]
[Esos hechos históricos han obligado a]
designaciones específicas.
[Continuando con su análisis marxista, materialista histórico, señala que lo que ha sido y es una obligación en Europa, no es una verdad valedera en todo el mundo. No es una obligación para todos los pueblos. Por eso dice:]
En los pueblos donde ese fenómeno no se ha producido, [Se refiere al fenómeno de la degeneración del socialismo. Y pasa a explicar por que es así]
porque el socialismo aparece recién en su proceso histórico, [ Como puede ver, cualquiera que quiera ver, JCM, afirma que la palabra socialismo es nueva para algunos pueblos. Y por eso:]
la vieja y grande palabra conserva intacta su grandeza.
[Pero, JCM continúa aplicando el método marxista y no se queda ahí. Señala que en el futuro se podrá usar nuevamente la palabra Socialismo en Europa. Recuperará para otras latitudes su grandeza]
La guardará también mañana,
[Cuando es posible que esto ocurra?] cuando las necesidades contingentes y convencionales de demarcación que hoy distinguen practicas y métodos, hayan desaparecido
[Es decir, Europa requería cambiar de denominación por fenómenos históricos. Pero JCM tenía una visión más lucida y clara que los conductores de la Internacional, cuya actuación, la práctica demostró fue sectaria y liquidadora, y de trágicas consecuencias para los pueblos del Perú y AL. JCM afirma que cuando esa necesidad de distinguirse haya desaparecido la palabra Socialismo recuperara su grandeza donde la hubiere perdido]

Si DC no entendió las cartas que el adjunta, le voy a regalar esta C arta de Mariátegui al Diario la Prensa

De la antología “Invitación a la Vida Heroica” Textos seleccionados por Alberto Flores Galindo (poco antes de su muerte) y Ricardo Portocarrero. Edición del Instituto de Apoyo Agrario y con autorización de la Empresa Editora Amauta.: p.307

“Hospital de San Bartolomé
Lima, 10 de Junio de 1927

No es, absolutamente, mi intención polemizar con las autoridades de policía respecto del llamado complot comunista que aseveran haber descubierto. Pero si quiero rectificar sin tardanza las afirmaciones que me conciernen de la versión policial acogida por el diario que Ud. dirige.

En respuesta a los cargos que tan imprecisamente se me hacen, me limitare a las siguientes, concretas y precisas declaraciones:

1ª. Acepto íntegramente la responsabilidad de mis ideas, expresadas claramente en mis artículos de las revistas nacionales o extranjeras en que colaboro o de la revista Amauta fundada por mi en Setiembre último; con fines categóricamente declarados en su presentación; pero rechazo en modo absoluto las acusaciones que me atribuyen participación en un plan o complot folletinesco de subversión.
2ª. Remito a mis acusadores a mis propios escritos, públicos o privados, de ninguno de los cuales resulta que yo, marxista convicto y confeso –y como tal, lejano de utopismos en la teoría y en la practica- me entrego en confabulaciones absurdas como aquellas que la policía pretende haber sorprendido y que tampoco aparece probada por ninguno de los documentos publicados.

3ª. Desmiento terminantemente mi supuesta conexión con la central comunista de Rusia (o cualquiera otra de Europa o América): y afirmo que no existe documento autentico alguno que pruebe esta conexión. (Recordare a propósito que cuando se dio cuenta de los resultados del registro de la oficina rusa de Londres, se anuncio que no se había encontrado entre las direcciones o datos de corresponsales de América, ninguno relativo al Perú.)

4ª. La revista Amauta –revista de definición ideológica de la nueva generación ha recibido mensajes de solidaridad y aplauso de intelectuales como Gabriela Mistral, Alfredo Palacios, Eduardo Dieste, José Vasconcelos, Manuel Ugartye, Emilio Furgón, Harwarth Walden,F.T. Marinetti, Joaquin Garcia Monge, Waldo Frank, Enrique Molina, Miguel de Unamuno y otros de renombre mundial o hispánico, que no militan en el comunismo.

5ª. Tengo segura noticia de que la reunión sorprendida por la policía en el local de la Federación Grafica, ha sido una reunión de la Editorial Obrera Claridad que nada tenia de ilícita ni clandestina. Las citaciones respectivas se publicaban en los diarios.

No rehuyo ni atenúo mi responsabilidad. Las de mis opiniones las acepto con orgullo. Pero creo que las opiniones no están, conforme a ley, sujetas al contralor y menos a la función de la policía ni los tribunales.

Dos meritos me han sido siempre generalmente reconocidos: un poco de inteligencia y sinceridad en mis convicciones. La Prensa, comentando mi libro, La escena Contemporánea, reconoció generosamente en este libro, que señala mi posición ideológica, una y otra afirmación que esta en rigurosa coherencia con mi actitud y mi doctrina, la de que soy extraño a todo genero de complots criollos de los que aquí puede producir todavía la vieja tradición de las conspiraciones. La palabra revolución tiene otra acepción y otro sentido.

Espero de su lealtad periodística la publicación de esta carta y me suscribo de usted muy atto. SS”

La Prensa. Lima 11 de Junio de 1927
En la Correspondencia T. I pp.: 289-290





Hidalguía de un caballero andante


Las emociones preceden todo acto humano, toda acción, toda obra, sea material o intelectual. Y, llevan en sí mismas (o contienen) un conjunto de elementos de mediación: la ideología, las valoraciones, el lenguaje, el interés de clase, las metas, planes y objetivos, etc., todo un mundo subjetivo.

Veamos algunas observaciones sobre una singular disputa: Dante Castro versus los neo Mariáteguistas. ¿No caerían mal?

Prima. El caballero Dante Castro en su Novísima respuesta a Gustavo Pérez Hinojosa, afirma: “Mariátegui no fue el Lenin peruano. Más bien clama (¡Sic! ¿Él?) por la necesidad de éste en el prólogo a Valcárcel (Tempestad en los Andes).” Tiene usted razón, no fue el Lenin peruano, porque JCM no fue un vulgar imitador. José Carlos fue un hombre genuino, sin tacha, inimitable.

Secondo. En otro parlamento de su alegato dice: “el exilio es una medida a la cual se acogen políticos, revolucionarios, intelectuales, artistas, periodistas, etc. No denunciamos nunca el exilio como “cobardía” . Eso sólo se lo pueden imaginar quienes no lucharon jamás y ahora fungen de buenos entendedores de teoría revolucionaria.” [Véase: La esperanza del autoexilio en Mariátegui (Parte uno)] Sin embargo, en sus Precisiones sobre la polémica en torno a Mariátegui (17-06-07) razona de la siguiente manera: “Mariátegui, atemorizado por la persecución policial, por las intervenciones a su domicilio, por la requisa de sus documentos y por el cierre de medios de difusión, no es el hombre idóneo para continuar construyendo el partido del proletariado. Buena parte de su atención está dirigida a planificar su evasión a Argentina…” Si unimos los conceptos atemorizado y evasión tenemos un cobarde huyendo. ¿Es correcta esta conclusión o simple imaginación de una lectura sesgada?

Terzo. El 17 de julio, el caballero Castro insiste en sus observaciones al tema Engels – membrete en su ¿Por qué se llamó ‘Comunista’ al Manifiesto de 1848? En la tercera línea escribe: “El Manifiesto de 1848 escrito por Marx y Engels se denominó "comunista" porque sus autores optaron conscientemente por la denominación que le corresponde al socialismo científico. No se trata simplemente de que no pudieron denominarlo "socialista" (...pobrecitos, ¿no?).” Una pregunta inocente: ¿por qué no comunismo científico? Y, qué dice Engels en 1890 (Prólogo citado y reproducido por el Señor Castro), “cuando apareció no pudimos titularle Manifiesto Socialista.” ¿Qué impedía titularle Manifiesto Socialista? Argumenta –a continuación Engels las razones de la inconveniencia y conveniencia de titularlo Socialista o Comunista. Concluyendo: “ no pudimos vacilar un instante sobre cuál de las dos denominaciones procedía elegir”. Marx-Engels, en 1848 se enfrentan a la disyuntiva: socialismo o comunismo (como rótulo más no por el contenido). Una lectura cuidadosa nos lleva a advertir que en ese momento, la salida: “se llamaba entonces comunista” y “posteriormente no se nos ha ocurrido jamás renunciar a ella.”(Engels) Luego, dónde quedan los “no pudimos titularle”, “no pudimos vacilar”, de Engels. Si, el caballero hidalgo, termina enmendando la plana a Engels en su discurso: “Como está a la vista, la denominación del Manifiesto no obedece a la dificultad, imposibilidad o frustración por llamarse socialista”. Pero… debemos preguntarnos, ¿qué razones impulsan a Marx-Engels a elegir uno u otro concepto? La respuesta es, por cierto: unir a todas las fuerzas susceptibles de ser unidas, aunar todas las fuerzas progresistas y revolucionarias, congregar a todos los elementos proclives al cambio social. ¿No es acaso lo anterior lo que impulsa “la determinación de Marx y Engels por tomar el nombre que realmente le correspondía a ese documento” (Dante castro), es decir, comunista? Sin embargo, ¿en algún momento hicieron cuestión de estado por alguna denominación o rótulo? ¿Cómo se llamó la I Internacional? ¿Comunista o Socialista? Este simple hecho debería hacernos reflexionar. Pero, el humano caminante es más difícil de labrar que lo ordinario en su clase, esto indica que no es como el común de las gentes.

Quarto. En la búsqueda de la verdad histórica el político es como el poeta: con vívida mano escarba la tierra buscando tesoros y se da por satisfecho si encuentra lombrices. El maestro José Carlos fue un combatiente marxista – leninista, ¿qué duda cabe? ¿Puede un contemporáneo al octubre de Lenin ser marxista sin ser leninista? ¿Puede un contemporáneo nuestro ser marxista sin ser maoísta? La respuesta a estas interrogantes tiene dos partes. Primero. Para nadie es un secreto que el ingreso de Karl Marx a la escena internacional marca un punto de ruptura en la historia de cada pueblo. La sociedad y los hombres que le antecedieron venían construyendo el camino del reino de la necesidad hacia el reino de la libertad. Pero, el mérito de Marx, reside en que colocó los puntos sobre las íes[1] transformando la visión del mundo y, por ende, su futuro. La genialidad de Marx señala el punto de bifurcación no sólo en la manera de percibir la historia sino en la historia misma, sus protagonistas, sus actos, sus dramas y tragedias. Sus continuadores, hombres de talento en palabras de Engels, siguen a Marx en las reglas de conducta, los patrones de pensamiento, los objetivos, las metas. El Moro rompe las reglas de su tiempo, establece nuevas reglas y sus discípulos las continúan: Por eso ostenta legítimamente su nombre .[2] Segundo. José Carlos Mariátegui, en noviembre de 1927 afirma que la tradición es el “resultado de una serie de experiencias, –esto es de sucesivas transformaciones de la realidad bajo la acción de un ideal que la supera consultándola y la modela obedeciéndola“.[3] Esta importante definición se refiere al proceso de formación y desarrollo de la tradición. Pero, tiene que ver con el desarrollo del marxismo y sus representantes, es decir, con la tradición socialista. Mayo-junio 1929 escribe: “...sólo hay posibilidad de progreso y de libertad dentro del dogma. (...) El dogma es entendido aquí como la doctrina de un cambio histórico. Y, como tal, mientras el cambio se opera, esto es, mientras el dogma no se transforma en un archivo o en un código de una ideología del pasado, nada garantiza como el dogma la libertad creadora, la función germinal del pensamiento.” [4] Esa es precisamente la quinta esencia de los continuadores, de los discípulos: la adhesión al dogma marxista, conservación y superación que eleva lo superado a un nivel más alto, “consultándola y la modela obedeciéndola”. He ahí el quid! Marx cambia la historia, sus discípulos la continúan aplicando su método a la solución de los problemas de cada pueblo, nación o país, realizando lo que él no pudo realizar en vida. Pero, las naciones incluyen pueblos, y los pueblos expresan su nacionalismo en la glorificación y defensa de lo suyo. Leninismo es el marxismo aplicado a la realidad rusa. Maoísmo es el marxismo traducido en chino. Mariateguismo es el marxismo made in Perú. La experiencia enseña, y cómo enseña. El internacionalismo proletario se hace efectivo sólo a través de la solidaridad de las clases obreras nacionales. Y, el éxito de la clase obrera, cualesquiera sea la nación de origen, depende de la “reinvención” del marxismo, esto es, del hallazgo de vida: la forma nacional de la doctrina del proletariado. Por eso, JCM decía: “Tenemos que dar vida, con nuestra propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al socialismo indo americano. He ahí una misión digna de una generación nueva.” Y cerraba su formidable edificio conceptual, los Siete ensayos…, con las siguientes palabras: “Por los caminos universales, ecuménicos, que tanto se nos reprochan, nos vamos acercando cada vez más a nosotros mismos”: Esto es, precisamente, lo que José Carlos enseñó, con la palabra y el ejemplo, y…“miraría con desdén a los repetidores mediocres de sus frases” [5].

Quinto. Miguel Aragón le dice al periodista Dante Castro: “Usted escribe muy bien, pero parece que no lee tan bien como escribe.” (Dos errores, Miércoles 06 de junio de 2007) Cierto, muy cierto. Empero, el hidalgo caballero ha comenzado por reconocer que siendo humano es susceptible a “meter la pata” (véase Mi autocrítica ante Cuba, 17/07/2007). Crítica y autocrítica son dos conceptos que no pueden caminar separados. Forman parte del modus vivendi de todo andante que se precie de transparente y honrado. El lado más fácil de asumir es la función crítica de todo lo externo a sí mismo. El lado difícil resulta aquél que trata del reconocimiento de nuestros propios yerros. La crítica es examen y juicio de la producción y la práctica ajena. La autocrítica es la capacidad de auto educarse. István Mészáros acierta cuando señala que “la educación es una cuestión interna, inherentemente personal: nadie puede educarnos sin nuestra propia participación activa en el proceso. El buen educador es aquél que inspira la auto educación. Solamente en esta relación es posible concebir la superación del simple carácter externo en la totalidad de las actividades vitales del hombre…”[6] El punto es inspirar, infundir o hacer nacer en el ánimo o la mente del interlocutor, discípulo, polemista o rival la necesidad de auto educarse, de superar estados de ánimo o limitaciones de clase. Gustavo Pérez en ¿Precisiones o repeticiones? (julio 2007) dice, comentando el ensayo Precisiones de Dante Castro, que el hidalgo caballero sigue en sus trece: “la simple repetición de las mismas tesis con las cuales el compañero Dante empezó dicho debate. Ello por supuesto es un derecho de Dante, pero también podría ser la prueba de nuestro fracaso para persuadirlo de su error.” La crítica externa, cuando va acompañada de excesos verbales; así, como de cualquier otro mecanismo de coerción no persuade. Todo lo contrario. Enfurece el ánimo, nubla el entendimiento y la individualidad se cubre con su coraza protectora. Los excesos verbales en nada contribuyen a la unidad. Miguel Ángel Urquieta apunta que JCM cambia el sentido y la significación del concepto polemizar: “Polemizar es algo más que escribir y más que hablar (…) Ahora, polemizar es expurgar, buscar en la raíz misma de las cosas (…) Para Mariátegui, la polémica es un procedimiento de comparar, precisar, definir, iluminar racionalmente cosas e ideas. No se arroga el privilegio de poseer él solo la verdad. Razona, contrasta, deduce, sintetiza. Y, sobre todo, escucha.” [7] Un verdadero maestro no impone puntos de vista. Causa en el ánimo del auditorio o de sus lectores el impulso necesario para poner manos a la obra. Predispone las voluntades para desplegar el potencial inherente a cada sujeto. Crea la necesidad de buscar la verdad histórica en los hechos y sólo en los hechos. Bien dicen nuestros antiguos que en todo humano entredicho, a buscar en el hecho y no en lo dicho, y ¿por qué? porque los problemas son siempre claros lo que no son claras son las conciencias.

Es conocido que los polemistas que traen al cuento, ideas y móviles definidos –privilegian el contenido y la esencia de las cosas -, pertenecen a una falange de hombres y mujeres de verdad. Pero, verdad o embuste responden a intereses de clase, a motivaciones económicas, a razones políticas. Las clases que detentan el poder político defienden sus privilegios con todo lo que este a su alcance. Marx decía: el capitalista y el terrateniente contienden por el control de la economía. “Este antagonismo no puede ser más amargo, pues ambos términos antagónicos se echan en cara el uno al otro la verdad. Basta con leer los ataques de la propiedad territorial contra la propiedad mobiliaria, y viceversa, para formarse una idea plástica de su mutua indignidad.” El terrateniente “pinta a su adversario como a un ser carente de corazón y de espíritu, taimado, dado al chalaneo, engañoso, avaricioso, corrompido y facineroso, vuelto de espaldas a la comunidad y que sólo piensa en el tráfico y la usura, amigo de alcahuetear y esclavizar, sinuoso, mentiroso, estafador, instigador de la competencia y, por ende, del pauperismo y la delincuencia, que labora por minar todos los lazos sociales, como un bribón ávido de dinero, sin honor, sin principios, sin poesía, sin sustancia, carente de todo.” Y, por su parte, el capitalista “pone de relieve las maravillas de la industria y del movimiento, es una criatura de los tiempos modernos y su hijo legítimo por derecho propio; siente lástima de su adversario como de una pobre cabeza que no tiene una idea clara (y ello es cierto) acerca de su propia naturaleza y a quien le gustaría implantar, en vez del capital moral y del trabajo libre, la burda violencia inmoral y la servidumbre de la gleba; la pinta como un Don Quijote que, bajo la apariencia de la rectitud, la honorabilidad, el interés general y la estabilidad, recata el estancamiento, el codicioso afán de placeres, el egoísmo, el interés individual y las malas intenciones: presenta la propiedad territorial como el monopolio desaforado y desacredita su poesía y su romanticismo con el relato histórico y sarcástico de la bajeza, la crueldad, la infamia, el envilecimiento, la prostitución, la anarquía y la rebelión, cuya guarida eran los románticos castillos de los señores.”[8] La guerra entre los avariciosos es la competencia, en la cuál uno de los adversarios necesariamente debe quedar enterrado en la arena. En la competencia o el refinado derecho del más fuerte triunfa el más poderoso, el más hábil… Perdedores y ganadores pertenecen al mundo y submundo de la burguesía. Un atributo inherente a la clase obrera no es precisamente la competencia. La victoria del proletariado no lo convierte en el lado absoluto de la sociedad, pues sólo vence destruyéndose a sí mismo y a su parte contraria. Victoria del proceso dialéctico: no hay dominados sin dominadores ni dominadores sin dominados. Por eso, en la dialéctica de los distintos –contradicciones en el seno del pueblo – sólo puede haber ganadores. Y, desde luego, en las controversias entre representantes de tendencias mariateguistas que enfrentan conjuntos contra conjuntos, no pueden haber vencidos. En el Frente Unido las diferencias no pueden conducir al aplastamiento de una de las partes. Los antagonistas, los rivales, al afirmar o negar enseñan y al enseñar aprenden. En la vida real el “victorioso” como el “derrotado” sacan conclusiones. Y, toda conclusión es un paso ¡avanti! ¡Sólo hay ganadores!
23 Julio 2007
Edgar Bolaños Marín


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[1] En 1852 Marx escribe a Joseph Weydemeyer. “...no es a mí a quien corresponde el mérito de haber descubierto la existencia de clases en la sociedad moderna, como tampoco la lucha que libran entre sí en esa sociedad. Historiadores burgueses habían expuesto, mucho antes que yo, la evolución histórica de esa lucha de clases, y economistas burgueses habían descrito su anatomía económica. Lo que yo he aportado de nuevo es: 1º demostrar que la existencia de las clases no está vinculada más que a fases históricas determinadas del desarrollo de la producción; 2º que la lucha de clases lleva necesariamente a la dictadura del proletariado; 3º que esa misma dictadura no representa más que una transición hacia la abolición de todas las clases y hacia la sociedad sin clases”.

[2] F. Engels, “Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana”, (1886-1888), parte IV, pág. 384 del tomo II, Obras Escogidas Marx Engels, dos tomos: “Permítaseme aquí un pequeño comentario personal. ... Lo que yo aporté —si se exceptúa, todo lo más, dos o tres ramas especiales— pudo haberlo aportado también Marx aun sin mí. En cambio, yo no hubiera conseguido jamás lo que Marx alcanzó. Marx tenía más talla, veía más lejos, atalayaba más y con mayor rapidez que todos nosotros juntos. Marx era un genio; nosotros, los demás, a lo sumo, hombres de talento. Sin él la teoría no sería hoy, ni con mucho, lo que es. Por eso ostenta legítimamente su nombre.” En Londres, 14 de julio de 1893, Engels le escribe a Mehring: “Si encuentro algo que objetar es que usted me atribuye más crédito del que merezco, aun si tengo en cuenta todo lo que –con el tiempo– posiblemente podría haber descubierto por mí mismo, pero que Marx, con su cop d’oeil (golpe de vista) más rápido, y su visión más amplia, descubrió mucho más rápidamente.” Epistolario, colección 70 Pág. 82 Engels reconoce inmediatamente la superioridad de su nuevo amigo y se pone a su servicio sin la menor muestra de celos. «No comprendo como se puede tener envidia del genio: es algo tan particular, que comprendimos desde el principio que era inaccesible...» escribirá en 1881 a propósito del «intercambio desigual» entre Marx y él.

[3] José Carlos Mariátegui, Peruanicemos al Perú, Heterodoxia de la tradición, Pág.118

[4] JCM, Revista Amauta, Nº 23 de mayo y N º 24 de junio de 1929; reeditada en Defensa del marxismo, T. 5 Pág. 125

[5] José Carlos Mariátegui, Siete Ensayos… Pág. 265

[6] István Mészáros, La teoría de la enajenación en Marx, Ediciones Era, S.A., México. 1978, Pág. 178

[7] Miguel Ángel Urquieta, Hombres y cosas del Perú de hoy: José Carlos Mariátegui, La Paz, 1929, Reproducido en Mariátegui y los orígenes del marxismo latinoamericano, Selección y prólogo de José Arico, Cuadernos de Pasado y Presente, México, 1978, Pág. 255

[8] Karl Marx, Manuscritos económico- filosóficos de 1844, Escritos económicos varios, Editorial Grijalbo, S.A., México, 1962, Pág. 75-76